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ACNUR se compromete a actuar contra el cambio climático en África para proteger a las poblaciones desplazadas y fomentar la resiliencia

Comunicados de prensa

ACNUR se compromete a actuar contra el cambio climático en África para proteger a las poblaciones desplazadas y fomentar la resiliencia

5 September 2023
Una mujer y su hijo pequeño en la entrada de un alojamiento improvisado.

Hajira Abdullaji, de 33 años, en el alojamiento que comparte con sus hijos en el asentamiento de refugiados de Dadaab, en Kenia, tras dejar Somalia el año pasado huyendo de la peor sequía en décadas.

GINEBRA – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, reafirma su compromiso con la acción para contrarrestar el cambio climático como elemento central de su misión de hacer frente a los desplazamientos y ofrecer protección a las poblaciones vulnerables de África.

El Alto Comisionado Adjunto para las Operaciones de ACNUR, Raouf Mazou, y el Director General y Representante Especial de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), Embajador Majid Al Suwaidi, viajaron al campamento de refugiados de Dadaab, en Kenia, antes de la Cumbre Climática de África de esta semana.

“ACNUR reconoce las vulnerabilidades únicas a las que se enfrentan las poblaciones desplazadas por la fuerza y las comunidades de acogida en África. Debemos actuar ahora para garantizar que las personas más vulnerables, que soportan el coste más elevado, no se queden solas en su lucha y hagan oír su voz”, afirmó Mazou.

En Dadaab, fueron testigos del impacto del cambio climático en los refugiados y las comunidades de acogida. Kenia sigue siendo uno de los principales países de acogida de refugiados en África y se ve muy afectado por las crisis regionales de desplazamiento. El país acoge generosamente a más de 630.000 personas refugiadas y ha sido testigo de un aumento de los movimientos transfronterizos debido a la intensificación de las perturbaciones climáticas que han contribuido a la inseguridad alimentaria, las tensiones y los ciclos de conflicto en los países vecinos.

“El campamento de refugiados de Dadaab, uno de los mayores asentamientos de refugiados del mundo, es un ejemplo sorprendente de los retos urgentes e interconectados a los que nos enfrentamos”, declaró Al Suwaidi durante su visita. “Los impredecibles patrones meteorológicos y las devastadoras sequías del Cuerno de África han trastornado las comunidades y sus medios de vida, llevándolas al borde de la supervivencia”.

“Las historias que he escuchado de las personas refugiadas y de las comunidades de acogida en Dadaab son un duro recordatorio de por qué debemos seguir impulsando una acción climática equitativa y justa que no deje a nadie atrás”, añadió.

Aunque finalmente llegaron las lluvias en mayo al Cuerno de África, los efectos de una sequía catastrófica – la peor en cuatro décadas – siguen afectando a las vidas de millones de desplazados y comunidades locales en Etiopía, Kenia y Somalia.

En toda la región, los impactos climáticos siguen agravando los problemas a los que se enfrentan las poblaciones vulnerables, ya que la combinación de conflictos y sequía afecta gravemente a su búsqueda de seguridad, necesidades básicas y formas de supervivencia. Nuestras respuestas en toda la región deben tener en cuenta el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos, como las sequías o inundaciones recurrentes atribuidas al cambio climático.

“Los compromisos de ACNUR están alineados con su visión global de crear soluciones resilientes, sostenibles e inclusivas para las poblaciones desplazadas en toda África. ACNUR está tomando medidas para movilizar financiación, mejorar los marcos jurídicos, reforzar la disponibilidad de datos, reducir las emisiones de carbono y promover asentamientos sostenibles, todo ello con el objetivo de mitigar los desplazamientos relacionados con el clima y garantizar el bienestar de las poblaciones afectadas”, afirmó Mazou.

La financiación de estos compromisos incluye inversiones en curso a través del Fondo de Protección Ambiental para Personas Refugiadas (REP, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es apoyar programas impactantes de reforestación y de cocina limpia en zonas que acogen a refugiados y que son vulnerables al cambio climático. Además, ACNUR se dedica a movilizar más recursos, con compromisos de financiación de hasta 500 millones de dólares (USD) identificados hasta ahora para integrar la acción climática en su programación en 24 países africanos para el año 2024.

De cara al Foro Mundial sobre los Refugiados y la COP28 de diciembre, ACNUR colaborará con gobiernos, organismos regionales, socios y comunidades para forjar un futuro en el que el impacto de los fenómenos relacionados con el clima sobre el desplazamiento se afronte con resiliencia, protección y soluciones.

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