37 muertos deja incendio en campamento de refugiados en Tailandia

La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados anunció el martes que el número de víctimas mortales en el incendio en un campamento de refugiados en la frontera de Tailandia con Myanmar asciende a 37, además, 2.300 refugiados han perdido su hogar.

El incendio comenzó en el campamento de Ban Mae Surin, en la provincia de Mae Hong, el viernes por la tarde. El mismo se propago rápido destruyendo a su paso más de 400 casas, una escuela, una clínica, un almacén, instalaciones comunitarias, así como oficinas gubernamentales y de ayuda humanitaria. Los refugiados con quemaduras graves han sido trasladados a los hospitales locales.

Las autoridades de Tailandia están investigando las causas del incendio. También están liderando las labores de ayuda en el campamento administrado por el gobierno, trabajando en estrecha relación con ACNUR y diversas ONG, entre las que se encuentran el Comité Internacional de Rescate (IRC), el Consorcio Fronterizo y la Oficina Católica para la Ayuda de Emergencia y Refugiados (COERR).

Los supervivientes están siendo provistos con comida y agua potable.

Se han instalado servicios temporales de salud y el IRC está trabajando con el Ministro de Salud Pública tailandés para proporcionar asesoramiento psicosocial a la población afectada.

Varios de los refugiados se han trasladado con sus familiares en el campamento.

Las familias que han sido localizadas durmiendo en los márgenes del rio, que transcurre por el campamento, han sido alertadas de la necesidad de abandonar esa posición para poder minimizar así el riesgo de brotes de enfermedades.

Se están dando diversas discusiones en torno a la reubicación provisional de las familias afectadas, puesto que se encuentran actualmente demasiado traumatizadas para reconstruir sus casas en las zonas quemadas. El Consocio Fronterizo está reparando los edificios y espacios comunitarios incluyendo una escuela y un campo de fútbol para poder albergar así a algunas familias. El IRC además instalará letrinas en estos espacios provisionales.

Mientras tanto ACNUR ha enviado 60 tiendas de campaña familiares, más de 800 lonas de plástico, 1.200 mantas y colchonetas al campamento. Las autoridades y las ONG están distribuyendo, mosquiteras, ropa y demás suministros.

El ACNUR y sus socios están trabajando en la identificación de refugiados vulnerables, entre los afectados por el incendio, incluyendo a mujeres embarazadas, menores no acompañados y personas con discapacidad, para poder asegurarse de que sus necesidades especiales sean cubiertas.

El campo de refugiados de Ban Mae Surin fue establecido en 1992 y alberga a más de 3.500 refugiados, la gran mayoría procedentes del estado de Kayah al Este de Myanmar. Es uno de los 9 campamentos fronterizos del Oeste de Tailandia, los cuales albergan, aproximadamente, a 120.000 refugiados de Myanmar.

Gracias a la voluntaria de UNV Online Edith Crespo por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.