ACNUR alarmado por la delicada situación de seguridad en el estado de Rakhine

ACNUR está muy preocupado por los informes que se están recibiendo en relación a la tensa y delicada situación de seguridad en las zonas afectadas por los últimos combates en el estado de Rakhine, en Myanmar. A pesar de que la situación parece tranquila, ACNUR todavía recibe informes acerca de episodios de violencia y nuevos desplazamientos.

En los próximos días, cualquier persona que huya de la situación en Myanmar o que sea obligada a volver tendrá que enfrentarse también a un mar cada vez más peligroso, con un oleaje que alcanza los cuatro metros de altura en la zona norte de la Bahía de Bengala.

Mientras tanto, la ayuda de ACNUR está llegando a las comunidades afectadas después de que la Agencia de la ONU para los Refugiados enviara un equipo a Sittwe para unirse al personal previamente enviado al estado de Rakhine durante los últimos acontecimientos.

El número de personas que se han visto afectadas por la violencia sigue aumentando y las últimas estimaciones no oficiales calculan que han sido casi 90.000 personas, entre ellas desplazados y personas demasiado asustadas para salir de sus hogares. Las estimaciones iniciales indican que muchas personas podrían permanecer en situación de desplazamiento durante al menos tres meses.

Ahora mismo hay más de 70 espacios para personas desplazadas, incluyendo campos y monasterios. El personal de ACNUR que ha visitado los campos para ambas comunidades desplazadas en Sittwe han encontrado niños, mujeres, ancianos y hombres durmiendo en el suelo, que necesitan de manera urgente lonas impermeabilizadas, mantas y mosquiteras. ACNUR también está preocupado por la posibilidad de que se registren brotes de enfermedades debido a los pobres suministros de agua y saneamiento en un momento en el que está lloviendo intensamente.

ACNUR ya ha distribuido mantas, utensilios de cocina, lonas de plástico y mosquiteras procedentes de sus almacenes en Maungdaw y Buthidaung a más de 4.500 personas. También están en camino camiones con materiales similares para otras 9.000 personas y se espera que los primeros vehículos lleguen a Sittwe el domingo. ACNUR quiere enfatizar que se está haciendo una distribución de la ayuda humanitaria de manera imparcial, sobre la base de las necesidades únicamente, y con independencia del contexto o el origen de las víctimas de los recientes disturbios.