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Directora de ACNUR para las Américas elogia proyectos para refugiados en Brasil

Historias

Directora de ACNUR para las Américas elogia proyectos para refugiados en Brasil

El modelo de asistencia a refugiados y solicitantes de asilo adoptado en Brasil podrá inspirar iniciativas de integración en otros países de América Latina, según Marta Juárez.
18 November 2010
La directora del Buró del ACNUR para las Américas, Marta Juárez, y el representante del ACNUR en Brasil, Andrés Ramírez, conversan con un solicitante de asilo en la "Casa do Migrante", una de las estructuras para la acogida de los refugiados en São Paulo.

SÃO PAULO, Brasil, 18 de noviembre (ACNUR) – El modelo de asistencia a refugiados y solicitantes de asilo adoptado en Brasil podrá inspirar iniciativas de integración en otros países de América Latina. La opinión es de la directora del Buró del ACNUR para las Américas, Marta Juárez, que recién concluyó una visita oficial de siete días al país.

Juárez estuvo en Brasil en ocasión del Encuentro Internacional sobre Protección de Refugiados, Apátridas y Movimientos Migratorios Mixtos en las Américas, realizado en Brasilia el día 11 de noviembre de 2010, que lanzó en las Américas las conmemoraciones de los 60 años del ACNUR. Luego de dejar Brasilia, Juárez visitó proyectos del ACNUR en São Paulo y Rio de Janeiro y elogió la prioridad dada a la integración local de los refugiados.

"Es muy positiva la articulación en Brasil entre el ACNUR, sus socios implementadores y diferentes sectores sociales. Esta interacción permite que los refugiados tengan acceso a una vivienda temporal, a servicios sociales, educación y cursos de capacitación profesional. Con eso, pueden buscar trabajo y contribuir a la comunidad que los acogió", afirmó la directora en São Paulo, durante la visita a proyectos implementados por ACNUR y por la Caritas Arquidiocesana de São Paulo.

La reciente política del ACNUR para las situaciones de refugiados en contextos urbanos destaca que las ciudades son un "espacio legítimo de protección" y que los resultados para estas poblaciones vulnerables dependen de la cooperación con diferentes actores. Brasil abriga hoy a cerca de 4.300 refugiados de 76 nacionalidades diferentes, todos en ciudades de pequeñas, medianas y grandes dimensiones.

La legislación nacional garantiza a los refugiados y solicitantes de asilo el acceso a las políticas públicas disponibles para todos los brasileros, como también a la protección legal, por medio de la emisión de un documento de identidad y del permiso de trabajo y la garantía de la no-devolución al país de origen. El modelo tripartito de protección y asistencia a refugiados adoptado en Brasil permite la interacción entre el Poder Público, la sociedad civil y la comunidad internacional, por medio del ACNUR.

"América Latina puede ayudar a promover y a poner en marcha el concepto de protección de las personas de interés de ACNUR en los medios urbanos, y Brasil es de ejemplo para toda la región", añadió Juárez. "Hay excelentes ejemplos de refugiados integrados con éxito, y tanto en Brasil como en las Américas, las comunidades han sido acogedoras y el gobierno local está trabajando efectivamente para apoyarlos", afirmó.

En São Paulo y Rio de Janeiro, la directora visitó las instituciones que trabajan directamente con la población refugiada con programas de orientación profesional, vivienda, salud, educación y empleo, al reunirse con representantes de las Caritas Arquidiocesanas de ambas ciudades, socios históricos del ACNUR en Brasil.

En la capital paulista, Juárez también se reunió con trabajadores de instituciones socias de Caritas, como la Casa do Migrante, el Centro Social Nossa Senhora Aparecida, el Arsenal da Esperança y el Serviço Social do Comérico (SESC), además de conocer las iniciativas de las universidades asociadas a la Cátedra Sérgio Vieira de Mello, que promueve el estudio del tema del asilo y facilita el acceso de refugiados a carreras universitarias. La directora también se encontró con algunos solicitantes de asilo y participó de una audiencia con el Arzobispo de São Paulo, cardenal Dom Odilo Pedro Scherer.

En Rio de Janeiro, Juárez tuvo reuniones con la Caritas Arquidiocesana local y con Dom Orani João Tempesta, Arzobispo Metropolitano de Rio de Janeiro. En Brasil, la Caritas es uno de los principales socios implementadores del ACNUR. Durante toda su misión, Marta Juárez estuvo acompañada del Representante del ACNUR en Brasil, Andrés Ramírez.

Por medio de un convenio con ACNUR, la Caritas Arquidiocesana de São Paulo mantiene el Centro de Acogida para Refugiados, que presta orientación jurídica y social, encaminándolos para servicios públicos de salud y educación. "Nuestra misión es promover la inclusión del individuo de forma integral", afirmó Doroti Alves, directora de Caritas. "Trabajamos con las políticas públicas disponibles para todos los brasileños, permitiendo a los refugiados que conquisten sus espacios en la sociedad y transformen su realidad", completó.

La coordinadora del Centro de Acogida resaltó la importancia de los socios de la sociedad civil. "Siempre priorizamos la integración de las entidades de protección, pues los socios permiten que la sociedad vea al refugiado con otros ojos, percibiendo sus capacidades y contribución cultural", dijo Cezira Furtim. Para ella, las herramientas disponibles por medio de estos arreglos posibilitan al refugiado inserirse en el mercado de trabajo y conquistar su autonomía, acelerando la integración.

Los esfuerzos de asimilación empiezan por el idioma. El SESC São Paulo ofrece cursos de portugués gratuitos, además de toda una estructura de cultura y recreación – como internet gratuita y alimentación a precios reducidos. "Nuestro trabajo es todo orientado a la promoción de una cultura ciudadana de inclusión social", afirmó Danilo Mirando, Director Regional del SESC São Paulo, que se reunió con los representantes del ACNUR. Él explicó que el objetivo es hacer que el refugiado participe de los programas ya existentes, así puede intercambiar experiencias y establecer vínculos con el público general que frecuenta la institución. "Queremos que el refugiado se sienta parte de un todo, y no alguien segregado o rotulado", dijo.

"No obstante algunos avances, queda todavía mucho por hacer. Un gran reto es aumentar la inserción de los refugiados en el mercado laboral, garantizar mejores condiciones de vivienda para esta población y desburocratizar el acceso a las políticas públicas", consideró el representante del ACNUR en Brasil, Andrés Ramírez.

Karin de Pecsi e Fusaro, en São Paulo, Brasil