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Payasos traen sonrisas e inspiración a los campos de desplazados internos de la RDC

Historias

Payasos traen sonrisas e inspiración a los campos de desplazados internos de la RDC

Clowns without Borders bring smiles and a message to relieve the suffering among the displaced in the eastern Democratic Republic of Congo. [for translation]
7 October 2009
A member of Clowns Without Borders, surrounded by Congolese children. [for translation]

GOMA, República Democrática del Congo, 15 de septiembre (ACNUR) – En los campos del este de la República Democrática del Congo (RDC), donde más de la mitad de medio millón de desplazados internos son niños, un equipo de payasos llegado desde Europa ha estado tratando el sufrimiento y los traumas con risas.

"Los niños que viven en áreas de crisis, como las zonas de conflicto o post-conflicto, casi nunca consiguen reír"manifestó Asuka Imai, oficial en el terreno de ACNUR en Goma, en relación a la segunda visita en este año a la RDC por parte de la sección española de la organización humanitaria "Payasos sin Fronteras"."Estos niños nunca han visto un espectáculo de este tipo, lo que al final resulta muy constructivo y no sólo una mera actuación". La utilización de la risa para curar los traumas y el dolor de los niños es una idea innovadora.

La gira comenzó en el campo de desplazados internos de Kibati, situado a 15 km de Goma, y que acoge a 3.000 desplazados. Mientras la música sonaba a todo volumen, los payasos emergieron de una tienda de campaña ante la mirada de unos niños hechizados que llevaban reunidos allí desde horas antes de la actuación. Los más pequeños entre aquellos que aguardaban sentados en el suelo formando un círculo, parecían tener unos cinco años.

Ha sido impresionante ver la energía y escuchar la música de estas maravillosas personas . . . el día parecía mágico," afirmaba uno de los adolescentes que había interactuado con los payasos durante la actuación.

Durante unas horas, los niños olvidaron la experiencia de haber huido de sus hogares y de ser testigos de la violencia, señaló el presidente del campo de Kibati. Esta vez, los payasos fueron más allá de los campos de desplazados internos cercanos a la ciudad de Goma para alcanzar los campos aislados en Kitchanga y Masisi, en Kivu Norte, actuando frente a un total de 48.000 personas.

Payasos sin Fronteras nació en 1993 como consecuencia del sufrimiento, especialmente de los niños, causado por la guerra en la antigua Yugoslavia. Se trata de payasos profesionales o artistas del mundo del circo que ofrecen voluntariamente su tiempo y talento.

"Jugamos con ellos como un equipo, nos apoyamos los unos a los otros", indicó Gili, una niña de 11 años que agradece que los payasos les hayan invitado a unirse a ellos. "Cuando se lanza a los niños al aire, siempre hay alguien preparado para cogerlos y evitar que se caigan".

De hecho, la necesidad de unión, de apoyo y de llegar a un objetivo común es el principal mensaje lanzado por los payasos cuando reúnen a las comunidades para que así puedan celebrar y olvidar por un momento las tensiones de su vida diaria.

"Me iré del campo tan pronto como la paz vuelva de manera generalizada a mi pueblo", dice Pascal, un hombre de 42 años de la región de Masisi. Sin embargo, espera que los Payasos sin Fronteras puedan volver a actuar par aquellos que aún lleven cicatrices mentales, incluso después de regresar a su hogar.

"Aún en ese caso los niños necesitan este tipo de entretenimiento para superar el sufrimiento y las dificultades, para continuar con su vida", afirmó. "Llevar una sonrisa a un crío desgraciado, o incluso a cualquier niño normal, es un regalo maravilloso.

Por Francesca Fontanini, en Goma, República Democrática del Congo