Jóvenes se comprometen con las personas refugiadas en el Festival Musical Lollapalooza Chile

SANTIAGO, Chile – Los días 15, 16 y 17 de marzo se llevó a cabo el Festival Lollapalooza, un multitudinario encuentro musical que, año tras año, congrega a las personas para compartir y ver en vivo shows de sus artistas favoritos. Es por ello que ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, quiso estar presente en esta fiesta comunitaria a través de un stand interactivo que permitió a los asistentes participar en diversas actividades de sensibilización. Entre ellas, “El buzón de los buenos deseos”, en donde se recibieron cartas y dibujos con un mensaje para las personas forzadas a huir. Se recolectaron cientos de cartas que, gracias a las gestiones de ACNUR, viajarán miles de kilómetros para ser leídas por niñas y niños que están pasando por momentos difíciles tras haber tenido que dejar sus hogares.

Para Ignacio Lemus, asistente al evento, “la instalación de ACNUR es muy interesante. Es importante que, en actividades como esta, de relajo y entretención, existan instancias de reflexión y solidaridad. Me da mucha alegría saber que, en otra parte del mundo, donde niñas y niños no lo están pasando bien, puedan leer un mensaje cargado de amor y esperanza. Aunque no me conozcan espero que su futuro sea mucho mejor”, señaló tras participar en la iniciativa.

Otra de las actividades dispuestas en el stand fue la denominada “Una canción que nos una”, que invitó a las personas a ocupar su creatividad musical y escribir una frase o rima para crear una canción colectiva sobre la solidaridad y empatía hacia las personas refugiadas. Las mejores frases serán seleccionadas para dar vida a una canción que será musicalizada e interpretada.

Para Rebeca Cenalmor-Rejas, Jefa de la Oficina Nacional de ACNUR en Chile, la recepción de la gente por participar en las actividades fue excelente, demostrando que las personas siempre tienen un instante para reflexionar y para ser solidarias. “Para ACNUR estar presente en actividades multitudinarias como esta, es fundamental porque nos permite llegar a la gente y dar a conocer nuestra labor y la difícil realidad que deben vivir millones de personas refugiadas, quienes han tenido que dejarlo todo atrás. Además, nos permite generar vinculación con los más jóvenes, darles la voz, escucharlos y empaparnos de sus ganas de cambiar al mundo para que sea mejor”, señaló Rebeca. “Es lindo ver cómo las personas se inspiraron y se atrevieron a enviar un mensaje de esperanza. Esperamos que esas palabras de aliento dibujen al menos una sonrisa en la cara de las personas forzadas a huir, especialmente de niños que están sufriendo”, destacó.

Además de las actividades de sensibilización, ACNUR dispuso de un espacio para jugar jenga comunitario y realidad virtual musical, en donde los asistentes pudieron demostrar sus aptitudes tocando sus canciones favoritas en guitarra, bajo y batería.