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"Espero que la atención sobre Afganistán se mantenga porque ACNUR estará aquí por mucho tiempo"

Historias

"Espero que la atención sobre Afganistán se mantenga porque ACNUR estará aquí por mucho tiempo"

Caroline Van Buren, representante de ACNUR en Afganistán, describe la situación por la que atraviesa el país y señala que tanto el personal de ACNUR como sus socios han estado auxiliando a las personas desplazadas.
26 agosto 2021
Caroline Van Buren, representante de ACNUR en Afganistán

La semana pasada fue sumamente turbulenta para Afganistán; sin embargo, el personal y los socios de ACNUR aún están en el país brindando asistencia y protección a gran parte de los 3,3 millones de personas desplazadas internas, con inclusión de medio millón de personas que han sido obligadas a abandonar sus hogares desde que comenzó el año. La representante de ACNUR en Afganistán, Caroline Van Buren, explica la manera en que sus colegas se han estado adaptando y han respondido a la crisis humanitaria dondequiera que han podido hacerlo de forma segura.


¿Cómo es la situación en Kabul actualmente? ¿Cómo se sienten el personal y tú?

De momento, la situación está relativamente tranquila. Aún hay enfrentamientos en algunas áreas; de hecho, seguimos escuchando disparos de vez en cuando, pero son mucho menos frecuentes en comparación con los primeros días. Parece que las cosas están volviendo a cierto tipo de normalidad.

No sabemos qué traerá consigo el futuro, no sabemos qué pasará mañana, no sabemos cuándo se instalará un gobierno, así que vivimos el día a día esperando lo mejor.

Estamos bien dadas las circunstancias. Cuando hablo con el personal, me doy cuenta de que aún impera la confusión. Algunas personas están asustadas; otras quieren volver a trabajar.

Considerando las condiciones de seguridad, ¿en qué medida se puede brindar asistencia en este momento? ¿Qué tipo de asistencia se ha estado proporcionando?

Tenemos acceso en las 34 provincias y en 299 de 450 distritos. Las cosas pueden estar bien en cierta área, pero no estarlo en otra. Varía mucho, pero debemos garantizar la seguridad del personal. Hasta el momento, el régimen Talibán ha respetado nuestras instalaciones y operaciones. Sin embargo, la situación está cambiando todo el tiempo. Debemos actuar con cautela, no solo por ACNUR y su personal, sino por nuestros socios. Colaboramos con muchos socios en todo el país. Muchos de ellos son organizaciones no gubernamentales locales que tienen más acceso a ciertas áreas en comparación con nuestra agencia.

Hemos dado una respuesta de emergencia en favor de las personas que han sido desplazadas, aquellas que requieren asistencia vital inmediata y aquellas que huyeron de sus hogares con las manos vacías. Les brindamos artículos de asistencia, y les proporcionamos alojamiento, agua, atención médica, saneamiento y alimentos. Además, siempre que es posible, les brindamos ayuda en efectivo.

La respuesta de emergencia dio inicio hace tiempo porque el conflicto no ha parado. Sí se acentuó después de que las fuerzas militares internacionales anunciaron su salida en mayo, pero, en realidad, el conflicto no se ha detenido. Tan solo el año pasado, brindamos asistencia de emergencia a más de 200.000 personas.

¿Cuáles son las necesidades más urgentes en este momento, sobre todo en el caso de personas que han sido desplazadas recientemente? 

En definitiva, la alimentación; pero también necesitan albergue, agua, saneamiento y artículos de asistencia como láminas de plástico, cubetas, mantas y cilindros de gas para cocinar. Además, las mujeres y las niñas necesitan kits de higiene femenina. En general, hemos proporcionado artículos de asistencia que las personas necesitan cuando han tenido que abandonar su hogar sin oportunidad de llevar algo consigo.

Cuando salen a distribuir estos artículos, ¿cómo se garantiza la seguridad tanto del personal como de los socios?

Los Talibanes nos han invitado a reanudar nuestras actividades. Dicen que garantizarán la seguridad que haga falta. Por lo tanto, hemos reanudado nuestra labor en muchas áreas, pero, antes de hacerlo, necesitamos luz verde de los Talibanes.

¿En qué medida ha podido la población afgana llegar a las fronteras y cruzarlas en busca de protección?

Muchas de las fronteras están cerradas. Spin Boldak (es decir, la frontera con Irán) es el único lugar en el que las personas pueden ir y venir. Ahí estamos trabajando como lo hacemos siempre. En los últimos días, han salido 20.000 personas, pero han llegado otras 19.000. No se trata necesariamente de solicitantes de asilo, pero son las cifras que vemos con frecuencia; hay mucho movimiento en esta frontera. Hay personas que van a Pakistán para recibir atención médica; otras van a la escuela, al trabajo, a pasar tiempo con la familia. El mismo número de personas entra a Afganistán. En Spin Boldak, por ejemplo, se sale por Kandahar, y tanto el personal de ACNUR como sus socios dicen que hay libre tránsito en el lugar. Hay puestos de control, pero no ha habido incidentes.

En otros puntos fronterizos (por ejemplo, aquellos que colindan con Irán), es necesario presentar documentos de viaje y visa. Por ese motivo, para pasar por puestos de control irregulares, muchas personas han estado recurriendo a los traficantes.

Las fronteras con Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán están cerradas debido al movimiento de personas; en contraste, otros puntos están abiertos solo al tráfico comercial, como camiones que traen suministros.

Las evacuaciones en el aeropuerto de Kabul han recibido mucha atención, al igual que las ofertas de reasentamiento que han hecho varios países. Para quienes no la conocen, ¿pudieras explicar cuál es la diferencia entre las evacuaciones y el reasentamiento? De igual forma, ¿pudieras explicar qué papel juega ACNUR en cada uno de esos procesos?

Varios países han estado evacuando a sus ciudadanos, así como residentes permanentes y población afgana que colaboró con ellos, pero ACNUR no se ha involucrado. Cuando hablamos de reasentamiento, ACNUR sí participa, pero se encarga del reasentamiento desde el país de asilo. Por lo tanto, una persona de Afganistán tendría que salir de su país de origen, dirigirse a un país de asilo y, entonces, si no hay soluciones en ese país, puede buscar un tercer país. Esto es lo que llamamos reasentamiento. Es un proceso largo que conlleva varias entrevistas y revisiones. Por desgracia, está al alcance de una pequeña parte de las personas refugiadas en mayor situación de vulnerabilidad.

¿Qué grupos de la población te preocupan más ahora?

Periodistas y profesionales de otros medios, personas que se cree que apoyaron al gobierno anterior, personas que se creen apoyaron a las fuerzas militares internacionales y personas que forman parte de grupos étnicos minoritarios. En cuanto a las mujeres y las niñas, aún no hay claridad en las políticas: varían de una zona a otra. En algunas áreas, se nos dice que las mujeres deben permanecer en casa y no tienen permitido trabajar. Sin embargo, en otras áreas, depende del trabajo que realizan.

¿Qué se puede hacer para ayudar a la población afgana?

Lo primero que estamos solicitando es que los países mantengan sus fronteras abiertas para que las personas que quieran salir de Afganistán para buscar protección internacional puedan hacerlo.

En seguida, solicitamos apoyo para las personas que han sido desplazadas dentro del país. Todas ellas necesitan asistencia vital tras haber abandonado su hogar.

Por último, necesitamos apoyo para aquello que llamamos “programas regulares”, es decir, para recobrar la vida y los medios de vida de las personas que están volviendo a su hogar; reconstruir la infraestructura dañada; y garantizar que las personas cuenten con medios de vida.

Se trata, entonces, de tres niveles: primero, mantener las fronteras abiertas; segundo, brindar asistencia vital de emergencia; y tercero, reconstruir la infraestructura y las instalaciones dañadas para que las personas puedan volver a su hogar.

Todas estas acciones requieren del apoyo de la comunidad internacional, pero, de momento, nuestra respuesta en Afganistán cuenta con apenas 43% de los fondos necesarios.

Espero que la atención sobre Afganistán se mantenga y que no se disipe un par de semanas después porque ACNUR estará aquí por mucho tiempo.