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ACNUR incrementa la ayuda para los refugiados centroafricanos que llegan a Camerún muy débiles

Notas de prensa

ACNUR incrementa la ayuda para los refugiados centroafricanos que llegan a Camerún muy débiles

14 Marzo 2014 Disponible también en:

El número de personas que huye de la violencia en la República Centroafricana (RCA) y llegan a Camerún enfermos a causa del hambre y el cansancio del viaje es cada vez mayor.

Alrededor del 80% de las últimas llegadas padecen enfermedades como malaria, diarrea e infecciones del tracto respiratorio. Más del 20% de los niños están malnutridos.

Cuando se encontraban en RCA muchos tuvieron que caminar durante más de un mes y esconderse en los bosques sin alimentos ni agua para evitar ser asesinados por las milicias antibalaka, que han estado atacando a musulmanes como represalia.

Muchos refugiados han perdido a familiares a causa del hambre durante el trayecto o poco después de llegar a Camerún. También están traumatizados por los horrores que han vivido en el noroeste de RCA.

Un refugiado contaba que ya no podía comer carne después de haber visto cómo los antibalaka mataban a gente y la despedazaban.

Una mujer cuyo marido fue disparado por las milicias antibalaka relató cómo había perdido a seis de sus nueve hijos por el hambre en la RCA mientras estuvieron escondidos en los bosques durante siete semanas sin alimentos.

16 refugiados murieron al llegar a Camerún entre los meses de enero y febrero, 6 de ellos a causa de la malnutrición. Su estado de salud estaba demasiado deteriorado y no pudo hacerse nada por salvarles a pesar del tratamiento de emergencia que recibieron en hospitales locales.

Según afirma un líder de la comunidad de 9.000 chadianos que han huido de RCA, 33 niños han muerto en Kenzou. 20 de ellos eran chadianos y la identidad de los otros 13 no ha podido aclararse.

Desde marzo de 2013, Camerún ha recibido a 44.252 refugiados de la República Centroafricana. Los recién llegados están viviendo con familias de acogida o están siendo alojados en mezquitas, iglesias, un estadio e incluso en asentamientos improvisados. Algunos están durmiendo al raso.

ACNUR ha trasladado a casi 100.000 refugiados que estaban durmiendo a la intemperie hasta asentamientos que la Agencia ha establecido cerca de las aldeas de Lolo, Mborguene, Borgop y Gado. Allí reciben comida, agua potable, refugios familiares y material de ayuda humanitaria básico.

Mientras tanto, la Agencia de la ONU para los Refugiados ha aumentado su asistencia en las zonas fronterizas y ha desplegado equipos de emergencia, entre ellos especialistas de nutrición y planificadores de campo.

ACNUR ha financiado puestos de salud y clínicas móvles en Kenzou, Ngaoui, Yamba y Gbatoua-Godoli, en la vecina región de Adamawa.

La Agencia también ha levantado refugios comunitarios y letrinas en Garoua Boulai y Kenzou para alojar a mujeres, niños y ancianos.

Pero a pesar de los esfuerzos, la ayuda no es suficiente para cubrir todas las necesidades de los refugiados.ACNUR necesita más apoyo de los donantes para ampliar las instalaciones en Garoua Boulai y Kenzou y convertirlas en centros de tránsito donde todos los recién llegados puedan pasar un chequeo médico y recibir tratamiento sin demora. Allí se les distribuyen también alimentos y materiales de ayuda humanitaria con el fin de evitar más fallecimientos. Hasta ahora no se han producido muertes en los asentamientos de refugiados.

Antes de la actual crisis, Camerún acogía a 92.000 refugiados de la República Centroafricana que habían comenzado a llegar en 2004 escapando de los grupos rebeldes y de los bandidos en el norte del país.