Ciudades brasileñas cambiarán de color con la intervención urbana de artistas refugiados

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ACNUR, São Paulo – El grafiti que ilustra la fachada de uno de varios edificios en São Paulo llamará la atención de cualquiera que pase por la calle Itapirapuã, en el barrio Jardim América de la ciudad más grande de Brasil. El refugiado congoleño Lavi Israel es autor de la obra, que se titula “Viagem”.

Esta intervención artística es uno de los primeros resultados del proyecto “Colores del Mundo”, una iniciativa de la ONG Estou Refugiado que pretende decorar la fachada de edificios que suelen estar desprovistos de cualquier tipo de expresión con obras de arte desarrolladas por un grupo de artistas refugiados y solicitantes de asilo que reciben asistencia de la organización.

“La ONG pensó en crear este proyecto para dar a conocer el trabajo de la comunidad artística y para mostrar a la población brasileña y al mundo que las personas refugiadas también tienen bagaje intelectual, han estudiado, tienen formación y talento, y pueden hacer muchas cosas. No se trata de ocupar el lugar de nadie, sino de crear un espacio para las personas refugiadas", dice Lavi.

Con esta propuesta, la iniciativa pretende colorear las ciudades brasileñas; para ello, pasará por tres dimensiones principales. La primera se relaciona con la estética urbana, ya que las obras producidas por la comunidad artística se expondrán en varios lugares. La segunda se refiere a la cuestión humanística, dado que se busca fomentar la diversidad y ofrecer experiencias culturales a la población, que tendrá acceso a otras culturas. La tercera tiene repercusiones directas en las cuestiones económicas y financieras de las poblaciones refugiadas y migrantes, que recibirán una remuneración por el trabajo desarrollado para el proyecto, lo cual servirá de motivación para que sigan produciendo sus propias obras artísticas.

“Esperamos poder involucrar al mayor número posible de personas refugiadas y artistas migrantes. Conforme pasa el tiempo, nos damos cuenta de que el número de solicitudes irá en aumento, al igual que la cantidad de artistas que querrán participar en la iniciativa. Como es un proyecto nuevo, tenemos un mar de posibilidades por construir; además, queremos identificar artistas de diferentes nacionalidades para añadir aún más diversidad al proyecto", dice Luciana Capobianco, directora de Estou Refugiado.

Antes de la pandemia de COVID-19, Lavi realizaba trabajos para varios centros culturales, como las unidades del Sesc São Paulo. Con el cierre de estos espacios, la producción del artista se vio limitada; en consecuencia, ACNUR tuvo que buscar formas de contribuir a la formación y dar visibilidad a los esfuerzos de las personas refugiadas en todo Brasil.

“El talento de Lavi y el de muchas otras personas refugiadas puede apreciarse en la plataforma Emprendedores Refugiados, que ACNUR puso en marcha para promover diversas iniciativas para la generación de ingresos en beneficio de esta población. Las personas refugiadas añaden a sus negocios componentes sociales con desarrollo local; además, iniciativas como la de Estou Refugiado contribuyen a asegurar medios para superar las dificultades que derivan de la pandemia”, afirma Maria Beatriz Nogueira, responsable de la oficina de ACNUR en São Paulo.

Lavi cree que tanto la plataforma “Emprendedores Refugiados” como el proyecto “Colores del Mundo” constituyen oportunidades esenciales para inspirarse como artista, lo cual da luz al proceso de creación artística.

“El estilo que trabajé en mi primera obra para el proyecto se relaciona con la adversidad y la resiliencia para llamar la atención de las personas que pueden ayudar. Expongo arte de galería en la calle y, cuando te dedicas al arte, tienes que hacer lo que te sale del alma. El artista tiene que hacer que las personas hablen”, concluye.

Además de Lavi, el proyecto cuenta con la participación del artista angoleño Paulo Chavonga, quien realizará una obra en la avenida Rebouças de São Paulo.

Las empresas interesadas en contribuir a la iniciativa pueden ponerse en contacto con la ONG Estou Refugiado a través del correo electrónico [email protected] y solicitar un proyecto. Las ganancias que generan las obras se destinan a la comunidad artística refugiada que forma parte del programa, a la compra de materiales y a la coordinación de las actividades por parte de la ONG.

Estou Refugiado se constituyó en 2015 con la intención de brindar apoyo social y financiero a las personas refugiadas y migrantes que llegan a Brasil. La ONG desarrolla proyectos para la integración local de esta población y cuenta con el apoyo de las empresas para garantizar oportunidades de empleo, formación e ingresos para estas personas.

Para obtener más información sobre la ONG Estou Refugiado, se puede visitar estourefugiado.org.br