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Los afectados por las inundaciones en Punjab celebran el Eid Al-Adha

Historias

Los afectados por las inundaciones en Punjab celebran el Eid Al-Adha

Muslims affected by devastating floods in Pakistan earlier this year will forget their losses for a day to celebrate the Muslim sacrificial feast of Eid al-Adha. [for translation]
16 November 2010
Gaman Mai (derecha), junto a su hermana, espera con impaciencia la fiesta del Eid.

JANPUR, Pakistán, 16 de Noviembre (ACNUR) – Puede que sus vidas hayan sido interrumpidas por las devastadoras inundaciones que arrasaron Pakistán hace unos meses, pero miles de personas en toda la provincia de Punjab, en Pakistán, celebrarán la fiesta musulmana del sacrificio del Eid al-Adha esta semana.

"Por supuesto que celebraremos el Eid", dice Gaman Mai en la ciudad de Janpur, la cual se vio obligada a abandonar cuando se inundó la zona en agosto. "Sacrificaremos [una cabra] y prepararemos una comida para toda nuestra familia y vecinos el día del Eid", la señora de 60 años añadió. Otras miles de personas que igualmente fueron desplazadas y perdieron sus pertenencias y ganado también celebrarán la fiesta.

El Eid al-Adha, que cae en miércoles, es celebrado por millones de musulmanes en todo el mundo. La fiesta conmemora la intención de Abraham de sacrificar a su hijo mayor, Ismael, como acto de obediencia a Dios, quien en su lugar le dio un carnero para sacrificar. Dependiendo de su nivel económico, cada familia celebra la fiesta sacrificando una cabra, una oveja, una vaca o un camello.

Gaman y su familia volvieron a Janpur, a orillas del río Sutlej, hace aproximadamente dos meses para descubrir que su casa había sido dañada y sus cosechas arruinadas. "Perdimos ocho acres de plantación de algodón y de caña de azúcar a causa de las inundaciones, y nuestras pérdidas totales ascienden a cerca de 800.000 rupias [unos 9.400 dólares]", dijo al ACNUR el hijo Allahyar.

Pasaron las últimas seis semanas viviendo en las orillas de un río junto con otras 50.000 personas desplazadas en el distrito de Minchen Band. Aunque necesitaron ayuda para regresar, la familia de 12 miembros (entre ellos siete nietos) empezó de inmediato a reconstruir su comunidad junto con sus vecinos. El ACNUR, sus socios y otras agencias humanitarias apoyaron estos esfuerzos proporcionándoles raciones de comida, tiendas de campaña y otros artículos no alimentarios.

"Recibimos dos lonas de plástico del ACNUR y hemos estado durmiendo con ellas en nuestro patio desde que volvimos de Minchan Band", dijo Gaman poco antes de que la agencia para los refugiados distribuyera tiendas de campaña a familias en Janpur para protegerse del frío durante los meses de invierno.

"Estoy muy contenta de que tengamos una tienda de campaña y edredones para mantenernos calientes durante el invierno," dijo Gaman, mientras explicaba que no pensaba volver a su casa antes de junio del año que viene. La familia cocina, come y se lava en el armazón de la casa, la cual sólo tiene unos pocos muebles y está en un estado muy precario. "Nuestra casa tiene grietas enormes y tengo miedo de que el techo pueda caer sobre nuestras cabezas durante la noche", dijo Gaman.

Los punjabis son conocidos por su entusiasmo por la vida y Gaman y su familia no son excepción. La familia ya está volcada en el cultivo de su tierra para la cosecha de algodón, maíz y caña de azúcar de la próxima temporada. "Espero que el año que viene tengamos suficiente dinero para sacrificar un toro, en vez de una cabra, para el Eid", dijo Gaman.

Un animal sacrificado se suele dividir en tres partes; la mejor parte se da a los pobres, quienes no pueden permitirse el sacrificio, mientras el resto se distribuye entre amigos y familia que suelen reunirse en este día tan especial.

Para Gaman, la mención del Eid ilumina su curtida cara. Claramente espera con ansia esta celebración anual, fiesta en la que puede compartir el banquete de carne de cabra asada con todos sus hijos y amigos e intentar olvidar las inundaciones, las cuales ocurrieron en el Norte y el Sur de Pakistán, dejando 1.700 muertos y 20 millones de afectados.

Más de 3,5 millones de acres de cosechas y miles de cabezas de ganado fueron arrasados por las inundaciones en el Punjab, provincia que recibe su nombre de los cinco ríos que fluyen por ella, incluyendo el Sutlej. El ACNUR ha proporcionado cobijo y otro tipo de ayuda a 1,4 millones de personas. Otros 3,7 millones permanecen desplazados por todo el país.

Por Humaira Mehboob desde Janpur, Pakistán