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ACNUR apunta problemas en los cruces de frontera desde Grecia a los Balcanes

Historias

ACNUR apunta problemas en los cruces de frontera desde Grecia a los Balcanes

Nuevas y descoordinadas restricciones en algunas fronteras de la región, han llevado a más de 1000 personas a protestar por medio de una huelga de hambre y muchas otras se han cosido sus labios.
24 Noviembre 2015 Disponible también en:
Mohamed, refugiado sirios, junto a su mujer Fatima y sus dos bebés esperan en Serbia para cruzar a Croacia.

GINEBRA, Suiza, 24 de noviembre de 2015 (ACNUR/UNHCR) – La Agencia de la ONU para los Refugiados ha alertado sobre el desarrollo de una nueva crisis humanitaria en los cruces de frontera desde Grecia a los Balcanes, donde nuevas y descoordinadas restricciones han llevado a muchas personas a protestar por medio de una huelga de hambre y muchas otras se han cosido sus labios.

El viernes de la semana pasada, ACNUR, en una declaración conjunta con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y UNICEF, expresó su preocupación por los riegos que están surgiendo con las nuevas restricciones, que implican principalmente una diferenciación en base a las nacionalidades que las personas alegan.

En las fronteras entre Grecia y la Antigua República yugoslava de Macedonia (Macedonia), y entre Macedonia y Serbia, solo se permite cruzar a los nacionales de Siria, Afganistán e Irak. Pero los nacionales de otros países están siendo retenidos, dejando a aproximadamente unas 1.000 personas atrapadas en el principal punto de entrada a Macedonia desde Grecia.

En un clima de frustración en aumento, las protestas han estallado entre unas 200 personas -principalmente iraníes, bangladesíes y paquistaníes. Unas 60 personas están en huelga de hambre, y 11 personas se han cosido los labios.

"Las consecuencias negativas de estas acciones se están haciendo cada vez más evidentes ya que las personas tiene que retroceder a otros países lo largo de la ruta y sin soluciones apropiadas a su situación." declaró el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards, en una rueda de prensa en Ginebra, añadiendo que "se está desarrollando en Europa una nueva crisis humanitaria y necesita atención urgente."

Como respuesta, ACNUR ha ayudado a alrededor de 150 personas a regresar voluntariamente en las últimas 48 horas a Atenas, donde han sido informadas de que pueden pedir asilo. Cerca de Edomani, el punto fronterizo, ACNUR y sus socios han montado un centro de tránsito compuesto de 7 salas con calefacción en donde la gente que está varada pueda pasar la noche y recibir una comida caliente.

Edward advirtió que, con la previsión de que sigan llegando más refugiados e inmigrantes a Europa a través de Grecia durante el invierno y en 2016, es imperativo que la situación se gestione de tal manera que el riesgo de que aparezcan nuevos problemas se minimice lo máximo posible.

"Toda persona tiene el derecho a solicitar asilo, independientemente de su nacionalidad, y que su caso sea estudiado de manera individual. Se tiene que proporcionar la información y asesoramiento adecuado a las personas afectadas por estas decisiones en los puntos fronterizos, y de asesoramiento correcto. Además, se han de adoptar las medidas necesarias para acomodar a las personas afectadas", añadió.

Con la actual situación en Grecia, ACNUR sigue preocupado porque las medidas que se están aplicando en las fronteras de entrada a Macedonia y entre Macedonia y Serbia terminen beneficiando a los traficantes en la medida en que la gente afectada busque alternativas a la caótica situación en la que se encuentran.

"Con la llegada del invierno, la estabilización y una gestión adecuada y global de la situación de los refugiados e inmigrantes en Europa es más urgente que nunca", declaró Edwards.