ACNUR ayuda a países receptores de personas que huyen del norte de Malí
ACNUR ayuda a países receptores de personas que huyen del norte de Malí
ACNUR está redoblando su respuesta para poder hacer frente a la crisis de Mali, mediante el envío de ayuda humanitaria por avión y carretera a los países limítrofes donde miles de personas huyen de los enfrentamientos entre los rebeldes tuareg y el ejército de Malí. El primero de los cuatro aviones de carga aterrizó en Nema, Mauritania hoy, a las 07:18 hora local, con 300 tiendas de campaña.
ACNUR ha comprado 1.200 tiendas para Mauritania, otras 2.000 para Níger y 500 para Burkina Faso. Estas serán trasladadas por avión desde nuestros almacenes en Gana y Camerún, para hacer frente a la imperiosa necesidad de alojamiento en las áreas donde están llegando más malienses. También se trasladará por camión materiales de ayuda humanitaria como esterillas, mantas, bidones, mosquiteras y utensilios para cocinar. En este momento se dirigen hacia Níger desde Accra – capital de Gana-, dos camiones con 40 toneladas de ayuda humanitaria, que llegarán a mitad de la próxima semana.
Entre tanto, en el punto fronterizo de Fassala, frontera de Mauritania con Malí, las autoridades mauritanas y ACNUR están trabajando contrarreloj para proporcionar a los refugiados alimentos, agua potable y cobijo. ACNUR ha enviado ya varios convoyes de alimentos y ayuda humanitaria, mientras las autoridades locales están haciendo una distribución de raciones alimenticias para 15 días entre la población recién llegada.
La mayoría de los 10.887 refugiados malienses en Mauritania son tuareg, muchos de los cuales han huido desde la zona próxima de Léré. Las autoridades de Mauritania han identificado un terreno para el establecimiento de un posible campo de refugiados en M'Bera, a 50 kilómetros de la frontera, y tienen previsto trasladar a los refugiados hacia la nueva ubicación, en colaboración con ACNUR.
En Níger, nuestro equipo de emergencia se entrevistó ayer con un grupo de refugiados malienses en el área de Sinegodar, a unos 278 km al noreste de la capital, Niamey. Los refugiados contaron que sus pueblos en Anderamboukane están ahora vacíos. Explicaron que la población huyó de la ciudad próxima a la frontera con Malí tras el ataque del 26 de enero por parte de los rebeldes, en el que se entraron en las casas, cometieron actos de pillaje, envenenamiento de puntos de agua, quemaron propiedades personales y negocios y además se llevaron el ganado.
Todos ellos comentaron que querrían volver a sus hogares tan pronto como se restaure la paz. Entre tanto, querrían volver sólo por intentar salvar lo que haya quedado de sus enseres personales y ganado que pudiera haber sobrevivido a los ataques y el pillaje.
En Burkina Faso, ACNUR ha enviado ayuda humanitaria de sus almacenes locales para su distribución a los refugiados malienses así como a las comunidades de acogida en la árida región norte del país. Se estima que unas 8.000 personas han cruzado hacia Burkina Faso desde Malí, de las cuales 6.000 se encuentran en el norte del país.
Desde que comenzó la insurgencia tuareg en el norte de Malí el 17 de enero, entre 25.000 y 30.000 personas han cruzado las fronteras buscando zonas seguras, principalmente en países vecinos como Burkina Faso, Mauritania y Níger. No todos ellos son refugiados o solicitantes de asilo. En Níger, por ejemplo, algunos de los que están regresando son ciudadanos del propio Níger que vivían en esa zona de Malí.