Corto animado refleja situaciones de violencia e inseguridad que las mujeres refugiadas enfrentan durante su desplazamiento e integración en Ecuador
Corto animado refleja situaciones de violencia e inseguridad que las mujeres refugiadas enfrentan durante su desplazamiento e integración en Ecuador
Ilustraciones hechas por la artista venezolana Lisoleth Sotomayor.
QUITO, Ecuador – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, la Fundación Akuanuna y la Fundación Las Reinas Pepiadas lanzaron hoy un corto animado para hacer un llamado que permita comprender cómo se enfrentan las mujeres y niñas en movilidad humana a la violencia de género.
El corto, realizado con el apoyo de la artista venezolana Lisoleth Sotomayor, recuenta las experiencias de mujeres y personas LGBTIQ+ en espacios públicos tras su llegada a Ecuador, así como las situaciones de violencia y contextos de inseguridad que enfrentan. También hablan sobre los sueños que ellas tienen en un nuevo hogar en el que buscan oportunidades para rehacer sus vidas lejos de los motivos por los que huyeron de sus países de origen.
“La violencia a la que mujeres refugiadas y de la comunidad de acogida están expuestas es preocupante”, dijo Federico Agusti, Representante de ACNUR en Ecuador. “Esta situación pone de relieve la necesidad de seguir trabajando desde las comunidades, las familias y en todos los entornos para acabar con esta lamentable y prevenible violencia. Todos y todas tenemos que sumarnos activamente en esta lucha por el cambio. Tenemos que decir basta a la violencia”.
Ecuador es hogar de más de 500.000 personas refugiadas y migrantes, según el Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes, el 55% por ciento de esta población son mujeres y niñas. Según un estudio realizado por ACNUR y su socio HIAS, el 93 por ciento de ellas se ha enfrentado a la violencia de género durante algún momento de su desplazamiento hacia o dentro de Ecuador. Las manifestaciones de la violencia de género pueden estar presentes en ambientes públicos o privados, el estudio afirma que las mujeres refugiadas se enfrentan a la explotación y abuso sexual, a la violencia económica y patrimonial que es ejercida contra ellas para hacerlas dependientes económicamente. La violencia física, psicológica, patrimonial y sexual llegan a estar presentes en todo el proceso de desplazamiento forzado de las mujeres y ocasionan que sus oportunidades de integración en nuevo espacio sean escasas.
“Es necesario que las instituciones trabajemos de manera articulada para que todas las mujeres, sin distinción de ningún tipo, conozcan que tienen derecho a ser acompañadas en sus procesos de integración local, para vivir en igualdad y libres de violencia” dijo Catalina Arrobo, cofundadora de Fundación Akuanuna. “Las historias de mujeres refugiadas y migrantes necesitan espacios seguros, feministas, interseccionales, para ser escuchadas. Que las voces, experiencias de estas mujeres queden registradas en la memoria de los movimientos humanos en la región y nunca sean olvidadas”, complementó Alexandra Maldonado, fundadora de Las Reinas Pepiadas.
Este corto, lanzado en el marco de los 16 días de activismo contra la violencia que se celebran cada año, busca generar consciencia sobre la realidad de miles de mujeres, haciendo un llamado a eliminar todas las formas de violencia hacia las mujeres.
