Violencia desencadena más desplazamientos en la frontera entre Sudán y Sudán del Sur

La reanudación de los combates en las disputadas zonas fronterizas entre Sudán y Sudán del Sur está llevando a más personas a buscar seguridad en el estado sursudanés de Alto Nilo y en el oeste de Etiopía.

La semana pasada el personal de ACNUR registró 2.287 nuevas llegadas a los campos de Doro y Jammam, en Alto Nilo, lo cual eleva a 80.000 la cifra total de refugiados registrados en esta zona. Estas personas están cruzando a Sudán del Sur desde el conflictivo estado sudanés de Nilo Azul y explican que huyen por los bombardeos y el temor a que se incremente la violencia.

En el oeste de Etiopía el personal de ACNUR también está siendo testigo de un continuo flujo de llegadas, principalmente procedentes del estado de Nilo Azul. ACNUR está trabajando para levantar un tercer campo donde acomodar a la creciente población sudanesa en Etiopía. Este nuevo campo está localizado en Bambari y tendrá capacidad para albergar hasta 20.000 refugiados una vez esté finalizado el trabajo, a finales de este mes.

Desde junio de 2011, los duros combates entre las fuerzas armadas sudanesas y el Movimiento Norte de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLM-North por sus siglas en inglés) en Kordofan del Sur y los estados de Nilo Azul han llevado a decenas de miles de refugiados sudaneses hasta Etiopía y Sudán del Sur. ACNUR espera el número de llegadas a estos países se incremente puesto que los refugiados están informando de que hay más comunidades que han comenzado a desplazarse en Nilo Azul.

Mientras tanto, la situación de seguridad sigue siendo precaria en la disputada zona fronteriza entre el estado sursudanés de Unity y el estado de Kordofan, al sur de Sudán. El 29 de febrero se registraron bombardeos a lo largo de la frontera oeste del condado de Parian y el 26 de febrero en la zona de Lago Jau. ACNUR está seriamente preocupado por la seguridad de las personas próximas al asentamiento de refugiados de Yida, que actualmente alberga a 16.022 sudaneses.

En noviembre del año pasado varias bombas alcanzaron el campo de Yida, en el estado de Unity. En Alto Nilo, más al este, las bombas también cayeron en enero en un centro de tránsito para refugiados en Elfoj, que en ese momento acogía a 4.000 personas. ACNUR sigue trasladando a refugiados lejos de la peligrosa frontera hacia campos que se han establecido en lugares más seguros y lejos de las zonas de combate. Los espacios levantados por ACNUR permiten distribuir alimentos, agua potable, atención médica y cobijo a los refugiados, así como otros servicios educativos y de producción agraria.

El recientemente independizado estado de Sudán del Sur acoge ahora a más de 100.000 refugiados sudaneses de Kordofan del Sur y Nilo Azul mientras que el oeste de Etiopía ha registrado hasta ahora a más de 30.000 sudaneses del estado de Nilo Azul.