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Niños venezolanos del pueblo indígena warao son matriculados en escuelas de Manaos, Brasil

Historias

Niños venezolanos del pueblo indígena warao son matriculados en escuelas de Manaos, Brasil

Creado por la Secretaría Municipal de Educación, el programa de acceso de niños venezolanos warao a la red pública de educación está facilitando el proceso de integración en la capital amazónica.
3 April 2018
Con ayuda de su madre, la pequeña Dorca, alumna warao, se prepara para ir al Centro Municipal de Educación Infantil, en Manaos.

MANAOS, Brasil, 3 de abril de 2018 (ACNUR) – A las cinco de la mañana, la pequeña Dorca despierta llena de energía y sale corriendo por la casa donde vive en la periferia de Manaos, capital del estado de Amazonas, y rápidamente se prepara para ir a la escuela. La alegría de la niña de cinco años de edad es resultado de un programa implementado por la Secretaría Municipal de Educación de Manaos (SEMED) para facilitar el acceso de niños y adolescentes warao a la red pública de enseñanza.

Dorca es una niña de la etnia indígena warao y está matriculada en el Centro Municipal de Educación Infantil (CEMEI) Romualdo Rubi, una de las cuatro escuelas que integran el programa de la SEMED en la capital de Amazonas. Acompañada por sus padres, Dorca camina todos los días hasta la escuela. Al llegar, se encuentra con otros niños warao, y ¡comienza el frenesí!

En total, 39 niños y adolescentes warao fueron matriculados en escuelas de los niveles infantil y primario, y sus padres están muy satisfechos con la oportunidad de tener a sus hijos matriculados en escuelas brasileras. Ese es el caso de Yuliz Torres que se encuentra con su familia en Manaos desde junio del año pasado y donde ha podido matricular a sus hijas en la escuela. Para ella el hecho de que sus hijas estén matriculadas significa una gran oportunidad, especialmente en lo relacionado al aprendizaje del portugués.

"Allá en Venezuela ellas no estudiaban. Aquí van a la escuela, juegan y comen. Ellas han aprendido muchas cosas, una de ellas ya sabe hablar y escribir en portugués", comenta Yuliz, mientras muestra orgullosa los cuadernos de sus hijas.

"Ellas han aprendido muchas cosas, una de ellas ya sabe hablar y escribir en portugués."

Desde el comienzo, el programa tuvo el apoyo y movilización de los administradores de las escuelas, del equipo de acompañamiento de la Secretaría Municipal de la Mujer, Asistencia Social y Derechos Humanos (SEMMASDH) y de un grupo de trabajo intersectorial creado por la SEMED, que actuaron de forma integrada y coordinada para que estos resultados fueran alcanzados.

Una niña warao es ayudada por la profesora y por sus compañeros, que intentan facilitar su proceso de aprendizaje en la escuela.

Así como la mayoría de los niños indígenas que viven en Manaos, Dorca y sus padres dejaron Venezuela donde enfrentaban situaciones de extrema dificultad, que pero ahora son parte del pasado. Cerca de la escuela, su familia comparte con otros venezolanos una casa, mantenida con recursos del Gobierno Federal.

Augusta dos Santos, directora de la escuela municipal que acogió a cinco niños warao, entre ellos a Dorca, explica que hay innúmeros desafíos, pero que la alianza entre escuela y comunidad es fundamental. La directora afirma que hay mucho que aprender con este grupo de niños que ya hacen parte de la rutina de la escuela. "Agradezco por haberlos recibido, ellos ya están muy adaptados y nos enseñan mucho. La llegada de estos niños abrió nuevos caminos y contribuyó a nuestra metodología de enseñanza".

"La llegada de estos niños abrió nuevos caminos y contribuyó a nuestra metodología de enseñanza."

De acuerdo con la vicesecretaria de educación de Manaos, Euzenir Trajano, la inclusión de los niños Warao en la red municipal de enseñanza, además de garantizar el acceso al aprendizaje, es una oportunidad de ofrecer una educación cada vez más incluyente y humana. "El programa permite el acceso a la educación básica a la niñez que necesita ir a la escuela, sin importar su nacionalidad, religión, orientación sexual, raza o etnia", afirma.

Según declaraciones de personas warao, muchos niños y adolescentes de la etnia no tenían acceso a la escuela en la región del Delta Amacuro, donde vivían en Venezuela, debido a dificultades con el transporte o con la alimentación. Gran parte de los adultos, niños y adolescentes de la etnia que viven en las casas puestas a disposición por la alcaldía son analfabetos. Algunos de ellos nunca frecuentaron la escuela, lo que torna el proceso de enseñanza en el Brasil todo un desafío.

Las etapas iniciales del programa para matricular a los niños warao en las escuelas iniciaron treinta días antes del comienzo del año lectivo. Durante ese periodo, se dialogó con los indígenas y los niños pasaron por un proceso de nivelación. Los waraos también sugirieron la creación de estrategias con el objetivo de ofrecer educación a los padres de los alumnos.

Los próximos pasos estarán llenos de desafíos. De acuerdo con Glademir Sales, asesor técnico de educación indígena de la SEMED, "el principal desafío en este momento es acompañar a los niños y adolescentes warao matriculados. Esa estrategia será pautada en nuestras reuniones de planeamiento para orientar gestores, profesores y pedagogos".

Presente en Manaos desde junio de 2017, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, celebra iniciativas como estas, que ofrecen a los niños la oportunidad de desarrollarse plenamente en los países de acogida por medio de acciones integradas y respuestas efectivas promovidas por las autoridades.

Gracias al Voluntario en Línea John Alejandro Clavijo Ayala por el apoyo ofrecido con la traducción del portugués de este texto.