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Un municipio de Bruselas ayuda a los solicitantes de asilo romaní sin hogar

Historias

Un municipio de Bruselas ayuda a los solicitantes de asilo romaní sin hogar

To alleviate the problem, a municipality in the Brussels region opens an emergency reception centre for Roma asylum-seekers who were living rough. [for translation]
17 Octubre 2011 Disponible también en:
Después de haber vivido varias semanas en la calle, estos niños gozan del calor y la seguridad del centro de recepción de emergencia de Schaerbeek.

BRUSELAS, Bélgica, 17 de octubre (ACNUR) – Un número cada vez mayor de romaníes se dirige a Bélgica procedentes del sudeste de Europa y muchos de ellos, al aproximarse el invierno, acaban durmiendo en los parques y en las estaciones de ferrocarril.

Para hacer frente a este problema, un municipio del área metropolitana de Bruselas acaba de crear un centro de acogida de emergencia para los solicitantes de asilo romaníes que vivían en la calle, entre los cuales también había niños. El centro de Schaerbeek acoge a 10 familias procedentes de Bosnia y Herzegovina, Serbia y Kosovo.

Todos ellos contaron recientemente a los representantes de ACNUR que visitaron el centro historias similares sobre los motivos que les llevaron a huir de sus hogares, en particular la pobreza extrema, la discriminación, el maltrato físico y la insuficiente protección que les ofrecen las autoridades locales. "¿Es que nunca va a acabar esta situación para los romaníes?", pregunta un hombre. "Mi abuelo tuvo problemas en la época de Hitler, mi padre durante el comunismo y yo he tenido que huir del nacionalismo", añade.

Antes de trasladarse a Schaerbeek, las familias romaníes estuvieron durmiendo varias semanas en la Estación del Norte y en un parque de Bruselas. Presentaron solicitudes de asilo y, en teoría, deberían haber sido acogidos en centros organizados por las autoridades federales, pero en Bélgica ya no hay espacio para los recién llegados.

No es el primer año que se plantea este problema, explica a ACNUR Cécile Jodogne, alcaldesa de Schaerbeek. "En nuestra calidad de autoridad municipal no tenemos competencia ni presupuesto para hacer frente al problema de los solicitantes de asilo, aunque tuvimos que actuar por razones humanitarias."

Ahora que el frío se hace sentir cada vez con más fuerza, las autoridades de Schaerbeek facilitaron un edificio en el que las familias romaníes procedentes del sudeste de Europa pudieran cobijarse durante los meses de invierno, y posteriormente examinarán la situación de estas familias.

Según los funcionarios municipales, Schaerbeek ha atraído también a romaníes procedentes de los Estados miembros de la Unión Europea (UE), por ejemplo, de Bulgaria, la República Checa, Rumania y Eslovaquia, aunque no se atenderá a sus solicitudes de asilo, dado que se trata de ciudadanos de la UE.

No se conoce el número exacto de solicitantes de asilo romaníes que hay en Bélgica y en otros países comunitarios, aunque, al parecer, está aumentado. La mayoría proceden de Bosnia y Herzegovina, Serbia, Kosovo y la ex República Yugoslava de Macedonia.

Muchos ciudadanos europeos creen que los motivos que inducen a los romaníes a abandonar sus países de origen son de índole económica, pero las estadísticas de la Unión Europea demuestran que son objeto de discriminación y persecución en sus regiones de origen y, precisamente por ello a algunos se les otorga un estatuto de protección.

Las familias romaníes acogidas en el centro de Schaerbeek están agradecidas a las autoridades municipales y se sienten felices de tener un techo y disponer, además, de calefacción y agua caliente.

También tienen acceso a atención médica y sus hijos aprenden francés para poder asistir a una escuela local. "Aquí espero poder enviar a mis hijos a la escuela sin miedo", explica una madre de cuatro hijos a los representantes de ACNUR.

La alcadesa Jodogne señala que "estas personas se encuentran en una situación terrible y las estamos ayudando por motivos humanitarios", pero también insiste en que "sus problemas no pueden resolverse a nivel municipal".

Mientras tanto, la delegación de ACNUR en Bruselas sigue instando a las autoridades federales belgas a poner en marcha un sistema de acogida más flexible capaz de hacer frente al flujo de afluencia de personas de origen romaní.

En relación con el aumento de inmigrantes romaníes, ACNUR está buscando formas de colaboración con los gobiernos y con la UE para abordar el problema multifacético de la exclusión social, la pobreza, la discriminación y, en algunos casos, la persecución.

Por Melita H. Sunjic, Bruselas, Bélgica