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ACNUR necesita fondos urgentemente para ayudar a los desplazados de Malí

Historias

ACNUR necesita fondos urgentemente para ayudar a los desplazados de Malí

La financiación es necesaria para la expansión y construcción de centros de tránsito, el suministro de alimentos complementarios y terapéuticos, refugios y servicios básicos.
19 April 2013
Niños refugiados de Malí se protegen de una tormenta de arena en el campamento de refugiados de Goudebou en Burkina Faso. Las necesidades de los desplazados malienses siguen siendo acuciantes.

GINEBRA, 19 de abril (ACNUR) – El pasado viernes, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados realizó un llamamiento especial por el que solicita varios millones de dólares para cubrir las necesidades de los miles de refugiados de Malí y de los casi 300.000 desplazados internos.

"El ACNUR necesita 144 millones de dólares (USD) para cubrir las necesidades básicas de protección y asistencia. Hasta el momento solo hemos recibido un 32% de esta suma", explicaba a los periodistas en Ginebra Adrian Edwards, portavoz de la organización. "Las necesidades y actividades financieras presentadas en el llamamiento especial no vienen a sumarse a las aprobadas por nuestro Comité Ejecutivo en 2012, sino que reflejan un cambio de prioridades en el presupuesto del ACNUR como respuesta a los últimos acontecimientos en la región", añadía.

Los fondos que trata de conseguir el ACNUR se destinarán a la ampliación y construcción de centros de tránsito, al suministro de suplementos alimentarios y alimentos terapéuticos, a la construcción de albergues y al suministro de otros artículos de socorro, así como a la prestación de servicios básicos como la atención de la salud, el abastecimiento de agua y servicios de saneamiento y la educación.

Actualmente hay más de 175.000 refugiados de Malí en los países circundantes: 75.850 en Mauritania, más de 49.000 en Burkina Faso y unos 50.000 en el Níger. "El llamamiento especial que hacemos hoy servirá para cubrir las necesidades de esta población más las de otros 45.500 refugiados previstos durante 2013 tomando como base las actuales tasas de llegada", dijo Edwards.

Además de la población de refugiados hay más de 282.000 desplazados internos y también se necesitan urgentemente fondos para ellos. El ACNUR encabeza los esfuerzos dirigidos a coordinar la labor de los grupos temáticos encargados de responder a las necesidades en materia de protección y alojamiento.

Continúan los desplazamientos desde Malí a los países vecinos. Desde la intervención militar francesa iniciada en el mes de enero más de 35.000 personas se han convertido en refugiadas (y, de acuerdo con las cifras de las que disponen las Naciones Unidas, hay otros 60.000 desplazados internos).

"Según informa nuestro personal sobre el terreno, muchos de los refugiados que han llegado recientemente se encuentran en peores condiciones que los refugiados que llegaron el pasado año y necesitan medidas de socorro y atención inmediatas. La situación humanitaria también se ve agravada por la inseguridad alimentaria causada por las continuas sequías y por una serie de cosechas fallidas que afectan a la totalidad de la región del Sahel", dijo Edwards.

En Mauritania – país que acoge al mayor número de refugiados malienses – a finales del pasado año había más de 54.000. La intervención militar en el norte de Malí provocó una nueva afluencia de refugiados, 500 diarios como promedio durante los meses de enero y febrero, lo que supone más de 21.000 personas. Todavía siguen llegando pero su número es menor.

Esta nueva afluencia exige una respuesta más amplia en sectores vitales como los artículos alimentarios y no alimentarios, el agua, el saneamiento, la nutrición, la salud, la educación y el refugio y los ámbitos relacionados con el medio ambiente.

Se han adoptado varias medidas para tratar y prevenir la malnutrición en el campamento de refugiados de Mbera y entre ellas cabe señalar la distribución de suplementos nutricionales a los niños, la organización de sesiones de sensibilización para las madres, un mayor acceso a las instalaciones sanitarias, la puesta en marcha de una campaña de vacunación contra el sarampión y la instalación de mejores infraestructuras de abastecimiento de agua y servicios de saneamiento. Estas medidas han reducido las tasas de malnutrición aguda entre los niños refugiados (menores de 5 años) del 20% al 13%. Se necesitan más fondos para mejorar los mecanismos de prevención y respuesta.

En el Níger, la última oleada de refugiados (unos 2.700) llegados a la distante región septentrional a finales de marzo y principios de abril está constituida principalmente por mujeres y niños que huyeron, a pie o a lomos de un asno, de las operaciones militares que se están llevando a cabo en Kidal y Menaka. Las condiciones de acogida son precarias, debido en particular a la escasez de agua e instalaciones sanitarias.

El ACNUR y el Programa Mundial de Alimentos ya les han suministrado alimentos y artículos no alimentarios de emergencia y también han enviado personal y recursos a esta región aislada. "Una encuesta interinstitucional realizada recientemente para evaluar los programas de alimentación ha dado resultados positivos, pero es preciso redoblar los esfuerzos para paliar la malnutrición prevalente en los cuatro campamentos de refugiados del Níger", señaló el portavoz del ACNUR, Adrian Edwards.

En Burkina Faso, la mayoría de los recién llegados se han instalado en el campamento de Goudebou. Los resultados de una encuesta realizada recientemente en este campamento y organizada por el ACNUR, el PMA y las autoridades sanitarias nacionales indicaban una tasa de malnutrición aguda general del 24,5%, cifra realmente alarmante. El ACNUR y sus asociados han sometido a pruebas de diagnóstico a todos los niños menores de 5 años y han iniciado el tratamiento de los casos de malnutrición.

Actualmente se están preparando programas de alimentación globales que incluyen cereales enriquecidos y micronutrientes en polvo para los niños menores de 5 años y suplementos o mezclas alimenticias enriquecidas para todas las mujeres embarazadas y lactantes.

Una de las principales prioridades en materia de protección en Burkina Faso y el Níger es reinstalar a los refugiados lejos de los asentamientos oficiales y no oficiales demasiado cercanos a la frontera o a las instalaciones militares.

Gracias a la voluntaria de UNV Online Luisa Merchán por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.