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Los países latinoamericanos avanzan hacia la erradicación de la apatridia

Historias

Los países latinoamericanos avanzan hacia la erradicación de la apatridia

La protección de las personas apátridas y la prevención de la apatridia fueron algunos de los ejes temáticos del XI Curso de Derecho Internacional de Refugiados.
18 Septiembre 2013

SAN JOSÉ, Costa Rica, 18 de septiembre (ACNUR) – Durante el reciente XI Curso de Derecho Internacional de Refugiados, realizado la pasada semana en la Ciudad de México D.F., funcionarios de diversos países latinoamericanos presentaron, como parte del eje temático sobre apatridia, los desarrollos más recientes en materia de adhesión a las convenciones internacionales pertinentes, la adopción de normas internas de protección, y el establecimiento de procedimientos de determinación de la condición de apatridia.

Virginius Jose Lianza da Franca, Coordinador General de la Comité Nacional para los Refugiados (CONARE) en Brasil, presentó el Anteproyecto de "Ley para la implementación de la Convención de 1954 sobre el Estatuto de los Apátridas". Se refirió a la definición legal de "apátrida", como personas que no son consideradas como nacionales por ningún país de acuerdo a su legislación, así como a la importancia de proteger, de igual manera, a personas que se encuentran en la práctica en una situación análoga. Luego de agradecer las contribuciones técnicas recibidas de la Oficina del ACNUR, Virginius Lianza explicó las características del procedimiento administrativo de determinación, el rol de la defensa pública, la expansión de las competencias de la CONARE y la importancia de asegurar soluciones tales como la naturalización. Concluyó, haciendo hincapié en la naturaleza humanitaria del problema y destacando que la privación de la nacionalidad y el destierro fueron de los castigos más duros que existieron en la antigüedad.

Por su parte, Uruguay informó que en los próximos días la Cámara de Senadores realizará una audiencia pública donde el Ministerio de Relaciones Exteriores y el ACNUR presentarán sus comentarios al proyecto de ley sobre "Reconocimiento y Protección" de las personas apátridas. De aprobarse la ley en los próximos meses, Uruguay sería el primer país latinoamericano en adoptar un marco legislativo integral para la protección de apátridas, basado en la Ley Modelo del ACNUR.

De igual modo, en seguimiento al compromiso asumido durante la "Evento Intergubernamental a Nivel Ministerial sobre los Refugiados y los Apátridas" (2011), Costa Rica comentó sobre los avances en la adopción de un "Reglamento para la determinación de la condición de persona apátrida", cuyo aprobación por el Poder Ejecutivo se espera para finales de 2013. Dicho reglamento reforzará el mecanismo de determinación actualmente existente, y permitirá que el país se consolide como uno de los líderes regionales en la materia.

Durante el curso, igualmente se recordó el compromiso asumido por Panamá, durante el Evento Intergubernamental (2011), destacándose los avances positivos registrados en torno a la adopción de un marco normativo interno que se continuaría durante los próximos meses.

En relación a la adhesión o ratificación a las convenciones de apatridia, Colombia, El Salvador, Paraguay y Perú compartieron los nuevos avances. Colombia informó que el Congreso aprobó ambas convenciones pero aún debe completarse el trámite de revisión por parte de la Corte Constitucional. Perú comentó que ambas convenciones cuentan con el dictamen favorable y se espera que el plenario del Congreso las apruebe durante el presente período legislativo. Paraguay destacó que, la pasada semana, el Congreso avanzó hacia la adhesión de la Convención de 1954. El Salvador informó que, durante el mes de noviembre, continuará discutiendo internamente los aspectos jurídicos asociados a la adhesión a la Convención de 1961. Finalmente, en Argentina el proyecto de ley que aprueba la Convención de 1961 ya cuenta con media sanción del Congreso. De convertirse en ley y completarse el trámite de adhesión próximamente, Argentina será el décimo país en el continente en hacerse Parte en ambas convenciones de apatridia.

El año 2014 marcará el 60° Aniversario de la adopción de la Convención de 1954, y el 30º Aniversario de la Declaración de Cartagena sobre Refugiados. Por tanto, será un año de gran importancia para revitalizar los esfuerzos orientados a prevenir la apatridia y proteger a las personas apátridas.

Tal y como ocurrió con el Plan de Acción de México (2004), es de esperar que durante los próximos 10 años, los países americanos aúnen esfuerzos para avanzar hacia la erradicación de la apatridia en el continente. La "Declaración de Brasilia Sobre la Protección de Personas Refugiadas y Apátridas en el Continente Americano" (2010) brinda lineamientos en esta dirección, pues exhorta a "los países del continente americano a que consideren la ratificación de los instrumentos internacionales en materia de personas apátridas, que revisen su legislación nacional con miras a prevenir y reducir las situaciones de apatridia, y que fortalezcan los mecanismos nacionales para el registro universal de nacimientos".

La erradicación de la apatridia en las Américas requiere que los países cumplan con las siguientes metas: 1) que su legislación y práctica no origine nuevos casos de apatridia; 2) que se identifique y proteja efectivamente los derechos humanos de las personas apátridas; 3) que se pongan en funcionamiento medidas adecuadas para reducir los casos de apatridia existentes, facilitando soluciones como la naturalización.

A nivel de Latinoamérica, muchos países ya cuentan con criterios positivos en relación al reconocimiento de la nacionalidad, mediante la generosa combinación de los criterios de ius solis y ius sanguinis. Un número importante de países ya son Estados Partes de los principales instrumentos internacionales de derechos humanos, y enfocan a la nacionalidad como un derecho individual exigible. Asimismo, sus regímenes constitucionales y legales suelen asegurar un estándar de tratamiento igualitario entre nacionales y extranjeros que, con mayor fuerza en los últimos años, ha orientado el desarrollo de políticas migratorias flexibles y la consolidación de los sistemas de asilo y protección internacional.

Con ello, no sólo es posible pero también deseable, pensar en la posibilidad que los países latinoamericanos puedan convertirse en "campeones" y, de este modo, en líderes globales en la erradicación del problema de la apatridia. Así, la reconocida tradición de asilo latinoamericana se complementaría con una nueva y generosa dimensión, basada en la nacionalidad como derecho humano y en la protección de las personas apátridas como un deber insoslayable.

Juan Ignacio Mondelli, oficial regional de protección para la apatridia