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La ayuda de ACNUR a los desplazados de Zimbabwe produce resultados tangibles

Historias

La ayuda de ACNUR a los desplazados de Zimbabwe produce resultados tangibles

A programme launched by UNHCR is helping hundreds of Zimbabweans obtain lost, stolen or missing documentation, including vital nationality papers. [for translation]
17 February 2010
Florence contempla su partida de nacimiento junto a su madre, feliz.

MUTARE, Zimbabwe, 17 de febrero (ACNUR) – Esta joven de 16 años estaba eufórica mientras sostenía en sus manos un documento que le abrirá un nuevo mundo de oportunidades y que tendrá un impacto sobre toda su vida.

Tras esperar durante horas a las puertas de la oficina de registro del Gobierno en Mutare, una ciudad en el este de Zimbabwe, Florence Nawengo acaba de recibir una partida de nacimiento que le permitirá obtener un documento nacional de identidad, un documento esencial.

Hasta entonces, Florence corría el riesgo de convertirse en una más de los aproximadamente doce millones de personas apátridas en todo el mundo. Estas personas carecen de nacionalidad y no se benefician de las ventajas jurídicas de ser reconocidas como nacionales de un país. Por este motivo, los apátridas a menudo se ven privados de poder hacer muchas cosas que el resto de la gente considera algo normal, tales como el registro del nacimiento de un niño, viajar, ir al colegio, tener acceso a atención médica, abrir una cuenta bancaria o tener propiedades.

Todavía hoy Florence podría tener que enfrentarse a estas dificultades si no hubiera podido beneficiarse de un programa de ACNUR destinado a ayudar las personas desplazadas internas, muchas de las cuales carecen de documentos de identidad en el este de la provincia de Manicaland en Zimbabwe.

Este programa, puesto en marcha por una organización humanitaria local, Christian Care, se creó el pasado mes de agosto para dar asistencia a zimbabwenses desarraigados. Durante el pasado año el programa ha permitido ayudar a unas 220 personas de Manicaland y durante este año ACNUR está ampliándolo para poder ponerlo en marcha en todo el país.

Florence y su madre se convirtieron en desplazadas internas debido a la destrucción de su barriada en 2005 y ahora viven en un antiguo bar que pertenece a la municipalidad de Mutare. ACNUR y Christian Care ayudan a más de 100 personas desplazadas que han encontrado cobijo en este lugar.

"Muchas de estas personas han perdido sus documentos de identidad o les han sido robados durante el desplazamiento, y no se pueden permitir el coste que les supondría remplazarlos", explica Jane Madzivaidze, abogada de Christian Care. "A través de nuestros centros móviles de asistencia jurídica, les asesoramos sobre sus derechos para obtener su partida de nacimiento y los documentos de identidad, Además les explicamos que podemos ayudarles a pagar este procedimiento gracias a la ayuda económica que nos proporciona ACNUR".

Florence jamás ha tenido una partida de nacimiento. Sus padres, zimbabwenses, se separaron poco después de que naciera y su madre nunca inscribió su nacimiento en el registro porque, según la ley, es el padre quien debe estar presente y mostrar su documento de identidad.

La falta de una partida de nacimiento nunca ha tenido un gran impacto durante la infancia de Florence. Sin embargo, a partir de los 16 años, este hecho se convierte en un problema en Zimbabwe, un país en el que la población necesita un documento de identidad nacional para demostrar su nacionalidad. Los expertos de ACNUR indican que las personas sin partida de nacimiento y/o documento de identidad corren el riesgo de convertirse en apátridas, especialmente si son de origen extranjero.

Florence se dio cuenta de que para continuar con sus estudios, y en concreto para poder presentarse a los exámenes finales de la escuela secundaria, necesitaba tener un documento de identidad nacional, y para poder obtenerlo necesitaría presentar una partida de nacimiento.

Su futuro era más bien sombrío hasta que el programa de ACNUR para ayudar a los desplazados internos se lanzó en Manicaland. "Cuando Christian Care vino a explicarme que podría conseguir un certificado de nacimiento a nombre de mi madre, siempre y cuando estuviera acompañada de un testigo de mi nacimiento, y así recobré la esperanza", recuerda Florence. "Durante mucho tiempo esperé obtener un certificado de nacimiento para poder proseguir mis estudios, pero no tenía dinero y no sabía donde encontrar a mi padre. Es mi oportunidad, pensé".

Christian Care pudo tramitar por la vía rápida su solicitud a través de la oficina de registro, mientras que ACNUR cubrió los 4,5 dólares del coste de obtención de su certificado de nacimiento. Le indicaron que podría volver más tarde a recoger su documento de identidad. El coste parece pequeño, pero para un gran número de zimbabwenses representa una fortuna.

Florance tiene ante sí un futuro más positivo – y una gran sonrisa se dibuja en su cara. "Ahora puedo ir al colegio", exclama esta adolescente emocionada.

Por Tina Ghelli en Mutare, Zimbabwe