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Se reanuda este año la repatriación de refugiados marfileños desde Liberia

Historias

Se reanuda este año la repatriación de refugiados marfileños desde Liberia

En los primeros cuatro meses de este año, unos 7.300 marfileños regresaron a sus hogares con la ayuda del ACNUR desde Liberia en el marco de un programa de repatriación voluntaria.
23 Mayo 2013 Disponible también en:
Estos niños marfileños vuelven a casa, a Danane, en Costa de Marfil, en un convoy de ACNUR.

ABIYÁN, Costa de Marfil, 23 de mayo de 2013 (ACNUR) – Dos años después del fin de la breve guerra civil en Costa de Marfil, un creciente número de refugiados han vuelto al país desde el pasado mes de enero después de que la violencia del año pasado redujera la tasa de retornos. Aún así, decenas de miles de refugiados permanecen en el exilio.

En los primeros cuatro meses de 2013, unos 7.300 marfileños regresaron a casa con la ayuda de ACNUR desde la vecina Liberia, bajo el programa de repatriación voluntaria lanzado en octubre de 2011. "En este momento, ACNUR prevé que retornarán hasta 10.000 refugiados antes de que comience la estación de las lluvias, a finales de junio", dijo Ann Encontre, la Representante de ACNUR en Costa de Marfil.

En el mismo período, ACNUR organizó la repatriación de unos 100 refugiados marfileños desde otros países. La mayoría desde Togo (89), pero también desde Argelia, Benin, Camerún, Ghana, Guinea y Tailandia.

Los marfileños huyeron de su país para escapar de la violencia que se produjo tras las elecciones presidenciales de noviembre de 2010, entre el entonces presidente Laurent Gbagbo y su rival y ganador, Alassane Ouattara. Para cuando las fuerzas leales a Outtara habían vencido a las de Gbagbo, en abril de 2011, unas 250.000 personas habían huido a Liberia y a otros países y cientos de miles se desplazaron internamente.

La mayoría ha vuelto a Costa de Marfil con la ayuda de ACNUR o por sus propios medios, pero más de 80.000 marfileños permanecen en otros países de África occidental, incluyendo a 61.000 en Liberia.

Estos refugiados estaban preocupados principalmente por la seguridad, sobre todo tras la reanudación de la violencia los pasados meses de junio y julio, en los que se produjeron los asesinatos de siete miembros de las fuerzas de mantenimiento de paz de Naciones Unidas al oeste de Costa de Marfil y el incendio de un asentamiento para desplazados internos en la ciudad de Duekoue. La repatriación a Costa de Marfil se paralizó en la segunda mitad del pasado año.

Sin embargo, la situación de seguridad mejoró hacia finales de 2012, y personas como Víctor, empezaron a tener más confianza en que la situación mejoraría. "He vuelto a mi país y estoy contento", contó Víctor a ACNUR tras el reciente retorno a su hogar en el oeste de Costa de Marfil, en un convoy de ACNUR. "Liberia nos trató muy bien, pero no hay nada como tu hogar", dijo este joven de 25 años que ha vivido en el campo de refugiados de Bahn, en el condado liberiano de Nimba, durante dos años.

"Las autoridades nos explicaron que la situación de seguridad en Costa de Marfil ha mejorado, y nuestros amigos y familiares en el país nos lo confirmaron", añadió. ACNUR organizó visitas de reconocimiento para los refugiados en Liberia que trataban de decidir si volver o no.

"Un amigo mío estaba entre ellos", apuntó Víctor, cuya propia familia había permanecido en Costa de Marfil. "Cuando me llamó y me dijo que todo estaba bien, me sentí seguro y decidí inmediatamente volver", añadió el joven, que dijo que esperaba encontrar un trabajo y contribuir al desarrollo de su país.

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados ha estado animando a la gente a volver. "Volver a tu propio país es una verdadera solución duradera para un refugiado y ACNUR apoya totalmente esta decisión", dijo Ali Tchani Tchacoly, el director de la oficina de ACNUR en la ciudad de Guiglo, en Costa de Marfil. "Los retornados se encontrarán en situación de poder contribuir al desarrollo de su propio país".

Pero aunque las cosas hayan mejorado desde mediados del año pasado, la inseguridad sigue siendo un problema en algunas partes de Costa de Marfil, incluyendo las zonas fronterizas. La reconciliación entre los antiguos grupos guerrilleros está progresando a un ritmo lento y los grupos armados en ocasiones tienen como objetivo a los civiles.

El pasado mes de marzo tres ataques armados en conocidas áreas de retorno, provocaron el mayor desplazamiento de población en meses, apuntaba Encontre, mientras añadía que "la situación está volviendo a la normalidad y la mayoría de la gente ha retornado a sus pueblos".

Los ataques también afectaron a los convoys a lo largo de la carretera que une Grand Gedeh, al este de Liberia, y la ciudad fronteriza de Toulepleu, en Costa de Marfil, pero se han reanudado y el pasado 29 de abril, un grupo de 425 marfileños volvió a casa por esta ruta. De ellos 218 retornaron al área Tai, la zona donde los miembros de las fuerzas de mantenimiento de paz de Naciones Unidas fueron asesinados y donde los retornos habían estado suspendidos durante más de un año.

Mientras tanto, ACNUR y las autoridades de Costa de Marfil continúan asistiendo a los refugiados retornados a su llegada. Cada adulto que regresa recibe una ayuda económica de 150 dólares y los menores de 18 años reciben 100 dólares. El Programa Mundial de Alimentos proporciona a quienes retornan ayuda alimentaria para un mes y ACNUR distribuye artículos no alimenticios como mantas, lonas de plástico para los refugios, cubos y utensilios de cocina.

ACNUR está también involucrado en los programas que intentan facilitar la reintegración de los retornados. Esto incluye refugios y ayudas a la vivienda, facilitar el acceso a la educación, la rehabilitación de las instalaciones comunitarias como mercados y clínicas y la implementación de proyectos de generación de ingresos.

Por Lara Palmisano en Abidjan, Costa de Marfil