Situación en Burundi
La agitación política en Burundi cobró vidas en 2015. Si bien la situación pareciera estable por ahora, cientos de miles de personas que huyeron a países vecinos necesitan apoyo y protección.
Más de 192.000
personas refugiadas han retornado desde 2017
Última actualización: septiembre de 2022 (Para conocer más estadísticas, visita el Portal de datos).
La población burundesa atraviesa una crisis marcada por un declive económico, inseguridad alimentaria extrema y el brote de una enfermedad. Si bien la violencia ha disminuido, la situación sigue siendo frágil, y el desplazamiento continúa dentro y fuera del país.
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¿Qué está haciendo ACNUR para ayudar?
ACNUR y sus socios colaboran día con día para ayudar y proteger a las personas burundesas refugiadas en Tanzania, Rwanda, República Democrática del Congo, Uganda y otros países vecinos. En conjunto, están ayudando a que las familias se reencuentren con seres queridos que se separaron, y están capacitando al personal comunitario de los campamentos para que identifique señales de abusos y explotación sexuales. Además, ACNUR y sus socios están facilitando partos en instalaciones sanitarias adecuadas, y están reclutando ingenieros hidráulicos para cavar nuevos pozos que permitan suministrar agua a las personas refugiadas.
No obstante, el número de pacientes sobrepasa la capacidad de los centros de salud. Además, la educación es muy básica, y la niñez carece de materiales educativos suficientes. De hecho, cientos de niñas y niños en Tanzania toman clases debajo de un árbol.
Para cientos de miles de personas burundesas refugiadas que aún requieren protección internacional, aún son necesarios el apoyo y los fondos que permitirían brindar asistencia vital de manera urgente, así como encontrar soluciones a largo plazo.
Las cifras más recientes se encuentran disponibles en el Portal de datos. Por otra parte, el sitio del Enfoque Global (Global Focus) contiene las últimas actualizaciones.