ACNUR y Vicaría de Pastoral Social diseñan programa piloto para apoyar a personas refugiadas y solicitantes de asilo en Chile

Alrededor de 25 personas refugiadas y solicitantes de asilo provenientes de países en otros continentes, como Afganistán, Bielorrusia, Palestina, Rusia y Ucrania participaron en un programa piloto denominado “Experiencia de acompañamiento sociolaboral para población refugiada extrarregional 2023”.

La iniciativa tiene por objetivo promover la inclusión en Chile de personas refugiadas a través de la certificación en competencias laborales, la capacitación en oficios, el impulso y formación de emprendimientos, cursos de español con fines laborales y el seguimiento luego de la inserción laboral de los participantes. El programa es impulsado por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y la Vicaría Pastoral Social Cáritas (VPSC).

“Es muy importante que el proceso de acompañamiento para la integración de personas que ven en nuestro país la posibilidad de salir adelante, abarque distintas áreas. Solo de esta manera se les pueden entregar herramientas útiles para lograr la autosuficiencia e inclusión en sus comunidades de acogida”, señaló Valeria Álvarez, Asistente de Protección de ACNUR.

Una de las personas que recibió su diploma fue Kirill Mostachev, refugiado ruso que llegó a Chile hace 15 meses y que actualmente está en proceso para certificar sus habilidades profesionales. Durante el acto de clausura, Kirill compartió su experiencia en el programa: “Llegué a Chile en septiembre pasado y en ese tiempo no tenía ninguna conexión social o laboral y no hablaba español... Estoy muy agradecido por todas las oportunidades que aparecieron durante este proceso; me permitió conocer a otras personas en una situación similar, intercambiar información y apoyo, me ayudaron a elaborar la estrategia para certificar mis habilidades y obtener una ocupación”.

Para Daria Hluschencko, refugiada ucraniana, el programa implicó un antes y un después para su integración a la comunidad local. “Este es un país muy alejado de mi tierra materna y los cambios han sido enormes en todo. Quiero decir muchas, muchas gracias a la gente que nos apoyó, a quienes me invitaron al curso de español B2… Siento que gracias a esto desde 2022, mi vida y mi alma empezó a mejorar en Chile. Es un soporte muy importante sentir que no estoy sola acá. Estoy muy agradecida”, destacó.

Al ver todo el trabajo realizado por las y los participantes, la Directora de Intervención Directa de la VPSC, Ana Luisa Muñoz, aseguró: “Vemos que este programa es algo recíproco, donde ustedes vienen a contribuir a que este país sea más diverso, más rico”.

Este programa es resultado de un trabajo colaborativo entre el Programa de Español de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el Departamento de Acción Social de la Subsecretaría del Interior, la Corporación Dolores Sopeña, la Fundación Cristo Vive, Xinerlink, Fundación Música para la integración, ACNUR y la VPSC.