Colombia: Payasos Sin Fronteras llena de alegría a los nariñenses
Colombia: Payasos Sin Fronteras llena de alegría a los nariñenses
BOGOTÁ, Colombia, 30 de octubre de 2015 (ACNUR) – Una vez más la ONG española Payasos Sin Fronteras (PSF), acompañada por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), llevó felicidad a cientos de niñas, niños, adolescentes y adultos en situación de vulnerabilidad en Colombia. En esta ocasión tres integrantes de la ONG, Sabanni, Periquillo y Amélie, hicieron de cuatro departamentos del país, Cauca, Nariño, Putumayo y Antioquia, el escenario de sus presentaciones, juegos y actividades. Conjuntamente, estos cuatro departamentos albergan a más de 2 millones de personas internamente desplazadas[1].
En el departamento de Nariño, se presentaron en los corregimientos de El Vergel y El Ejido en el municipio de Policarpa, allí lograron que alrededor de 700 personas, tanto las niñas y niños como los adolescentes y adultos olvidaran sus problemas y dificultades por una hora, y los reemplazaran por risas, emociones y sorpresas. "Gracias por recordarnos reír, así sea por un momento. A veces las situaciones nos hacen olvidar la risa", dice Emilio Albares, del Vergel, después de una de las funciones de PSF.
Estos dos corregimientos del departamento de Nariño han sido golpeados por el conflicto armado, la minería y los cultivos ilícitos. Tanto la población nativa como la desplazada, ha pasado por difíciles momentos, en los que la felicidad no asoma por ningún lado, han visto su vida y la de sus familias amenazadas y es por esto que agradecen cualquier minuto de recreación y distracción que se les brinde, para así poder recargar sus energías y continuar.
Al final de la presentación en El Ejido, niñas, niños, adolescentes y adultos estaban tan agradecidos por este espacio de esparcimiento, que decidieron hacerle a estos tres voluntarios un regalo de incalculable valor. En cuestión de minutos, Stefania y Luis Carlos de 12 y 16 años respectivamente, montaron una presentación en la cual decidieron interpretar tres canciones con sus hermosas voces, a manera de agradecimiento.
La ONG Payasos Sin Fronteras enfoca su trabajo hacia la población afectada por conflictos o catástrofes. Amélie, una de las voluntarias que hizo parte de esta misión en Colombia, habla de su trabajo: "no puedo más que estar infinitamente agradecida a todos los que hacen posible que pueda ayudar a través de mis espectáculos. Regalar lo intangible y ayudar al estado emocional de un niño que sufre una situación de conflicto, pobreza o catástrofe natural y por ende, a los adultos que le rodean, para mí es algo excepcional".
Los más animados y participativos en las presentaciones siempre son las niñas y los niños, en el caso de El Ejido, fueron los estudiantes de la Institución Educativa Agropecuaria. Uno de ellos al final de la presentación se acercó a una colega del ACNUR y le preguntó: "¿Y porque los payasos no se quedan? Es que no quiero que se vayan, son chistosos", él, a sus 10 años, asegura que ha decidido que quiere ser payaso y aprender a montar en el monociclo como Periquillo.
"Esas conversaciones improvisadas, esos momentos previos al show o a posteriori, esas miradas, sonrisas y abrazos, nos hablan de esperanza.", resalta Amélie de su labor. Para ella, poder brindar risas y sueños a través de los recuerdos que deja en la población es una puerta abierta a los sueños, lejos del conflicto, donde la violencia no tiene cabida.
Por Viviana Murillo, desde Bogotá, Colombia
[1] Cifras consolidadas desde 1985 a 2014, Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.