Cerrar sites icon close
Search form

Buscar el sitio de un país

Perfil de país

Sitio de país

Luces, cámara, ¡historia!

Historias

Luces, cámara, ¡historia!

En Guatemala, un grupo de chicos y chicas refugiados y solicitantes de asilo cuentan historias a través de sus propios ojos. La iniciativa de aprender fotografía, permite que sus imágenes cuenten más que mil palabras, relatando historias de sus vidas, de alegría, tristeza y desplazamiento forzado.
28 Junio 2019
Una imagen vale más que mil palabras: Seis niños y niñas solicitantes de asilo en Guatemala contaron su historia a través de la fotografía, recreando sus memorias y vivencias.

Usar una cámara fotográfica es más que solo presionar un botón. Esta fue la primera frase que los niños y niñas refugiadas y solicitantes de asilo en Guatemala escucharon en su primer curso de fotografía.


ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y su organización socia El Refugio de la Niñez, abrieron la oportunidad para que niños y niñas del albergue especializado en niñez refugiada, Raíces de Amor, tuvieran acceso a nuevas experiencias a través de actividades artísticas que promovieran la creatividad, diversión y habilidad para contar historias por medio de fotografías.   

En el Norte de Centroamérica las vidas de niñas, niños y adolescentes corren peligro, haciendo que huyan de la violencia, del reclutamiento por pandillas, abusos físicos y sexuales, y amenazas contra la vida, entre otros riesgos en sus países de origen. A su corta edad, son miles los que deben dejar atrás su niñez, sin la posibilidad de tener espacios para crecer, para dejar volar su creatividad, desarrollo personal y acceder a educación formal.

“La capacidad generadora y de resiliencia de los niños, niñas y adolescentes nunca cesa de asombrarme. Uno esperaría que las fotos y sus comentarios reflejasen sus trágicas historias de vida, sin embargo ellas y ellos se despojan de todo eso y se centran en mensajes positivos, llenos de fuerza y esperanza” agregó Rebeca Celnamor-Rejas Jefa de la Oficina de ACNUR en Guatemala.

Con el curso de fotografía, los niños y niñas experimentaron formas de contar historias y de disfrutar momentos junto a otros compañeros del albergue y maestros del curso. “En el curso logramos visitar el zoológico, el mapa en relieve de Guatemala y el cerrito de Carmen en Guatemala. Pudimos fotografiar desde muchos ángulos un mismo lugar y nos ayuda a darnos cuenta de que no importa la cámara que tengamos, lo más importante es la técnica que usemos”, compartió  Lucía*, solicitante de asilo de El Salvador de 16 años, en la presentación fotográfica del curso.

Los recuerdos e historias que las niñas y niños contaron por medio de fotografías les han ayudado a encontrar sus voces para transmitir ideas, sentimientos o relatos a través de sus propios ojos.  “Este curso puede significar los primeros pasos para que algunos chicos y chicas puedan potencializar una nueva profesión o pasatiempo en su vida”, acotó Willard Toaspern, maestro de fotografía del Instituto Guatemalteco de Fotografía, el cual llevó a cabo 27 sesiones y un total de  54 horas de preparación.

Para el ACNUR, el empoderamiento de niños y niñas refugiadas es clave para su integración local. Para esto, iniciativas como la fotografía “abren el paso a un nuevo mundo en el cual las personas pueden expresar lo que llevan en su interior. Estos cursos permiten que niñas y niños que viven dentro de un albergue abran las puertas de su imaginación y se empoderen desde un lugar propio que no conoce límites. Se trata de un espacio para la reflexión, la re-significación y el retorno a ellos mismos, a su identidad y a su historia de vida. Ahí, donde las palabras no alcanzan, se edifica un lugar seguro, un lugar de protección”, comentó Cristobal Cordero, Oficial de Niñez de ACNUR en Guatemala.

El Refugio de la Niñez coordina el único albergue de protección en el Norte de Centroamérica dedicado a la protección y asistencia a niñas, niños y adolescentes solicitantes de asilo, refugiados y en tránsito por Guatemala. “Programas de fotografía como estos nos permiten apoyar los sueños de niños y niñas refugiados. Es importante promover iniciativas que desarrollen capacidades de desarrollo personal” agregó Leonel Dubón, Director Ejecutivo de la asociación Refugio de la Niñez. 

Guatemala es hogar de cerca de 800 refugiados y solicitantes de asilo, 25% de los cuales son niños y niñas que hoy buscan reconstruir sus vidas y hacer sus sueños realidad. El desarrollo de capacidades fotográficas es una forma creativa y divertida de ayudar a que los niños refugiados y solicitantes de asilo en impulsar sus propias voces para conocerse ellos mismos y reconocerse como personas en su entorno.

El curso de fotografía permitirá también que las niñas y niños refugiados y solicitantes de asilo, puedan hacer fotografías de auto retratos sobre sus historias de vida que les ayude a ver sus propias vivencias y compartir estas historias para impulsar la solidaridad en Guatemala.