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Masivo desplazamiento de sirios por los duros enfrentamientos en Guta Oriental y Afrin

Notas de prensa

Masivo desplazamiento de sirios por los duros enfrentamientos en Guta Oriental y Afrin

20 Marzo 2018 Disponible también en:
Personal de ACNUR habla con un residente de Guta Oriental que escapó de la zona por el conflicto.

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está alarmada por el agravamiento de la crisis humanitaria siria, debido a los violentos enfrentamientos que tienen en Guta Oriental, en la zona rural de Damasco y en Afrin, en el noroeste del país, causantes de un desplazamiento civil masivo.

Tan solo en Guta Oriental más de 45.000 sirios han huido de sus hogares en los últimos días. ACNUR, que está sobre el terreno dando respuesta a necesidades humanitarias urgentes, reitera el llamamiento a garantizar la protección y la seguridad tanto de los recién desplazados como de los cientos de miles de civiles atrapados por los duros enfrentamientos, en necesidad de recibir ayuda inmediata.

ACNUR no está participando en el plan de evacuación ni en su implementación. No obstante, desde el comienzo de la actual escalada de violencia, los equipos de ACNUR han estado presentes en los refugios colectivos provisionales a los que miles de familias han llegado desde Guta Oriental, agotadas, hambrientas, sedientas, enfermas y con escasas pertenencias (o sin nada). Cada día, más civiles siguen escapando de la ciudad.

Los recién desplazados están alojados en Dweir, las escuelas de Adra, el departamento de Electricidad de Adra y en Herjelleh, Najha, Nashabiya y Khirbet al Ward, donde las condiciones son deplorables. Según relata el personal de ACNUR, las necesidades son abrumadoras y aumentan a cada minuto. También hay importantes riesgos para la salud.

Los refugios existentes sufren de extrema congestión y hacinamiento, así como de carencia de acceso a atención médica elemental. La gente hace colas durante horas para usar los baños, la mayoría de ellos sin luz. ACNUR y sus socios se han movilizado contrarreloj para proveerles de asistencia vital, en estrecha coordinación con la Media Luna Roja Árabe-Siria.

Los socios de ACNUR están registrando a personas que carecen de documentos, en especial recién nacidos, con objetivo de abordar con las autoridades sirias el gran problema que ello supone de cara a la dispensa de protección.

Hasta el momento, ACNUR ha repartido 180.000 artículos para cubrir las necesidades más urgentes (mantas, colchones, mantas térmicas, lonas de plástico, ropa de abrigo, lámparas solares, cubos y utensilios de cocina). En bastantes refugios colectivos, la gente que vive al descubierto en patios de colegio no tienen otro remedio que usar las mantas de ACNUR como separadores para disponer de cierta privacidad, así como para protegerse del sol por el día y del frío nocturno.

La carencia de refugio apropiado es una de las principales preocupaciones que ACNUR está intentando solucionar. Se han proporcionado 2.200 kits de refugio a a Media Luna Roja Siria-Árabe para hacer habitables los asentamientos colectivos. También se han enviado 800 tiendas familiaresdesde el noreste de Siria hacia Damasco, a donde llegarán en las próximas 48 horas. En lo que se despachan más tiendas, ACNUR está enviando carpas para que funcionen como refugios temporales para quienes duermen al descubierto, particularmente en refugios colectivos.

Para garantizar la cobertura urgente de las necesidades de los civiles desplazados, tanto en refugios colectivos como en otros lugares, es crucial que exista acceso humanitario pleno y sin obstáculostanto dentro como fuera de Guta Oriental.

Igual de importante es respetar plenamente la libertad de movimiento de los civiles y su elección de lugar seguro. Se les debe permitir y garantizar el derecho a elegir quedarse en Guta Oriental o a buscar seguridad en otra parte. ACNUR está al tanto de la existencia de controles de seguridad a civiles cuando abandonan Guta Oriental, pero no tiene acceso a los mismos.

ACNUR llama a todas las partes implicadas a respetar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos tanto en relación a los civiles que se quedan como a los que huyen.

Mientras tanto, en el noroeste de Siria, está teniendo lugar otra crisis, con unas 104.000 personas desplazadas de sus hogares – se estima – en la región de Afrin debido a la reciente intensificación de combates. La mayoría, cerca de 75.000, han sido desplazados a Tal Rifaat, donde otros 29.000 han ido en busca de seguridad a Nubol, Zahraa y pueblos circundantes en la zona rural al norte de Alepo. Además, otras 10.000 personas se encuentran atrapadas en Az-Ziyara, tratando en vano de cruzar a áreas controladas por el gobierno sirio.

Un equipo de ACNUR estuvo ayer en Nubol, donde escucharon testimonios de viajes agotadores y largas horas de travesía por las montañas. También fueron testigos del hacinamiento en las escuelas y mezquitas donde se encuentran refugiados los recién desplazados.

Para hacer frente al crecimiento de la crisis en Afrin, ACNUR ha reforzado el envío de ayuda, con 100.000 artículos de corte básico en los últimos dos días. Además, se han enviado 1.100 kits de refugio, y se espera la llegada a Tal Rifaat de 1.000 tiendas en los próximos días.

Como en Guta Oriental, garantizar la libertad de movimiento a los recién desplazados en Afrin es esencial. ACNUR insta a facilitar corredores seguros hacia Alepo y otros destinos donde muchos de los desplazados afirman tener familiares, amigos o propiedades.