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El último grupo de desplazados internos abandona la misión católica en Costa de Marfil

Historias

El último grupo de desplazados internos abandona la misión católica en Costa de Marfil

La misión católica de Duékoué se convirtió en un refugio para casi 30.000 personas aterradas que huían de la violencia postelectoral en Costa de Marfil a principios de 2011.
20 Julio 2012 Disponible también en:
Estos camiones de ACNUR trasladarán al último grupo de desplazados de la misión católica de Duékoué hasta el campo de Nahibly.

DUÉKOUÉ, Costa de Marfil, 20 de julio (ACNUR) – Entre el caos y la violencia que siguieron a las elecciones presidenciales en Costa de Marfil en noviembre de 2010, la misión católica de Duékoué se convirtió en un refugio para casi 30.000 personas aterradas que huían de la violencia.

Pero a principios de este mes, un último grupo de 737 desplazados internos fue trasladado al campo de Nahibly y once más regresaron a sus aldeas en Costa de Marfil occidental, una de las zonas más castigadas por la violencia.

Las revueltas no terminaron hasta abril del año pasado, cuando fuerzas leales al ganador de las elecciones, Alassane Ouattara, derrotaron a los partidarios del presidente saliente Laurent Gbagbo. En 2011, en el peor momento de la crisis, llegó a haber cerca de un millón de desplazados internos y se contaron 200.000 refugiados marfileños repartidos en trece países: Liberia, Ghana y Togo fueron los principales receptores.

A medida que la situación empeoraba, en 2011 grupos armados mataron a cientos de personas en la ciudad de Duékoué y sus inmediaciones y la situación se vio agravada por las disputas por la tierra y las plantaciones de cacao.

En este momento de desesperación, la misión católica de Duékoué abrió sus puertas y sus dos hectáreas de terreno a miles de hombres, mujeres y niños asustados, como ya lo hiciera con anterioridad en las crisis de 2002 y 2005. En un momento dado llegó a acoger a más de 27.500 civiles marfileños desplazados.

ACNUR y una docena de organizaciones humanitarias se unieron a los esfuerzos de los sacerdotes y las religiosas de la misión católica para asistir a los desplazados internos, pese a la magnitud de los problemas y los limitados recursos disponibles. Los nuevos huéspedes vivían en refugios improvisados masificados y las instalaciones eran mínimas. Estaban a salvo, pero con el temor constante de que hombres armados entraran en la propiedad.

El Padre Cyprien, párroco de la misión, dijo que en un momento se estaban produciendo tantas luchas en las inmediaciones del complejo que tuvieron que pasar 48 horas tumbados en el suelo sin poder comer ni ir al cuarto de baño. Recordó que antes de que las organizaciones de ayuda acudieran en su auxilio, 40 personas murieron de cólera y malaria.

En abril de 2011, una vez que el conflicto hubo terminado y la situación de seguridad mejoró, la mayoría de los desplazados internos regresó a sus aldeas y unos 5.000 fueron trasladados al campo de Nahibly, que fue construido por ACNUR y sus socios en junio de 2011 con la finalidad de descongestionar la misión católica y ofrecer más servicios e instalaciones, además de seguridad.

En la actualidad hay cerca de 5.000 desplazados internos en Nahibly: se trata de las últimas personas desplazadas de la región que aún esperan volver a sus hogares. Les sigue preocupando la seguridad.

Pauline fue una de las once personas que decidió volver a su aldea en lugar de ir a Nahibly. Pero ahora tendrá que vivir en ella como cabeza de familia y empezando desde cero: su marido murió a manos de hombres armados y su casa y su restaurante fueron incendiados. A pesar de los terribles recuerdos, dijo: "Prefiero volver a mi aldea en Diahouin porque me han dicho que me ayudarán con material para la reconstrucción. He perdido todo lo que tenía".

ACNUR transportó a Pauline y a su familia de vuelta a su aldea pasando por la tumba de su marido, lo que desencadenó una crisis de nervios y lágrimas desde la ventanilla.

ACNUR y su asociado encargado de la ejecución, el Comité para el bienestar de las mujeres africanas (African Women Welfare Committee), han construido un mercado para mujeres en el centro de Duékoué. También se han establecido proyectos de carpintería, costura y peluquería para la generación de ingresos en diversos distritos, lo que ayudará a volver a empezar a gente como Pauline.

En la actualidad hay un total de 86.000 desplazados internos en todo el país, la mayoría viviendo con familias de acogida. Mientras tanto, los sacerdotes y las religiosas de la misión volverán a atender las necesidades de los fieles católicos de la ciudad y de las aldeas circundantes, así como a prestar su labor humanitaria.

Por Tedenek Fantaye en Duékoué, Costa de Marfil

Gracias al voluntario de UNV Online Jaime Guitart Vilches por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.