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Con donación de mobiliario, ACNUR reconoce a escuelas solidarias con los refugiados en Tapachula y Ciudad Hidalgo

Comunicados de prensa

Con donación de mobiliario, ACNUR reconoce a escuelas solidarias con los refugiados en Tapachula y Ciudad Hidalgo

27 February 2019
Tapachula y Ciudad Hidalgo son ciudades de México que reciben a muchas personas refugiadas, entre las cuales se encuentran niñas y niños en edad escolar. ACNUR está apoyando a seis escuelas en las dos ciudades con un donativo de pupitres y material didáctico.

TAPACHULA, México - La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en México realizó la entregada de pupitres y materiales a escuelas de Tapachula y Ciudad Hidalgo en el estado de Chiapas a fin de mejorar las condiciones de estos centros educativos en las comunidades de acogida de la población solicitante de la condición de refugiado y refugiada. 

A través de un donativo, la oficina del ACNUR en Tapachula entregó 1.182 pupitres para alumnos a seis escuelas de Tapachula y Ciudad Hidalgo. Más adelante se prevé la entrega de 70 escritorios para maestros y 104 computadoras. 

“La educación es una herramienta indispensable para la integración de las personas refugiadas en sus comunidades de acogida. Las niñas y los niños deben también tener las mejores condiciones para facilitar el aprendizaje”, dijo Florian Hoepfner, oficial de Soluciones Duraderas del ACNUR en México. 

La educación es un derecho humano básico consagrado en diversos instrumentos internacionales firmados por México, incluidos la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados.  

Sin embargo, a pesar de que el marco jurídico mexicano garantiza el acceso a la educación de la población solicitante de la condición de refugiado y refugiada, en la práctica, existen distintos obstáculos que representan un desafío en el ejercicio de este derecho. 

Los nuevos pupitres se instalaron en las aulas de los centros escolares.

De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Población Refugiada (ENPORE, 2017) realizada conjuntamente con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, y el ACNUR en 2017, de las viviendas encuestadas que contaban con personas en edad escolar, es decir con población entre seis y 18 años de edad, el 67% de las niñas, niños y adolescentes no estudiaban.

Con el fin de apoyar a las comunidades de acogida y en concordancia con la estrategia global del ACNUR, donde se tiene como prioridad el acceso a la educación de calidad para personas refugiadas a través de los sistemas nacionales escolares, la oficina del ACNUR en México y sus oficinas y unidades de terreno promueven la inclusión de la población refugiada en el sistema educativo mexicano. 

El apoyo en temas escolares tiene un impacto altamente significativo no sólo en el ingreso sino en la permanencia de las personas en instituciones escolares. 

En ese sentido, en Chiapas, la oficina del ACNUR en Tapachula desarrolló un plan para apoyar a las escuelas de la región con pupitres, escritorios para maestros, computadoras y otros materiales indispensables para los alumnos y personal de estos centros educativos. 

“Hemos podido agrandar nuestra matrícula, recibir a más gente, tanto locales como gente que está huyendo de los países por todos los conflictos sociales, económicos y de violencia”, señaló el profesor Anthony Ortega, de la escuela “La Soldadera”.

Las escuelas beneficiadas con este donativo son “Justo Sierra Mendez” (Ciudad Hidalgo), “Plutarco Elías Calles” (Tapachula), “Luis Donaldo Colosio” (Tapachula), “Jaime Torres Bodet” (Tapachula) y “La Soldadera” (Tapachula). 

Cabe mencionar que en Ciudad Hidalgo y Tapachula reside un alto porcentaje de la población extranjera que solicita la condición de refugiado en México, debido a que son ciudades fronterizas y que ahí está establecida una oficina de la COMAR. 

Debido a que los solicitantes de la condición de refugiado no pueden abandonar el estado de Chiapas mientras siguen en el proceso, es muy común que las familias residan por largas temporadas en Tapachula y Ciudad Hidalgo, lo que implica que los niños, niñas y adolescentes hagan buena parte de sus estudios en estas ciudades. 

“Hay que convivir y ayudarles a estas personas a que sean mejores sus vidas y sigan adelante”, afirmó Michelle Sandoval, alumna mexicana de la escuela “La Soldadera”.

A las escuelas beneficiadas por el donativo del ACNUR asiste la población solicitante de la condición de refugiado. 

“Estamos muy agradecidos con el ACNUR porque nuestros niños ya no van a carecer de muebles. Ya van a poder estar bien sentados y podrán tener mejores condiciones para poder aprender. Son nuestros niños y nuestro personal que serán beneficiados por esta donación”, expresó Elio Obeth Roque Velazquez, director de la Escuela Justo Sierra Mendez de Ciudad Hidalgo. 

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