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ACNUR al lado de venezolanos forzados por la pandemia a retornar a su país

Historias

ACNUR al lado de venezolanos forzados por la pandemia a retornar a su país

Desde el comienzo de la crisis de COVID-19 en América del Sur, más de 50.000 venezolanos han emprendido el camino de regreso a su país de origen, impulsados por las restricciones de cuarentena que les han quitado el sustento.
18 June 2020
ACNUR brinda asistencia a quienes están retornando a Venezuela en medio de la pandemia de COVID-19.

Carlos y su esposa Sol salieron de su Venezuela natal en 2019, con la intención de sacar adelante a su familia. Con el trabajo de venta de desayunos que consiguió Carlos en su ciudad de acogida, en Colombia, lograban cubrir sus necesidades básicas. Carlos ganaba lo suficiente para pagar el alquiler de una habitación cómoda y por fin brindar una alimentación sana a sus tres hijos. Poco a poco, su vida iba mejorando.


Pero cuando el jefe de Carlos cerró el negocio, la pareja optó por montar un puesto informal de venta en una zona de vida nocturna para asegurar ingresos. Fue un período doloroso, pues la familia sufrió varios incidentes de violencia y abuso.

Para empeorar la situación, en marzo de 2020, llegó la crisis de COVID-19, y con ella, las restricciones sanitarias impuestas para tratar de disminuir la propagación del virus. Carlos y Sol se vieron obligados por la cuarentena a cerrar el puesto. No tenían más ingresos. El dinero que habían ahorrado les alcanzaba únicamente para comer, y no para pagar el alquiler de su habitación.

Tras acumular diez días de retraso en el pago del alquiler de abril, su arrendador les quitó las puertas y las láminas del techo de la casa, forzándolos a salir. Pasaron una semana en casa de amigos antes de decidir que tenían que volver a Venezuela.

“Mis hijos vivieron cosas que jamás debían haber vivido”.

“Nosotros somos cinco y no queríamos ser carga para nadie. Tampoco queríamos quedarnos viviendo en la calle”, contó Carlos, un comerciante informal que vivía en casa de su mamá en la ciudad de Barquisimeto, en el norte de Venezuela, antes de irse a Colombia. “Ahí fue que tomamos la decisión en familia de regresar a Venezuela”.

No han sido los únicos en tomar esta decisión. ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, complementa los esfuerzos de las autoridades venezolanas, brindando asistencia a quienes han retornado a Venezuela desde mediados de marzo, cuando los países de la región comenzaron a imponer medidas para limitar contagios por COVID-19. Se estima que más de 50.000 personas han regresado a Venezuela desde el comienzo de la pandemia.

Para muchos de estos retornados, lo que los motivó a regresar suele ser similar a lo que impulsó a Carlos y su familia: privados de sus ingresos por las medidas de cuarentena, no conseguían ni comprar alimentos ni pagar el alquiler. El temor a tener que aguantar el hambre en la calle los llevó a tomar la decisión de emprender el a veces penoso camino de vuelta a casa. 

Para Carlos y Sol, también había otros factores que los instigaron a volver a su tierra natal.

En el puesto de venta, trabajaban de noche, pues era cuando había más movimiento en la zona. Llevaban consigo a sus tres hijos porque, lejos de su familia, no tenían quién los cuidara. Mientras trabajaban, la familia de Carlos fue víctima de varios actos de violencia. Cuando trataron de denunciar, asegura Carlos que no fueron escuchados.

La asistencia es muy valiosa para las personas retornadas que deven sobrellevar la cuarentena.

“Mis hijos vivieron cosas que jamás debían haber vivido”, expresó Carlos. “No era para nada el estilo de vida que hubiera deseado ni para mi esposa ni para nuestros hijos—rodeados de borrachos y prostíbulos a altas horas de la noche—pero así nos tocó”.

Para Carlos y Sol, el regreso ha sido relativamente simple, pues su ciudad de acogida, Arauca, queda en la frontera colombiana con Venezuela. La familia pasó dos días en la calle, esperando a que las autoridades abrieran paso por el Puente Internacional José Antonio Páez–el cruce oficial entre Colombia y Venezuela en la zona. Luego de pasar por los chequeos epidemiológicos del lado venezolano, fueron trasladados a un centro de cuarentena en Páez, el municipio que se encuentra al otro lado del río que marca la frontera entre los dos países.

Los retornados cumplen un período obligatorio de cuarentena en éste y en otros centros que se han establecido en zonas fronterizas de Venezuela, esperando a que luego se les organice el traslado a sus estados y comunidades de origen. ACNUR, en coordinación con los demás miembros del Equipo Humanitario País, con autoridades municipales y la Defensoría de Pueblo, está brindando asistencia a retornados hospedados en algunos de estos centros a través de dotaciones de kits de higiene y otros artículos. Los kits incluyen productos de higiene como jabón y toallitas húmedas–imprescindibles para frenar la propagación del coronavirus–además de pastillas potabilizadoras de agua. Y como la zona está en plena temporada de lluvias, los kits también incluyen ponchos, mosquiteros y repelentes de insectos.

“Gracias a Dios nos llevamos bien, porque todos estamos en las mismas”.

La asistencia ha sido muy valiosa para Carlos y Sol, quienes se encuentran a la espera de resultados negativos de las pruebas de coronavirus que les hicieron en el centro de cuarentena, para poder ser trasladados a Barquisimeto. “Algunos de nosotros ya llevamos un mes esperando para poder salir de acá”, dijo Carlos. “Ya habrán visto la pinta de cansados que tenemos muchos aquí en el centro, pero gracias a Dios nos llevamos bien, porque todos estamos en las mismas”.

Cuando por fin lleguen a Barquisimeto, Carlos y su familia deberán pasar 14 días adicionales en aislamiento antes de poder regresar a casa de la mamá de Carlos, donde Carlos espera retomar su vida de comerciante informal, a pesar de la incertidumbre que los rodea.

“La verdad que no estoy seguro de qué iremos a hacer nosotros, pero sí puedo decirles que estoy feliz de estar entre hermanos venezolanos”, afirmó. “Estoy muy agradecido… por el trato, por escucharnos y por esta ayuda que nos han dado”.