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Entrevista: el exlíder Olímpico Rogge hace foco en el deporte para los jóvenes refugiados

Historias

Entrevista: el exlíder Olímpico Rogge hace foco en el deporte para los jóvenes refugiados

As the UN's Special Envoy on Youth Refugees and Sport, Jacques Rogge is helping to spread awareness about the importance of sport for refugee children. [for translation]
7 Abril 2015 Disponible también en:
Jacques Rogge conoce a un refugiado sirio amante del deporte durante su visita al campamento de refugiados de Azraq en Jordania, en octubre pasado.

BRUSELAS, Bélgica, 7 de abril de 2015 (ACNUR) – Cuando el cirujano ortopédico belga Jacques Rogge dejó en 2013 la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI), se imaginó que tendría tiempo para ponerse al día con sus lecturas y otros asuntos personales que había dejado de lado durante años. Pero cuando le pidieron a este exregatista olímpico que ayudase a crear conciencia acerca de la importancia del deporte para los niños refugiados, no pudo resistirse al desafío. En abril del año pasado el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, lo nombró Enviado Especial para los Jóvenes Refugiados y el Deporte. Este rol lo ha puesto en contacto estrecho con la agencia de la ONU para los refugiados, lo ha llevado a reunirse en Ginebra el pasado julio con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, y a visitar en octubre el campamento de refugiados de Azraq, en Jordania, coadministrado por ACNUR. Con ocasión del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, el 6 de abril, Rogge habló en Bruselas con Frederik Smets, oficial de relaciones externas de ACNUR, acerca de esta nueva empresa y le dijo: "Siempre se puede encontrar tiempo para hacer lo que a uno le apasiona". Extractos de la entrevista:

¿Cómo resultó nombrado para este nuevo puesto?

Conocí al Secretario General Ban Ki-moon en los Juegos Olímpicos de Invierno, en Sochi, a comienzos de 2014. Esto fue poco después de que dejara mi puesto como presidente del COI, y el Secretario General me dijo que sabía que ahora yo tenía más tiempo libre. Me preguntó si estaba dispuesto a aceptar su propuesta para convertirme en Enviado Especial ya que sabía que la situación de los refugiados es algo que siempre ha sido de mi especial interés. Me pareció un desafío muy positivo, así que no tuvo que insistirme demasiado. Luego de algunos intercambios para aclarar dudas le dije: "Hagámoslo".

¿Qué lo llevó a interesarse por la difícil situación de los jóvenes refugiados?

El COI ha tenido siempre una tradición importante de responsabilidad social empresarial. Nuestra política siempre ha sido reinvertir más del 90% de los ingresos de los Juegos Olímpicos en deportes a todos los niveles. La mayor parte de esta inversión se destina a países en desarrollo, a menudo para jóvenes que no tienen muchas oportunidades.

Para mí, acercar el deporte a la gente joven en situaciones difíciles es una simple cuestión de humanidad. No tienen perspectivas, viven en circunstancias problemáticas y muchas veces han sido sometidos a una violencia y una crueldad inimaginables. Creo firmemente que el deporte puede ayudar a devolverles un sentido de identidad. Los ayuda a reconstruir sus vidas, les devuelve la dignidad y les da algo en que concentrarse.

En octubre pasado visitó el campamento de Azraq, ¿cuál fue su impresión?

Fue algo inspirador. Más que nada, esa visita reforzó mi sentimiento de que es el deber de todos ayudar a las personas jóvenes afectadas por la guerra en Siria, y creo que el deporte es una de las mejores formas de hacerlo. La mitad de la población del campamento de Azraq tiene menos de 25 años. A pesar de las barreras comunicativas obvias, pude ver que jugar al fútbol, al tenis de mesa o a otros deportes ayudaba a los chicos a sobrellevar las duras condiciones de vida. Los mantiene sanos física y mentalmente. Los ayuda a superar los traumas y les devuelve la autoestima, al mismo tiempo que les enseña valores como la excelencia, la amistad y el respeto. El deporte también los protege. Aprenden a decirle no a la tentación de unirse a las milicias o de involucrarse en actividades ilegales. Les devuelve su sentido de la dignidad, la esperanza y la alegría.

¿En qué proyectos estará involucrado?

El Secretario General ha insistido en que es necesario crear más conciencia acerca de la necesidad de incluir el deporte dentro de la ayuda que se les brinda a los jóvenes refugiados. Mi principal tarea será establecer alianzas con el movimiento Olímpico y otras contrapartes para promover programas que permitan la actividad física segura, inclusiva y sustentable para los refugiados por medio de la provisión de infraestructura y la organización de actividades. Siempre habrá algún tipo de construcción de infraestructura deportiva, pero necesito hacer todo lo posible para asegurar que se acerque el deporte a los jóvenes refugiados.

Para dar un ejemplo, el COI está llevando adelante la construcción de un centro de deportes para jóvenes en el campamento de Azraq, junto a CARE Jordania, una ONG que desarrollará programas deportivos para los jóvenes refugiados del campamento. Ya estamos planeando una segunda visita, esta vez a los campamentos de refugiados en Etiopía. También allí evaluaremos en primer lugar las necesidades y buscaremos financiación y apoyo para crear infraestructura y establecer programas deportivos. Vamos a tratar de hacer lo mismo en muchos otros lugares.

¿Cuáles son sus prioridades a largo plazo para los jóvenes refugiados en relación con el deporte?

Los proyectos de infraestructura dependen mucho de cuánto dure el equipamiento. Todas las instalaciones necesitarán mantenimiento cada cierto tiempo. Pero más allá de la logística, la planificación depende principalmente de cuánto tiempo se usen los campamentos de refugiados. Mientras los chicos vivan en los campos, cualquier planificación a largo plazo será difícil.

En entornos urbanos se presentan desafíos particulares porque los refugiados no se concentran en un área bien definida. No es tan fácil llegar a ellos y establecer un compromiso, tendremos que atraer a los jóvenes hacia las actividades deportivas de otra manera. La mayoría de los Juegos Olímpicos se organizaron en ciudades. El COI siempre trabajó con comités olímpicos nacionales, con autoridades locales y con ciertas ONG. Ese modelo puede servirnos de inspiración para trabajar para los jóvenes refugiados en áreas urbanas.

El presupuesto para las operaciones humanitarias es cada vez más reducido, ¿le preocupa conseguir financiamiento?

Uno debe aceptar esa situación [la reducción del presupuesto] hasta cierto punto, pero también debe entender que las actividades deportivas no afectarán tanto el presupuesto de ACNUR. La mayor parte de la financiación provendrá del COI y de otros socios importantes. En este sentido, podría decirse que los socios externos serán los que planeen estas actividades deportivas en colaboración estrecha con la ONU y el ACNUR.

Más allá de eso, ACNUR continuará, por supuesto, priorizando siempre lo que se haga en interés de los refugiados. La agencia está haciendo un gran trabajo en ese sentido y tiene una experiencia incomparable cuando se trata de ayudar a los refugiados. Estoy seguro de que este será también el caso.

El sector privado seguirá contribuyendo de forma importante, financieramente y con donaciones "en especie" tales como ropa deportiva e infraestructura. Una de mis tareas es fomentar el interés del sector privado para que se conviertan en socios de los jóvenes refugiados y el deporte. Ahora estoy trabajando en eso.

Muchas emergencias se convierten en situaciones prolongadas, con millones de jóvenes que viven como refugiados durante años. ¿Los deportes pueden ayudar de alguna manera?

El COI siempre ha trabajado en iniciativas de paz a través del deporte. Para dar un ejemplo, los primeros Juegos Europeos se llevarán a cabo pronto en Bakú, capital de Azerbaiyán. El equipo que organiza esos juegos ha conseguido que participen atletas tanto de Armenia como de Azerbaiyán, a pesar del conflicto que existe entre estos países por Nagorno Karabaj. Ese es un mensaje muy positivo.

Recuerdo eventos deportivos llevados a cabo por encargados del mantenimiento de la paz y comunidades locales en la República Democrática del Congo y la República del Congo para reunir a diferentes grupos antes de las elecciones. Eso ayudó a calmar los ánimos.

El deporte construye puentes. Transmite un mensaje de respeto mutuo y paz. En todas las villas olímpicas de todos los Juegos Olímpicos a los que he asistido, atletas de todas las nacionalidades, razas, lenguas y religiones convivían juntos en armonía. Esto también puede lograrse fuera del campo de juego entre las comunidades de acogida y de refugiados. Pero este mensaje solo podrá tener un impacto duradero cuando sea apoyado por el mundo de la política.

¿Alguna vez podrá ponerse al día con sus lecturas?

Creo que sí. Estoy acostumbrado a trabajar mucho. Deben saber que mi trabajo en el COI era muy atareado. Confío en que este nuevo papel no me demande tanto tiempo, eso lo convierte en un placer.

Ahora vivo y trabajo casi todo el tiempo en mi ciudad natal, Gante, y de vez en cuando viajaré en calidad de Enviado Especial. También formo parte de la Comisión para acabar con la obesidad infantil, establecida recientemente por la OMS. En ese rol trato otro de los temas que afectan a la juventud. Estoy haciendo cosas que aprecio y me interesan mucho. El día tiene 24 horas, sabes, y yo soy una persona muy activa. Siempre se puede encontrar tiempo para hacer lo que a uno le apasiona.

Gracias a la Voluntaria en Línea Sabrina Croce por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.