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Preocupa al ACNUR la situación de los refugiados afganos en Pakistán

Notas de prensa

Preocupa al ACNUR la situación de los refugiados afganos en Pakistán

20 Agosto 2010 Disponible también en:

El ACNUR está cada vez más preocupado acerca de la situación de los refugiados afganos afectados por las inundaciones en Pakistán. Algunos de ellos se encuentran bajo presión para repatriarse de parte de especuladores en la zona de Peshawar, los que buscan apropiarse de los terrenos que hasta ahora han sido ocupados por los asentamientos de refugiados.

Con 1.7 millones de refugiados afganos, Pakistán alberga la mayor población de refugiados en el mundo. Más de 1.5 millones de ellos se encuentran en las provincias afectadas, decenas de aldeas de refugiados afganos han sido dañadas, y otras más han sido totalmente destruidas. En la provincia de Khyber Pakhtunkwa, más de 12.000 viviendas en las aldeas de refugiados, han sido arrasadas dejando casi 70.000 personas sin hogar.

Muchos de los asentamientos de refugiados afganos en Pakistán fueron establecidos hace más de 30 años luego de que la invasión soviética en Afganistán produjera la primera ola de refugiados. En un principio los asentamientos estaban ubicados en zonas remotas o en las afueras de las ciudades. Con los años y el crecimiento de las ciudades, los terrenos se han vuelto más valiosos.

El ACNUR agradece a las autoridades federales por asegurar que las personas afectadas por la inundación puedan retornar a sus lugares de residencia, incluyendo los refugiados afganos. El Ministro de Estado y Regiones Fronterizas y el Comisionado en Jefe para los refugiados afganos, también aseguran que los refugiados tienen derecho a retornar a sus respectivas viviendas. Esperamos que se expidan los acuerdos locales rápidamente para asegurar que el espíritu de la cascada de compromisos llegue a todas las instancias, y así bloquear las intenciones de los especuladores en relación a los terrenos.

Una de las aldeas de refugiados más azotada por la inundación ha sido la de Azakheil, en el distrito de Nowshera al noroeste de Pakistán. Allí, más de 23.000 personas perdieron sus hogares. Un equipo técnico del ACNUR está en camino hoy para verificar las posibilidades de reconstrucción. En los próximos días, se espera que el gobierno provincial decida si la aldea puede ser reconstruida sobre los mismos cimientos o si los residentes tienen que reubicarse en otro asentamiento dentro del mismo distrito.

En los dañados campamentos de refugiados alrededor de Peshawar, los afganos están tratando de rescatar sus cosas que han quedado bajo el barro. La mayoría ha buscado refugio en otra parte, dispersados en las comunidades aledañas con familiares o en refugios improvisados. Desde que comenzó la inundación a fines de julio, el ACNUR ha estado distribuyendo carpas y otros suministros – por ejemplo, sets de cocina y colchonetas – a las familias más afectadas. También, en cooperación con las autoridades locales y los socios humanitarios, nos estamos preparando para la reconstrucción de la infraestructura, tales como escuelas, centros de salud e instalaciones sanitarias y de agua en las aldeas de refugiados y las comunidades circundantes.

Mientras tanto, la situación en Pakistán hace que nuestra respuesta se está tornando cada vez más compleja, ya que trabajamos en varios frentes. La Agencia continúa focalizada en las provincias de Khyber Pakhtunkwa y Balochistán, donde tiene una fuerte presencia en el terreno. Balochistán alberga actualmente a más de un millón de personas desplazadas por las inundaciones, incluyendo a más de 600.000 yendo a Jacocabad y a otros pueblos en la vecina Sindh. Siendo una de las pocas agencias humanitarias con presencia en esta zona remota de Pakistán, se le ha encomendado al ACNUR, junto con el Comité Internacional de la Cruz Roja, liderar los esfuerzos de asistencia internacional en la provincia.

También se le ha pedido al ACNUR asumir un rol más importante en el sur del país, y está extendiendo su expertise técnico a las autoridades locales en SINDO, quienes han montado un campamento en Karachi y Sukkur. En los últimos días, el ACNUR ha enviado a esos distritos personal especializado en coordinación y dirección de campamentos para ayudar a los funcionarios locales en el manejo de los sitios temporarios hasta que las personas puedan retornar a sus hogares. El manejo total de los campamentos continúa estando a cargo de las autoridades pakistaníes.

Con las crecientes necesidades en Pakistán y la solicitud de una expansión de su rol en la respuesta a las inundaciones, el ACNUR está revisando actualmente su pedido inicial de $41 millones. Se espera que la nueva solicitud sea emitida en los próximos días.