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Brasil: La georreferenciación de mapas ayuda a los indígenas venezolanos a acceder a los derechos en Pará

Historias

Brasil: La georreferenciación de mapas ayuda a los indígenas venezolanos a acceder a los derechos en Pará

La actividad realizada por ACNUR y Aldeas Infantiles en las inmediaciones de Belém, capital del estado de Pará, promueve la protección comunitaria y fortalece la integración de las personas indígenas refugiadas y migrantes de Venezuela en Brasil.
31 May 2021
Indígenas venezolanos de la etnia Warao cuelgan en la pared mapas que señalan los servicios públicos alrededor de la casa donde viven en Outeiro, en la región metropolitana de Belém.

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BELÉM, Brasil 26 – Con mapas en la mano, el grupo de indígenas venezolanos de la etnia Warao eligió dónde colgarían, en las paredes de la casa alquilada donde viven en la región metropolitana de Belém, mapas que indiquen los puntos de acceso a servicios y derechos más importantes en el vecindario. Este fue el último paso en la consolidación de un proceso que tiene como objetivo facilitar el acceso a las personas refugiadas y migrantes venezolanas a los derechos y servicios ubicados en los alrededores del albergue municipal de Tapanã, en Belém, y en domicilios particulares en los distritos de Outeiro y en el municipio de Ananindeua, en la región metropolitana de la capital de Pará.

En total, cinco grupos de personas refugiadas y migrantes venezolanas participan en esta acción de protección comunitaria impulsada por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados en alianza con la organización Aldeas Infantiles SOS y la población indígena de la etnia Warao. Juntos, mapearon los servicios de salud pública, transporte, educación y asistencia social disponibles en las regiones donde viven durante los últimos meses. También identificaron líneas de autobuses, puertos y terminales de autobuses a los que los grupos acceden con mayor frecuencia.

La semana pasada, ACNUR compartió con las comunidades los mapas en versión impresa y digital, que funcionarán como herramientas de consulta y diálogo tanto para la comunidad Warao como para las redes locales de protección que brindan servicios a esta población.

“Al adoptar una metodología de protección comunitaria y apoyar el desarrollo de herramientas de comunicación culturalmente sensibles, ACNUR busca fortalecer los núcleos familiares indígenas, dotándolos de la información necesaria para comprender su entorno socioinstitucional y participar plenamente en la vida de sus comunidades y la comunidad de acogida brasileña”, señala Janaína Galvão, Jefa de la Oficina de ACNUR en Belém.

La acción de elaborar los mapas es uno de los pilares de las acciones del proyecto Promotores Comunitarios en Pará, implementado desde agosto de 2020 por la ONG Aldeas Infantiles SOS y financiado por la Embajada de Canadá.

“Aquí en Belém todo es nuevo y realmente no sabemos dónde ir para actualizar nuestros documentos o conseguir una cita médica”, comenta la promotora comunitaria Gardenia Quiroz, una venezolana de la etnia Warao que vive en el distrito de Outeiro, en la región metropolitana de Belém.

El proyecto ha buscado ampliar la cooperación y la coordinación con las propias personas refugiadas a fin de garantizar que las comunidades estén mejor equipadas para abordar los desafíos que enfrentan. El papel de los voluntarios en este contexto es proporcionar información sobre las capacidades y prioridades de sus comunidades, así como elaborar propuestas de soluciones a los riesgos de protección, ayudar a identificar a las personas en riesgo, difundir información sobre los servicios y programas a sus comunidades y contribuir a la diseño, seguimiento y evaluación de programas de asistencia humanitaria.

Durante la presentación de los mapas comunitarios la semana pasada, cerca de 100 personas participaron en las sesiones informativas, en donde se abordaron también temas sobre derechos de documentación, acceso a programas de generación de ingresos y beneficios sociales, preguntas sobre acceso al territorio, programar citas médicas y traslado en transporte público. En total, más de 500 personas indígenas que viven en diferentes comunidades tendrán acceso a los mapas.

“Acceder a los servicios de manera autónoma es uno de los grandes desafíos que enfrentan las personas refugiados al llegar a un nuevo país” subraya Galvão. “Cuando se trata de aprender un nuevo idioma y reconstruir todos los aspectos de su vida en un lugar desconocido, la información errónea puede ser una barrera importante para la integración. De ahí la importancia de este proyecto”.

En total, siete voluntarios indígenas venezolanos se convirtieron en difusores de información relevante y confiable a través del proyecto. Gardenia, que trabajaba con la pesca en Venezuela, encontró en el voluntariado una forma de contribuir a su propia comunidad indígena. Actualmente, recibe apoyo de emergencia ofrecido por el gobierno federal para mitigar los efectos de la pandemia de la COVID-19, pero aún enfrenta dificultades para mantener a sus cuatro hijos de 14, 11, 8 y 6 años.

“Somos personas refugiadas, salimos de Venezuela buscando mejoras. Es importante que aprendamos a tener acceso a nuestros derechos y a conocer la cultura de Brasil”, revela luego de colgar los mapas en la pared.

Acción en red

La presentación de los mapas a la comunidad contó con la participación de sectores del gobierno local y de la sociedad civil, que trabajan en diferentes frentes para apoyar a indígenas y venezolanos de la etnia Warao que residen en Belém, así como a personas brasileñas en situación de vulnerabilidad.

Antes de la entrega de los mapas, ACNUR se reunió con varios sectores para presentar los mapas y discutir estrategias de acción conjunta en beneficio de las comunidades.

En las actividades participaron la Secretaría de Estado de Justicia y Derechos Humanos (SEJUDH), la Secretaría Municipal de Salud de Belém, la Secretaría de Salud del Estado de Pará, Aldeas Infantiles, Funpapa, la Secretaría Municipal de Salud de Ananindeua y voluntarios del Centro Universitario de Pará (CESUPA).

Pará, acoge actualmente a unas 800 personas indígenas refugiadas y migrantes venezolanas en Brasil. ACNUR ha estado acompañando el trabajo en nombre de esta y otras comunidades indígenas venezolanas en Pará desde 2018, con la apertura de la oficina en Belém.

Las acciones de ACNUR incluyen promover el acceso a la documentación, los servicios públicos y garantizar los derechos, además del apoyo técnico en el alojamiento, el fortalecimiento de las capacidades de la red local y el compromiso comunitario, brindando artículos de higiene y limpieza en la lucha contra la pandemia de la COVID-19.