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Famosa casa de moda japonesa ayuda a refugiados de un modo único

Historias

Famosa casa de moda japonesa ayuda a refugiados de un modo único

Yukihiro Nitta, de la casa de moda japonesa UNIQLO, habla en una entrevista del innovador modelo de cooperación de su empresa con el ACNUR y de cómo eso beneficia a los refugiados.
18 Enero 2012 Disponible también en:
Yukihiro Nitta, Vicepresidente del Grupo Fast Retailing.

GINEBRA, 18 de enero (ACNUR) – El ACNUR promueve la colaboración con las compañías privadas, quienes están asumiendo un papel cada vez más importante en la recaudación de fondos. La colaboración entre la agencia de la ONU para los refugiados y UNIQLO, una importante marca de ropa japonesa, se ha estado desarrollando de manera significativa en los últimos años. Al principio, UNIQLO distribuía ropa usada a los refugiados en los campamentos. Se alentaba a los clientes a que llevasen sus prendas usadas a los puntos de ventas de UNIQLO y luego se clasificaban, teniendo en cuenta las necesidades culturales, y se distribuían a los necesitados. Luego, UNIQLO trabajó con celebridades para diseñar una serie de remeras con mensajes especiales sobre los refugiados. Este año UNIQLO trabajará con Laura Ashley en una ampliación del programa. El año pasado el ACNUR y UNIQLO firmaron un nuevo contrato para desarrollar su colaboración. Cecile Pouilly, funcionaria del ACNUR especializada en recaudación de fondos, entrevistó en Ginebra Yukihiro Nitta, un alto ejecutivo de la compañía cabecera de UNIQLO, Fast Retailing. Nitta, vicepresidente del grupo, se ocupa de asuntos de responsabilidad corporativa. Fragmentos de la entrevista:

Cuéntenos sobre el acuerdo de cooperación entre el ACNUR y UNIQLO

Hasta ahora hemos estado proporcionándoles ropa a los refugiados con la cooperación del ACNUR. En el futuro, nos gustaría expandir más nuestra relación hacia otras áreas, tales como programas de pasantías, donaciones y programas de beneficencia.

¿Qué los motivó a empezar esta colaboración?

Nuestra misión es producir y vender ropa informal a personas de todo el mundo. Producimos y vendemos 600 millones de prendas de vestir al año, por lo tanto, hay mucha ropa que no se usa más. Empezamos juntando prendas usadas en el 2006 y encontramos que el 90 por ciento estaba todavía limpia y utilizable.

Comenzamos a buscar socios que pudieran ayudarnos a distribuir la ropa. Nos pusimos en contacto con la oficina del ACNUR en Tokio y estuvieron muy entusiasmados en que distribuyéramos ropa a los refugiados en todo el mundo. La gente en los campamentos de refugiados tiene acceso a agua, alimentos, atención médica, pero todavía no hay suficiente ropa para todos.

¿Cuán exitosa ha sido hasta la fecha esta iniciativa de reciclaje?

Hasta ahora hemos distribuido más de 5 millones de prendas de vestir a los refugiados. En el 2012, planeamos alcanzar 10 millones y, dentro de 5 años, esperamos juntar 43 millones para poder darle una prenda de vestir a cada persona desplazada [por la fuerza] en el mundo.

Las prendas más populares son el abrigo polar y la sudadera. Lo bueno es que son fáciles de lavar y se secan fácilmente.

Cuéntenos sobre su nuevo programa de pasantías para refugiados

En Japón, los refugiados que estudian en la universidad pueden hacer pasantías en nuestras tiendas por dos semanas. Esperamos expandir el programa hasta 50 pasantes e incluirlo en todos las tiendas de UNIQLO alrededor del mundo.

En el primer año del programa, hemos recibido cuatro pasantes. Uno es de Vietnam y tres son de Myanmar. Les dimos una experiencia valiosa y les enseñamos sobre negocios, administración y trabajo en equipo en nuestras tiendas. Son todos estudiantes todavía, pero dos están trabajando a tiempo parcial con nosotros.

¿Y qué hay de crear conciencia entre el personal sobre los refugiados?

Hemos enviado dos de nuestros empleados de tiempo completo a campamentos de refugiados del ACNUR en Nepal [donde UNIQLO ha distribuido ropa en el pasado]. La idea es entender cómo nuestra ropa ayuda a las personas refugiadas en Nepal y, si es posible, los resultados serán usados en las iniciativas de negocios sociales. Estamos conduciendo negocios sociales en Bangladesh, lo que significa que estamos produciendo y vendiendo ropa a muy bajos precios para la gente más pobre. Creo que la situación de los refugiados y de los pobres es muy similar. La idea es promover nuestro negocio social. Muchos de nuestros empleados están interesados en ir a campamentos de refugiados y esperemos que vayan más en el futuro.

En octubre, UNIQLO donó dos millones de dólares al ACNUR por la crisis en el Cuerno de África. ¿Qué los motivó?

Recibimos muchas noticias en Japón sobre la situación en Somalia y la hambruna en la región [la peor en más de cincuenta años]. Nuestro director general, Tadashi Yanai, está muy preocupado por la situación. Por supuesto nuestra ropa puede ayudar a la gente afectada, pero a esta altura el dinero es más importante.

¿Ven algunas otras áreas de cooperación potenciales?

En las conversaciones aquí en Ginebra con el ACNUR, discutimos sobre la posibilidad de trabajar junto con otras empresas como UPS e IKEA. La cooperación con organizaciones internacionales, ONG [organizaciones no gubernamentales] y otras empresas es muy importante para nosotros para crear una red y para brindar incluso más apoyo a los refugiados.

¿Cree que la mayoría de la gente en Japón está conciente del tema de los refugiados?

No, no están concientizados. Sin embargo, desde que comenzamos con nuestra iniciativa en 2006, más japoneses han sido informados sobre los refugiados. Juntamos 4 millones de prendas el año pasado. Si un cliente trae un promedio de 10 prendas significa que 400 mil prendas han vuelto a nuestras tiendas. Por consiguiente, la gente está muy interesada. También ayudamos a la gente a ser más conciente a través de nuestra página web y nuestros folletos.