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Final del estatuto de refugiados para los exiliados angoleños y liberianos

Historias

Final del estatuto de refugiados para los exiliados angoleños y liberianos

El estatuto de refugiado termina este fin de semana para las personas refugiadas de los dos países, pero el ACNUR asistirá a aquellos que se han registrado para retornar a sus hogares.
29 June 2012
Refugiados angoleños en una visita de reconocimiento a su país de origen desde Bostwana.

GINEBRA, 3 de julio (ACNUR) – Dos de las situaciones de refugiados de mayor duración en África llegaron a su fin el pasado 30 de junio, cuando entró en vigor la cláusula de cesación de la condición de refugiado para los exiliados de Liberia y Angola, ya que estos países han experimentado varios años de paz y estabilidad luego de duras guerras civiles.

"Esto significa que las personas que huyeron de estos dos países y que todavía permanecen en el extranjero ya no serán consideradas como refugiados por ACNUR ni por los gobiernos de los países de acogida", informó a los periodistas Adrian Edwards, portavoz de ACNUR, el viernes pasado en Ginebra. "Estamos trabajando con los gobiernos de los países de origen y de asilo para encontrar soluciones a aquellos refugiados que deseen tanto regresar a sus hogares como permanecer en los países de acogida por haber creado fuertes lazos en estos. Se continuará brindando asistencia en las repatriaciones voluntarias, mientras se está analizando la posibilidad de la integración local y/o de un estatus legal alternativo", añadió.

En Liberia, la cesación del estatuto de refugiados se aplicará a las personas que abandonaron el país durante las dos guerras civiles que dividieron el país entre 1989 y 2003 y que causaron más de 250.000 muertes, forzando a unas 750.000 personas a abandonar sus hogares para encontrar la seguridad en otras zonas de Liberia o en otros países.

La repatriación voluntaria a Liberia comenzó en 2004 y, desde entonces, ACNUR ha ayudado a casi 135.000 personas a regresar a su país de origen, incluyendo a las 8.500 personas que ha ayudado este año. Este número supera con creces las cifras de 2010 (1.278) y 2011 (1.762) y parece responder al anuncio emitido en enero de que el estatuto de refugiado terminaría el 30 de junio. Muchos otros han vuelto a Liberia por sus propios medios, la mayoría desde países del África occidental.

En las próximas semanas, ACNUR facilitará la repatriación de 16.641 refugiados liberianos que han recurrido a la agencia para regresar a sus hogares. La mayoría proceden de Costa de Marfil, Ghana, Guinea y Nigeria. Otros grupos más reducidos regresan de Gambia, Guinea-Bissau, Malí, Senegal y Sierra Leona. Todos ellos serán repatriados principalmente por tierra o por aire.

Los refugiados liberianos que deseen permanecer en el país de acogida deberán cumplir los requisitos legales de cada país. ACNUR y sus socios gubernamentales han colaborado para asegurar que dichos refugiados posean los documentos necesarios, incluyendo los permisos de residencia y de trabajo en el país de acogida así como sus pasaportes liberianos.

Gracias al Protocolo de libre circulación de la ECOWAS, todos los ciudadanos del África occidental, incluyendo los primeros refugiados liberianos, tienen el derecho de residir, establecerse y trabajar en cualquier país de la ECOWAS.

ACNUR también apoya la integración de estas personas a través de proyectos de formación profesional y se asegura de que tengan acceso a una educación y a la atención sanitaria. Recientemente, 12.300 liberianos que han estado más de 20 años en el exilio han declarado su intención de integrarse en su lugar de acogida.

Edwards declaró que en Angola, la cesación del estatuto de refugiado se aplicará a las personas que abandonaron el país durante la guerra de independencia de Portugal (1965-1975) y la posterior guerra civil, que tuvo su fin en 2002.

El pasado año, ACNUR y el gobierno angoleño organizaron un programa de repatriación para los refugiados angoleños que residían en países vecinos. "Casi 23.000 angoleños han regresado a su país de origen desde que comenzó el programa, incluyendo a más de 17.000 personas que han sido repatriadas a las provincias angoleñas de Uíge y Zaire desde el oeste y suroeste de la República Democrática del Congo (RDC)", afirmó Edwards, que añadió que un último convoy había abandonado la capital de RDC, Kinshasa, con más de 1.000 personas con destino Angola.

El programa de repatriación ha experimentado un aumento de actividad en las últimas semanas en RDC y en otros países como Namibia (2.465 personas este año), Zambia (755), Bostwana y República Democrática del Congo, pero ha sufrido varios contratiempos logísticos, de presupuesto y climáticos, que han dañado puentes y carreteras.

Otros 26.000 refugiados angoleños han confirmado su intención de regresar a su país de origen desde la RDC. Aunque las repatriaciones organizadas finalizarán el 30 de junio, ACNUR seguirá proporcionando asistencia a aquellas personas que quieran retornar a su hogar.

La agencia para los refugiados también está en negociaciones con los países de acogida para buscar opciones de integración local a aquellos que no quieran regresar a Angola. En la RDC, unas 51.000 personas han comunicado su intención de permanecer en el país, y se les ha invitado a registrarse en la Comisión Nacional de Refugiados del gobierno de la RDC hasta el 29 de junio. El gobierno de Zambia se ha ofrecido a integrar a 10.000 refugiados angoleños, con la ayuda de la comunidad internacional.

Mientras tanto, ACNUR ha estado promocionando proyectos en ambos países para facilitar la integración de los retornados. En Liberia, las personas repatriadas han recibido ayuda en metálico para llegar a sus lugares de origen y para comenzar a reconstruir sus vidas. Muchas personas han acudido además a programas de formación realizados por ACNUR.

Los refugiados que todavía temen por su seguridad en el caso de que regresasen a Liberia o a Angola, pueden solicitar una exención de la cesación. Si las autoridades del país anfitrión aprueban dicha solicitud podrán mantener el estatuto de refugiado.

El impacto de esta medida en América Latina podrá tener especial relevancia en el caso de Brasil, donde el 37,5% de los 4.500 refugiados reconocidos que residen en el país son de origen angoleño.

Gracias a la voluntaria de UNV Online Sofía Estévez Torres por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.