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Uno de los asentamientos de refugiados más antiguos de África ya cuenta con servicios bancarios

Historias

Uno de los asentamientos de refugiados más antiguos de África ya cuenta con servicios bancarios

El asentamiento para refugiados de Mayukwayuka fue inaugurado en Zambia en 1966 para acoger a personas que huían de la guerra civil en Angola. Gracias a la iniciativa de un ex refugiado angoleño, la instalación ahora dispone de servicios bancarios por primera vez desde su apertura.
21 Marzo 2017
Emprendedor y hombre de negocios, William Ngonga Kasoka (59) ofrece servicios bancarios en el asentamiento para refugiados de Mayukwayuka en Zambia.

MAYUKWAYUKA, Zambia, 21 de marzo de 2017 (ACNUR) – Gracias a la perspicacia de un ex refugiado angoleño emprendedor, el asentamiento para refugiados de Mayukwayuka y el programa regional de reubicación e integración de la misma ciudad, ubicados en el Distrito de Kaoma en la provincia occidental de Zambia, pueden acceder a prestaciones bancarias por primera vez.

El pionero en prestar estos servicios es William Ngonga Kasoka, de 59 años de edad, un empresario autodidacta que, teniendo en cuenta los estándares rurales de la zona, quizás sea uno de sus habitantes más adinerados.

"Escapé de la provincia de Moxico en Angola con mis padres, hermanos y hermanas en 1966 con destino a Zambia cuando tenía sólo 9 años", recuerda Ngonga. "Fuimos una de las primeras familias en instalarnos en este asentamiento. He vivido aquí casi toda mi vida – 51 años", nos explica Ngonga.

El asentamiento de Mayukwayuka fue inaugurado en el año 1966 por el Gobierno de Zambia, y en un principio estaba destinado a recibir refugiados angoleños que escapaban de la guerra civil. Hoy en día el asentamiento acoge refugiados provenientes de varias naciones, como la República Democrática del Congo, Ruanda, la República de Burundi y Uganda, entre otras.

Ngonga, quien se integró localmente recientemente, ofrece servicios financieros como agente del Banco Nacional Comercial de Zambia (ZANACO por sus siglas en inglés), uno de los bancos comerciales más grandes del país.

Los asentamientos para refugiados son algunos de los lugares más excluidos de las zonas rurales de Zambia en cuanto a prestaciones bancarias, debido a su lejanía, a la limitación de movilidad de los refugiados que viven dentro de ellos y a la limitación de acceso a las personas ajenas a los mismos.

El banco más cercano se encuentra a 90 km de distancia en la ciudad de Kaoma, bajo cuya jurisdicción cae Mayukwayukwa. A 200 km se halla Mongu, la capital de la Provincia Occidental, donde se puede acceder a varios bancos.

"Me enorgullece poder ayudar a esta comunidad a obtener este tipo de servicios por primera vez", dice Ngonga. "Muchos de ellos nunca han accedido al sistema bancario en toda su vida. Tengo la esperanza de que esta iniciativa crezca, al tiempo que las personas gradualmente vean la importancia que tiene. Soy optimista, pienso que muchos residentes de Mayukwayukwa y sus alrededores empezarán a utilizar estos servicios".

Ngonga dice que ha hecho uso de las prestaciones de ZANACO desde 1984, pero sólo inauguró la agencia de Mayukwayukwa en 2016. En ella ofrece varios servicios a sus clientes, tales como extracciones o depósitos de dinero en efectivo, información de saldos de cuentas, transferencias entre cuentas del mismo banco y apertura de nuevas cuentas.

La ventaja del negocio bancario de Ngonga es que puede gestionarlo desde dentro de su propia tienda, o justo fuera del mismo cuando hay muchos clientes, donde cuenta con una pequeña mesa, siempre y cuando no pierda la conexión móvil a internet. Sus clientes van desde refugiados, ex refugiados y trabajadores voluntarios del asentamiento, hasta empleados del gobierno como profesores, trabajadores rurales o de la salud, e incluso personas de bajos ingresos de las comunidades aledañas.

Según Ngonga, que ha invertido en varios pequeños negocios dentro del asentamiento, la respuesta inicial de los residentes de Mayukwayukwa a su nuevo emprendimiento fue algo indiferente. "Las cosas mejoraron mucho", explica. "Tengo varios clientes que realizan retiros de dinero todos los días, especialmente durante los últimos días del mes. Hasta ahora, 60 personas (zambianos, refugiados y ex refugiados) han abierto nuevas cuentas. Firman los formularios aquí y yo los llevo a ZANACO en Mongu para formalizar las aperturas. Algunas veces agoto el dinero de mi máquina de punto de venta (un pequeño aparato que usa conectividad vía SIM para realizar transacciones bancarias). Pero como tengo fondos en mi cuenta suelo transferir algunos para continuar las operaciones bancarias de aquí", explica.

Haciendo uso de una estructura muy simple, y siempre que no pierda la conexión móvil a internet, William Ngonga Kasoka puede llevar a cabo transacciones bancarias para sus clientes del asentamiento para refugiados en Mayukwayuka, Zambia.

Para abrir una cuenta se necesita hacer un pago de 50 kwacha (alrededor de $ 5 dólares) y llenar un formulario. A las personas de origen zambiano sólo se les solicita el documento de identidad, mientras que a los refugiados se les pide una copia de su tarjeta de refugiado, y a los refugiados ya integrados en la comunidad se les pide su pasaporte.

Con la ayuda del ACNUR y otras organizaciones aliadas, Ngonga y otros refugiados y ex refugiados han asistido a varios programas de capacitación y entrenamiento relacionados al mundo empresarial, durante los últimos años. Él ha sabido poner en práctica estos conocimientos para darle mayor impulso a sus emprendimientos.

"Con lo que aprendí, puedo dirigir algunas tiendas de ventas de artículos variados. También soy agricultor y tengo una empresa de transporte, que ayuda a los refugiados y zambianos a trasladarse desde el asentamiento de Mayukwayukwa hasta los pueblos más cercanos, hasta Kaoma e incluso la capital provincial, Mongu. Durante todo este proceso, he podido emplear a refugiados y ex refugiados como yo".

Hay espacio para que algún tipo de servicios bancarios prospere en los dos asentamientos y los esquemas de reasentamiento de Meheba y Mayukwayukwa. A pesar de que el flujo de dinero es muy bajo dentro de ambos asentamientos, aquellos que viven dentro de ellos, en los programas de reubicación o en sus alrededores son mayormente trabajadores rurales que reciben ingresos por sus cultivos de forma estacional. Otros son comerciantes dueños de pequeñas tiendas, o empleados gubernamentales, como profesores o personal médico y de la salud. Además, hay trabajadores voluntarios que pertenecen a varias organizaciones. Estos grupos tienen asegurado un ingreso mensual.

"En mi condición de ex refugiado angoleño, le estoy agradecido al Gobierno de Zambia y a su pueblo, al igual que a las personas del ACNUR, por permitirnos vivir aquí todo este tiempo. También estoy agradecido por la decisión que han tomado de integrar a algunos de nosotros a la comunidad. Por eso les estaremos eternamente agradecidos. En nombre de otros refugiados angoleños como yo, quiero asegurarle a nuestros anfitriones que seguiremos siendo buenos miembros de esta comunidad, viviendo en armonía con ellos", aseguró Ngonga.

Uno de los clientes de Ngonga, un profesor de la Escuela Secundaria de Mayukwayukwa que se hallaba utilizando el servicio expresó felicidad con respecto al hecho de que ahora se pueden realizar estas transacciones dentro del asentamiento. "Resulta muy cómodo, no como antes, cuando teníamos que viajar hasta Koama y Mongu para acceder a los cajeros automáticos" cuenta.

Laura LoCastro, Representante del ACNUR en Zambia, destacó que "el objetivo de nuestra organización es asegurarse que los refugiados y ex refugiados puedan ser autosuficientes, que tengan acceso a actividades que les aseguren un sustento tanto en los asentamientos como dentro de los programas de reubicación".

Actualmente, Zambia acoge a más de 56.000 refugiados, solicitantes de asilo y ex refugiados, establecidos mayormente en los asentamientos de Mayukwayukwa y Meheba, y sus alrededores.

Por Kelvin Shimoh

Gracias a la Voluntaria en Línea Agostina Contigiani por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.