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Los refugiados sirios en Líbano cuentan a António Guterres y Angelina Jolie sus problemas para huir

Historias

Los refugiados sirios en Líbano cuentan a António Guterres y Angelina Jolie sus problemas para huir

Guterres y la Enviada Especial del ACNUR, Jolie, escucharon las dificultades que enfrentan las personas para escapar de Siria y los desafíos de encontrarles protección en el Líbano.
12 Septiembre 2012 Disponible también en:
La Enviada Especial de ACNUR Angelina Jolie se reunió con jóvenes sirios refugiados en el valle de Bekaa, en Líbano.

BEIRUT, Líbano, 12 de septiembre (ACNUR) -- En el segundo día de su visita conjunta a los países que acogen a decenas de miles de refugiados sirios, el Alto Comisionado, António Guterres, y la Enviada Especial de ACNUR, Angelina Jolie, han escuchado los testimonios de los refugiados, quienes les han relatado sus problemas para escapar del conflicto en Siria y los retos a los que se han enfrentado para encontrar alojamiento en Líbano.

Guterres y Jolie visitaron el valle de Bekaa, cercano a Siria, el miércoles por la mañana y se reunieron con algunos de los 67.000 refugiados registrados en Líbano, así como con las comunidades de acogida. Por la tarde mantuvieron un encuentro con altos cargos, entre ellos el presidente Michel Sleiman y el Primer Ministro Najib Mikati, con los que hablaron sobre la situación y los desafíos actuales en Líbano a los que se enfrentan ACNUR y sus socios para atender esta crisis humanitaria.

En una rueda de prensa posterior a estas conversaciones, Guterres rindió tributo a Líbano por su ayuda hacia tantas personas en un momento en el que el país afronta problemas económicos y de seguridad graves. Pidiendo el apoyo urgente de la comunidad internacional para compartir esta carga, Guterres dijo que "es en el interés de todos apoyar no sólo a los refugiados sino también a los Estados de la zona".

En la rueda de prensa Angelina Jolie habló sobre sus encuentros el día anterior con refugiados sirios que viven con familias de acogida cerca de la frontera entre Líbano y Siria. "Me conmovió conocer a las familias sirias en hogares donde han sido bienvenidos y protegidos" dijo a los periodistas.

Jolie conoció a tres mujeres que habían cruzado a Líbano con sus hijos. Sus maridos se habían quedado en Siria porque temían ser asesinados si intentaban huir. Una mujer le describió entre lágrimas su viaje a pie durante cuatro horas hasta la frontera. Les había dicho a sus hijos que iban a visitar a unos parientes en Líbano. "Han perdido tanto que no quería además romperles el corazón".

Guterres y la Enviada Especial de ACNUR también escucharon en boca de los refugiados los peligros y el terror que vivieron durante la huída hasta llegar a la frontera, entre ellos los constantes bombardeos y los duros controles de seguridad. Un hombre dejó atrás a su madre, su hermana y su hermano de 15 años porque el adolescente no tenía carné de identidad y no podía pasar los controles de seguridad de la frontera. Una joven que conocieron se estaba recuperando de un disparo que la hirió en el estómago. Su novio contó al grupo que la dispararon en Damasco mientras compraba cosas para su boda.

El equipo de ACNUR también escuchó testimonios sobre el problema crónico de alojamiento para el creciente número de refugiados que cruza a zonas con una limitada capacidad de acogida. Muchas personas han estado viviendo en escuelas pero han tenido que ser desalojadas por el comienzo del curso escolar. El gobierno está valorando la propuesta de ACNUR de usar en su lugar edificios abandonados, terrenos y dinero en efectivo para el alquiler.

Guterres y Jolie también escucharon las historias de familias libanesas que se están acercando con sus coches voluntariamente a la frontera para recoger a familias desplazadas y llevarlas a sus casas. Algunos han estado conviviendo con ellos en pequeños apartamentos desde que empezó el conflicto hace 18 meses.

En una aldea Guterres conoció a un hombre de 77 años que había ofrecido un espacio en su casa a una familia de forma gratuita. "Me conmovió su generosidad en este momento en el que las comunidades están viendo cada vez más limitada su capacidad de acogida" enfatizó el Alto Comisionado de ACNUR. En sus encuentros con las autoridades del gobierno, Guterres pidió la aprobación de medidas de alojamiento alternativas como una cuestión prioritaria.

Los niños son casi la mitad de la población refugiada y, dado que el curso está a punto de comenzar, ACNUR y UNICEF han lanzando una campaña de vuelta al cole enfocada en las niñas y niños refugiados.

Los niños sirios han recibido ayuda también para adaptarse al plan de estudios libanés y al idioma francés.

Como muestra de su especial preocupación por los niños refugiados, Jolie visitó la escuela Bar Elias, donde ACNUR y Save the Children llevan a cabo clases de refuerzo y ofrecen apoyo psicosocial. Muchos de los niños han perdido dos cursos escolares y están traumatizados. Los niños libaneses también están acudiendo al programa para promover la integración.

Cada día unos 1.000 refugiados piden cita para ser registrados por ACNUR. Para asegurar que los refugiados son inscritos rápidamente y reciben asistencia, se estableció la semana pasada un equipo de registro en la ciudad de Baalbek, en el valle de Bekaa, y se abrió hace un mes un centro de registro en Trípoli, en la costa.

ACNUR también establecerá una presencia en el sur de Líbano, donde se cree que residen unos 7.000 refugiados. Mientras tanto, la Agencia de la ONU para los Refugiados sigue ofreciendo vales de comida y material de ayuda humanitaria, así como mejoras de alojamiento, ayuda sanitaria y becas escolares para todos los refugiados que llegan a sus oficinas.

El martes Guterres y Jolie visitaron el campo de refugiados de Za'atri, en Jordania.

Por Melissa Fleming en el valle de Bekaa, Líbano