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Filippo Grandi pide más ayuda para que Turquía pueda seguir acogiendo refugiados

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Filippo Grandi pide más ayuda para que Turquía pueda seguir acogiendo refugiados

Durante su reunión con el presidente turco, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, elogió el papel de Turquía como país de acogida de la mayor población de refugiados del mundo.
15 Febrero 2018 Disponible también en:
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, se reúne con refugiadas sirias miembros de un grupo de apoyo para mujeres.

ANKARA, Turquía – El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, encomió la generosidad de Turquía al acoger a más de 3,5 millones de refugiados de la guerra en Siria, y pidió un mayor apoyo para el país en su papel de anfitrión de la mayor población de refugiados del mundo.

En su reunión con el presidente turco Recep Tayyip Erdo?an en la capital, Ankara, Grandi expresó su gratitud por la hospitalidad de Turquía hacia los refugiados sirios, y por su política de inclusión social al proporcionar acceso a la educación, atención médica y empleo.

"Turquía y su pueblo han proporcionado seguridad y refugio a millones de sirios que huyen de la guerra y la destrucción en su país", dijo el Alto Comisionado. "Como país de acogida de más refugiados que muchas de las principales economías del mundo combinadas, la comunidad internacional debe hacer su parte para apoyar la generosidad de Turquía".

Además de más 3,5 millones de refugiados como resultado de siete años de conflicto en Siria, Turquía también acoge a cientos de miles que huyeron por la violencia e instabilidad de países como Irak, Afganistán y Somalia.

Alrededor del 70 por ciento de la población de refugiados de Turquía está compuesta por mujeres y niños. Más del 90 por ciento de los refugiados viven fuera de los campamentos, en áreas urbanas y rurales junto con sus anfitriones turcos.

Durante su visita, el Alto Comisionado destacó algunas de las medidas adoptadas por el gobierno turco para proporcionar servicios sociales a los refugiados sirios. A los que se les ha otorgado el derecho al trabajo en 2016 y, si bien la barrera lingüística presenta un desafío para muchos en la búsqueda de empleo, las autoridades han organizado seminarios de idiomas y formación profesional.

"La vida en Turquía es hermosa."

Con casi 1 millón de sirios en edad escolar viviendo en el país, una campaña del gobierno ha conseguido duplicar el número de matrículas en escuelas públicas en el año académico 2017-2018, hasta un 60 por ciento. El gobierno aspira a lograr una tasa de matrícula escolar del 100% con el apoyo de la comunidad internacional.

En conversaciones con altos cargos turcos, incluidos los ministros de asuntos exteriores, de interior y de política familiar y social, ambas partes subrayaron que debería haber diferentes opciones disponibles para el re-asentamiento de refugiados y el retorno de voluntarios cuando las condiciones lo permitan.

Grandi describió el marco jurídico turco para los refugiados como un ejemplo positivo que ayudaría a ACNUR a redactar un pacto mundial sobre refugiados, que será presentado en la Asamblea General de las Naciones Unidas este año.

Grandi expresó su preocupación por que el número de refugiados alojados en otros países había disminuido y pidió a los gobiernos que compartieran la responsabilidad con aquellos, que como Turquía, han acogido a un gran número de refugiados, ofreciendo más lugares de asentamiento.

El Alto Comisionado elogió a Turquía por su papel como actor humanitario global, en particular por su apoyo a los refugiados Rohingya en Bangladesh.

El día anterior, Grandi se reunió con algunos de los 540.000 refugiados sirios que actualmente viven en Estambul, la ciudad más grande de Turquía. El Alto Comisionado habló con jóvenes empresarios, estudiantes que asisten a universidades turcas, y miembros de un grupo de apoyo para mujeres sirias quienes compartieron sus esperanzas y desafíos.

Hevin, de 30 años, madre de tres hijos y originaria de Alepo, vino a Turquía con su familia en 2013. Ella compartió con el Alto Comisionado las dificultades a las que se enfrentó durante sus primeros años en el exilio, recuperándose del trauma del conflicto y de su desplazamiento en Siria, mientras luchaba por sobrevivir en Estambul con recursos limitados.

"La vida en Turquía es hermosa, pero Estambul es una ciudad muy cara", dijo ella. "Al principio apenas tuvimos lo suficiente para cubrir nuestros gastos básicos, pero desde que comenzamos a recibir ayuda de 600 liras turcas (159 dólares) al mes, ahora puedo pagar algunos gastos extras para mis hijos".

"Debemos esforzarnos para apoyarlos tanto como sea posible."

Hevin dijo que su única prioridad es proporcionar un futuro seguro para sus tres hijos y que estaba agradecida de que sus dos hijos en edad escolar pudieran ir a la escuela pública. Ella añadió que la participación de sus hijos en las clases de turco había sido difícil ya que solo hablan árabe.

Grandi reconoció los desafíos económicos y sociales a los que, Hevin, como tantos otros, se enfrentan, y se comprometió a que el ACNUR continúe trabajando con las autoridades turcas para ayudarlos.

"Turquía ha ofrecido su hospitalidad y protección a tres millones y medio de refugiados sirios, que se han beneficiado, como nos constataron durante nuestra conversación, de la estabilidad y la paz", dijo.

"Pero sus vidas, especialmente en una gran ciudad como Estambul, también están llenas de dificultades: la barrera del idioma, los desafíos en educación, los problemas legales y los problemas financieros. Por lo tanto, debemos esforzarnos por apoyarlos tanto como sea posible para mejorar sus vidas", agregó.

Por Charlie Dunmore

Gracias a la Voluntaria en Línea David Martin Santidrian por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.