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El Embajador de Buena Voluntad de ACNUR Jung Woo-sung insta a mantener el apoyo a las personas desplazadas en las Américas

Comunicados de prensa

El Embajador de Buena Voluntad de ACNUR Jung Woo-sung insta a mantener el apoyo a las personas desplazadas en las Américas

En su primera visita a la región, Jung Woo-sung se reunió con personas desplazadas por la fuerza en Colombia y Ecuador, mientras la violencia y la inestabilidad siguen afectando gravemente a miles de ellas.
13 March 2024
El Embajador de Buena Voluntad de ACNUR Jung Woo-sung habla con personas refugiadas y migrantes en tránsito en el Puinto Wash de Julio Andrade, en Ecuador.

El Embajador de Buena Voluntad de ACNUR Jung Woo-sung habla con personas refugiadas y migrantes en tránsito en el Puinto Wash de Julio Andrade, en Ecuador.

유엔난민기구 (unhcr.or.kr)

BOGOTÁ | QUITO | SEÚL – Jung Woo-sung, actor surcoreano y Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, completó una visita de seis días a las Américas para destacar las necesidades y vulnerabilidades a las que se enfrentan millones de personas que se han visto forzadas a huir en la región y sus comunidades de acogida. Esta es la décima misión de Jung con ACNUR y la primera que realiza a la región de las Américas.

Con movimientos mixtos complejos en toda la región, las Américas acogen a unos 22 millones de personas desplazadas. Las condiciones socioeconómicas siguen gravemente afectadas a causa del conflicto, la violencia y la pobreza. El apoyo es urgente ahora más que nunca para ayudar a las familias a encontrar esperanza.

Jung comenzó su misión visitando las ciudades de Bogotá e Ipiales, Colombia, donde se reunió con personas refugiadas y migrantes, escuchando sus testimonios de primera mano. Visitó los Puntos de Atención y Orientación (PAO), una red de espacios distribuidos por todo el país donde las personas pueden acceder a información y asesoramiento confiable y seguro. También interactuó con un grupo de mujeres venezolanas que actualmente trabajan como conductoras de un servicio de transporte público , destacando el poder de la integración y confirmando que las personas desplazadas por la fuerza pueden contribuir significativamente a las economías donde viven si tienen la oportunidad.

En la frontera sur, Jung se reunió con la población indígena de los Pastos para escuchar cómo el conflicto y el consiguiente desplazamiento forzado siguen afectándoles profundamente, y amenazan su supervivencia física y cultural.

“El desplazamiento forzado interno continúa en Colombia y tiene un gran impacto en las comunidades indígenas y afrocolombianas. No es el momento de olvidarlos. Merecen una vida segura; merecen permanecer en sus territorios y tener acceso a soluciones”, afirmó Jung.

Después de cuatro días en Colombia, Jung cruzó la frontera por el puente de Rumichaca hacia Ecuador y se reunió con personas refugiadas y líderes comunitarios que participan en el apoyo a las personas que requieren asistencia humanitaria y de otro tipo.

“Estos servicios son básicos para las personas que se desplazan. Si hubiera tenido acceso a ellos cuando llegué, no habría sufrido tanto”, le comentó una persona refugiada a Jung.

ACNUR y el Consejo Noruego para los Refugiados ofrecen información vital sobre el acceso al asilo y asistencia, también para las personas colombianas que solicitan asilo en Ecuador. En un centro de salud de Tulcán, apoyado por ACNUR con fondos de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA, por sus siglas en inglés), un promotor de salud comunitario venezolano le habló de lo importante que son estos servicios para las personas que necesitan urgentemente asistencia médica.

En Otavalo y Quito, Jung habló con niñas y niños desplazados y locales que le explicaron lo que les da esperanza, incluso en medio de los múltiples riesgos de su vida cotidiana. ACNUR y sus socios trabajan para crear espacios seguros en las escuelas y comunidades locales para hacer frente a la xenofobia y la violencia. Sin embargo, la escasez de recursos pone en peligro la continuidad de estos programas.

“Nunca hay que olvidar que el futuro depende de las oportunidades que tengan los niños, de crecer seguros y con esperanza. Todos debemos hacer más y mejor, para que la niñez refugiada y la de sus pares locales sigan soñando con futuros más brillantes”, afirmó Jung.

Mientras el apoyo internacional continúa disminuyendo y los desplazamientos complejos siguen reclamando una mayor atención, Jung hizo un llamamiento a una solidaridad sostenida para la región.

“He visto el impacto que nuestro apoyo colectivo puede tener en las personas que se ven forzadas a huir, y cómo podemos marcar la diferencia en la vida de muchas personas. Insto al mundo a que no olvide a los millones de personas desplazadas en las Américas que sueñan con encontrar esperanza lejos del hogar”, afirmó.

Imágenes de la visita disponibles en Refugees Media.

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