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Paseos en bote destacan la historia de refugiados en Ámsterdam

Historias

Paseos en bote destacan la historia de refugiados en Ámsterdam

Tours en barcos que solían ser usados para traficar personas en el Mediterráneo realzan la larga historia de la ciudad de recibir refugiados y migrantes.
7 Septiembre 2016 Disponible también en:
Un grupo de personas aborda un bote para un tour en la red de canales en Ámsterdam, a través de los ojos de migrantes y refugiados.

Hace dos años, una pequeña embarcación egipcia pesquera sin asta, y con pintura azul raspada, partió de la costa de Túnez con 76 personas en ella. Dieciocho millas al sureste de Sicilia, el 29 de agosto de 2014, fue encontrada por la guardia costera italiana y fue llevada a tierra.


Ahora, el Hadir y otras embarcaciones se manejan por aguas más tranquilas en los canales de Ámsterdam, llevando a residentes y turistas en paseos por la historia de la ciudad, vista por los ojos de refugiados y migrantes, famosos, infames y desconocidos, que ayudaron a darle forma a la ciudad más grande de los Países Bajos.

En su puesto de mando en las visitas semanales, las que autoridades de la ciudad de Ámsterdam han limitado a 12, se ve un grupo variado de personas con una cosa en común: son todos refugiados que han llegado a Ámsterdam en circunstancias similares a los barcos que navegan.

"Me tuve que convencer de volver a subirme a un barco", dijo uno de ellos, Mohammed al-Masri, un refugiado sirio de 24 años que llegó a Ámsterdam en 2015.

Él salió de Siria en 2012 con sus padres, dos hermanas y un hermano menor. Primero fueron a Líbano y después a Jordania. Ahí fue incapaz de cuidar a su familia.

Cuando le pidieron que manejara el Hadir, volvieron los recuerdos de un viaje en el que fue traficado a través de Turquía antes de verse apuñado con docenas de personas, incluyendo 11 niños y un hombre no vidente, para llegar a Grecia. Fue una experiencia atemorizante.

La oportunidad de contar su historia durante los paseos en el Hadir fue muy tentadora.

El Hadir y su barco hermano fueron usados para traficar personas en el Mediterráneo. Los tours ofrecen una cena a bordo en la cual los pasajeros son invitados a reunirse y hablar con refugiados y migrantes, y compartir transporte hacia alguno de los muchos festivales de la ciudad.

"Espero que viajar con nuestro grupo cambie estas preconcepciones"

El proyecto, que es en parte financiado por el gobierno, fue ideado por Teun Castelein, un artista holandés que en 2012 estuvo perturbado por la forma en la que los medios cubrían la situación de los refugiados y migrantes que se ahogaban en el peligroso viaje del Norte de África a Europa.

Él continua estando motivado por el hecho de que las concepciones erróneas sobre los refugiados y migrantes necesitan ser desafiadas, particularmente la idea errónea de que los refugiados son potenciales amenazas o víctimas. "Creo que ambas son ideas erróneas y espero que viajar con nuestro grupo cambie estas preconcepciones".

El proyecto emplea a 10 personas. Todos son migrantes o refugiados, algunos de segunda generación, dando una pincelada de la larga historia de la ciudad de recibir refugiados a través del tiempo.

Sami Tsegaye, eritreo de 22, es uno de los guías. Él llegó a Ámsterdam después de cruzar el Mediterráneo desde Libia en una embarcación similar a la que ahora opera. "La primera vez en este bote, me asusté. Después de navegar mucho, ahora me siento seguro. Aprendí a nadar. Me encanta."

Ámsterdam se convirtió en una ciudad Protestante en 1578, pero hizo un punto de tolerar a personas de todas las creencias, una apertura vital para su prosperidad.

Subsecuentemente se convirtió en un imán para minorías perseguidas en toda Europa durante el siguiente siglo: banqueros protestantes de Bélgica, judíos adinerados que escapaban de la Inquisición en España y Portugal, judíos pobres del este de Europa, hugonotes de Francia. Para mediados del siglo 17, era el centro de actividades comerciales más importante del continente.

Hoy, la ciudad es hogar de personas de 180 nacionalidades. Cerca de 45 por ciento del 1,6 millones de la población de la gran metrópolis es de una minoría étnica.

"Son humanos como tú, tienen mentes, pueden pensar, pueden ocupar algunos espacios, y mejorar algunas cosas"

El paseo resalta la experiencia de refugiados y migrantes a través de la historia. Entre estos está Elsje Christiaens, una joven danesa que fue agarrotada por asesinato y su cuerpo estuvo exhibido como una advertencia para otros. Sus restos fueron dibujados por Rembrandt mientras estaban expuestos al público.

Rederij Lampedusa es dueño de dos botes. Uno pequeño llamado "Hedir" (Clima de tormenta) y uno más grande llamado "Al Hadj Juma" (Señor Viernes).

También se encuentra el filósofo Baruch Spinoza, cuya familia huyó de la Inquisición, la diarista Anne Frank, cuya familia huyó de la Alemania nazi en la década de los 30, el franco refugiado somalí Ayyan Hirsi, quien solicitó asilo en 1992. Además de deshollinadores italianos y doctores chinos.

Masri dijo que su rol en el tour complementa esa historia.

"Soy el hecho real", dijo. "Soy la historia fresca. Espero que cree conciencia de que los recién llegados no están aquí para robar tu dinero o corromper tu país. Son humanos como tú, tienen mentes, pueden pensar, pueden ocupar algunos espacios y mejorar algunas cosas".

Piet vanden Boog, un pasajero que navegaba en Hadir por primera vez, dijo que la oportunidad de conocer refugiados es importante porque el contacto directo entre las personas era siempre los más efectivo.

Además, el pintor de 64 años añadió, "el bote cuenta su propia historia".