Cerrar sites icon close
Search form

Buscar el sitio de un país

Perfil de país

Sitio de país

Perspectiva positiva para Irak, aunque una mejoría efectiva podrá tomar meses

Historias

Perspectiva positiva para Irak, aunque una mejoría efectiva podrá tomar meses

Entrevista con Neill Wright, representante del ACNUR in Irak, sobre los principales desafíos de la operación en el país y las perspectivas futuras.
17 Marzo 2015 Disponible también en:
Neill Wright., representante del ACNUR en Iraq.

ERBIL, Irak, 17 de marzo de 2015 (ACNUR) – Tras la crisis del año pasado en el norte y centro de Irak, el progreso político y en materia de seguridad sigue siendo positivo, si bien el representante del ACNUR en Irak, Neill Wright, cree que pasarán muchos meses antes de que la mayoría de los ciudadanos iraquíes perciba una mejoría en sus vidas diarias. Entretanto, se prevé que la cifra y las necesidades de los refugiados sirios y los iraquíes desplazados dentro de su país sigan creciendo durante todo el 2015, ya que no hay una solución a la vista para la crisis siria. Además, los esfuerzos por deteriorar la capacidad de las fuerzas insurgentes llevarán tiempo. Al mismo tiempo, Wright señaló que las perspectivas de financiación de los programas humanitarios de 2015 son poco halagüeñas. El ACNUR y sus socios deberán centrarse cada vez más en la protección y la asistencia únicamente de los más vulnerables. Wright respondió a preguntas escritas sobre estas y otras cuestiones. A continuación, se muestran algunos extractos:

¿Cuáles son los mayores desafíos a los que se enfrenta el ACNUR en lo que respecta a la ayuda de las personas desplazadas forzadamente en Irak?

Además del déficit de financiación, el desafío principal para el ACNUR radica en poder acceder con seguridad a las personas afectadas que viven en zonas controladas por el Estado Islámico y otros grupos armados. Cerca del cincuenta por ciento de las personas desplazadas internamente (IDP, por sus siglas en inglés) de Irak viven en dichas zonas, sobre todo en las gobernaciones de Anbar, Salah ed-Din y Nínive.

El invierno ya casi ha acabado. ¿Cree que el ACNUR estaba suficientemente preparado para afrontar el clima invernal?

Debido a la capacidad de respuesta existente ante la situación de los refugiados a principios de 2014, las Naciones Unidas pudieron dar una respuesta rápida al desplazamiento interno masivo que tuvo lugar el año pasado. No diría que el ACNUR estaba suficientemente preparado para el invierno de 2014-2015, sin embargo las condiciones climáticas no fueron tan duras como se esperaba y no se produjeron situaciones de crisis importantes entre los refugiados y los desplazados internos, en gran parte gracias a la extraordinaria y dura labor realizada por el ACNUR y sus socios entre octubre y diciembre. No me cabe duda de que los programas de preparación para el invierno salvaron muchas vidas.

Se están produciendo enfrentamientos encarnizados en el distrito de Salah ed-Din, especialmente alrededor de Tikrit. ¿Ha podido el ACNUR brindar apoyo a los desplazados por dichos enfrentamientos?

El ACNUR ya ha intervenido en el nuevo desplazamiento producido como resultado de la ofensiva militar lanzada el 1º de marzo para liberar Tikrit. A través de su socio Muslim Aid, se han distribuido artículos no alimentarios procedentes del almacén de Bagdad. Los demás organismos del sistema de las Naciones Unidas y las ONG continuarán colaborando en apoyo al Gobierno para brindar protección y asistencia.

La evaluación de las necesidades en materia de protección aún está en curso, a fin de identificar de manera más eficaz la cifra de nuevos desplazados y sus respectivas vulnerabilidades. El acceso desde Bagdad para suministrar artículos de socorro exige la circulación por diversas zonas inseguras. En los días y semanas próximos, deberemos centrar nuestra atención en la reducción de los riesgos a los que se exponen nuestros valientes equipos en el terreno y nuestros socios.

¿Está preparado el ACNUR para una intensificación de los enfrentamientos y los desplazamientos?

El ACNUR ha desarrollado planes de emergencia para responder a los desplazamientos a gran escala previstos cuando las fuerzas de seguridad iraquíes y los Peshmerga (combatientes del Kurdistán iraquí) inicien su ofensiva para liberar Mosul, ciudad situada al norte de país. Dada la actual limitación de financiación, la capacidad de los países es inadecuada, por lo que dependeremos del rápido despliegue de reservas para imprevistos y de equipos de ayuda de emergencia si queremos responder de manera eficaz a tal contingencia.

¿Le preocupa el acceso de los nuevos desplazados al Kurdistán iraquí?

Las reuniones mantenidas con políticos del Gobierno Regional del Kurdistán me han permitido saber que están comprometidos con el principio de la libertad de circulación para todos los ciudadanos iraquíes. Sin embargo, se han producido casos en los que las agencias de seguridad han denegado el acceso al Kurdistán en los últimos meses. Interpreto esto como un reflejo de la disminución de la generosa hospitalidad de 2014 y de las preocupaciones sobre la infiltración terrorista por parte de las agencias de seguridad, no como un cambio en el ámbito político.

Habida cuenta de su dilatada experiencia, ¿cómo percibe esta operación en comparación con otros proyectos y otras misiones que ha desempeñado?

No podría sentirme más orgulloso de la labor realizada por los colegas del ACNUR en los entornos más difíciles, inseguros e impredecibles. Esos logros me resultan evidentes aquí en Irak a diario. Existen numerosos aspectos económicos, políticos y de seguridad relacionados con la construcción de un futuro mejor para los ciudadanos iraquíes, que están fuera del alcance directo del ACNUR. Sin embargo, el equipo del ACNUR en este país debe sentirse orgulloso de su labor encaminada a mejorar la protección y a aliviar el sufrimiento de alrededor de dos millones y medio de personas de interés del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

En estos momentos el ACNUR en Iraq cuenta precisamente con más de 400 funcionarios internacionales, nacionales y afiliados. Si bien es cierto que se trate de una cifra elevada en comparación con los estándares del ACNUR en todo el mundo, hay que tomar en cuenta que las Naciones Unidas declararon la situación en Irak de emergencia de nivel 3 en agosto de 2014, y el ACNUR se ha demostrado preparado a responder de forma eficaz a las crecientes necesidades. Dada la actual situación financiera, el Alto Comisionado [para los Refugiados António Guterres] se ha visto obligado a reducir el personal en todo el mundo en 2015, y la misión en Irak reducirá su plantilla del cinco por ciento este año.

Gracias a la Voluntaria en Línea María Roldán por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.