Colaboración con la Organización Mundial de la Salud

Para estrechar lazos, en 1997, la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Organización Mundial de la Salud acordaron compartir diversos objetivos con respecto a las personas refugiadas, retornadas y desplazadas internas. Estos objetivos incluyen reducir los índices de mortalidad, enfermedad y discapacidad en las poblaciones refugiadas; brindarles servicios de salud adecuados, oportunos y asequibles; coordinar las políticas sanitarias y alimenticias para alcanzar los estándares aceptados a nivel mundial; y ayudar a las personas refugiadas a reintegrarse en las comunidades locales.

Asimismo, ambas agencias de la ONU convinieron anticipar y satisfacer las necesidades sanitarias de las personas refugiadas a nivel nacional e internacional; para ello, trabajan en estrecha colaboración con organizaciones no gubernamentales y otros grupos.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud también envía personal médico a las operaciones de ACNUR. Además, apoya a la Agencia de la ONU para los Refugiados, a los gobiernos y a otras instituciones en la coordinación de programas humanitarios para la salud.

Por último, estas dos organizaciones ofrecen consultorías conjuntas a los gobiernos de acogida y a los donantes con el fin de establecer medidas sanitarias para abonar a los esfuerzos de desarrollo nacionales.