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Refugiados iraquíes en Siria reciben subsidios para hacer frente al invierno

Historias

Refugiados iraquíes en Siria reciben subsidios para hacer frente al invierno

For the first time since it started helping refugees in Syria, UNHCR hands out cash grants to help tens of thousands of them endure the harsh winter. [for translation]
16 Diciembre 2010 Disponible también en:
Un refugiado iraquí mayor recibe un subsidio en Damasco como parte de la ayuda del ACNUR para afrontar los rigores del invierno.

DAMASCO, Siria, 16 de diciembre (ACNUR) – Este mes, por primera vez desde que comenzó a prestar asistencia a los refugiados iraquíes en Siria, el ACNUR ha entregado subsidios en efectivo a miles de refugiados vulnerables para ayudarles a prepararse para el invierno.

"Durante los últimos cuatro años, los refugiados iraquíes han venido pidiendo ayuda para proteger a sus hijos del frío durante los duros meses invernales", dice Ayman Gharaibeh, representante auxiliar del ACNUR en Siria. "Es un alivio que por fin dispongamos de medios para proporcionar esta ayuda".

El programa de subsidios en efectivo para el invierno empezó a primeros de diciembre y se benefician del mismo más de 35.000 familias de refugiados entre las más vulnerables (125.000 personas) en Damasco, Aleppo y otras zonas urbanas. La mayoría son iraquíes, pero también recibirán asistencia algunos refugiados del Afganistán, el Sudán y Somalia.

Cada una de las familias recibe una ayuda equivalente a 108 dólares (USD), que se puede cobrar mediante cheque o en un cajero automático. Este dinero permitirá a las familias adquirir ropa de invierno, combustible para calefacción y otros bienes para hacer la vida más llevadera frente a los rigores del invierno.

"Esta ayuda es importante; ahora podré comprar ropa de invierno a mis hijas. Estos últimos seis años en Siria han sido muy duros para mí", explica Marwan Hassan*, que en 2004 huyó de Bagdad con su familia para escapar de la escalada de violencia sectaria. Ahora vive en Aleppo, la segunda ciudad más grande de Siria.

Hassan es un científico capacitado, pero dice que desde que llegó a Siria no ha podido trabajar debido a las restricciones del mercado de trabajo. Vive de sus ahorros, pero se le están acabando y por eso necesita ayuda. Al igual que tantos otros, Hassan explica que en las condiciones actuales no puede regresar a Iraq para quedarse.

Soha* es otra receptora de la ayuda en efectivo para el invierno. Ella también huyó a Siria en 2004 después de que su marido hubiera pedido el divorcio y su hijo menor recibiera un disparo en la pierna mientras estaban de compras. La gota que colmó el vaso fue el ataque con bombas incendiarias que sufrió su casa a manos de unos asaltantes desconocidos, tras el cual Soha permaneció varias horas bajo los escombros.

Al principio, Soha luchó para mantener a sus tres hijos con sus ahorros pero ahora depende totalmente de la asistencia financiera y alimentaria del ACNUR. Refiriéndose a la subvención dice: "Aunque se trata de un pago único, es una gran ayuda para mí. Con ella podré comprar combustible. El año pasado no teníamos nada para calentar la casa y pasamos muchísimo frío".

Hay más de 140.000 refugiados iraquíes registrados con el ACNUR en Siria.

*Los nombres se han cambiado por motivos de protección

Por Roula Nasrallah, en Damasco, Siria