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Transcurridos cien días desde que inició el conflicto en Sudán, debido al aumento de los desplazamientos, ACNUR insta a un alto al fuego

Comunicados de prensa

Transcurridos cien días desde que inició el conflicto en Sudán, debido al aumento de los desplazamientos, ACNUR insta a un alto al fuego

24 Julio 2023 Disponible también en:
Un grupo de personas retornadas espera abordar los aviones que las llevarán a distintas partes de Sudán del Sur

Una mujer y su hija esperan, junto a cientos de personas sudsudanesas refugiadas retornadas, en el aeropuerto de Palouch, en el Estado de Alto Nilo, Sudán del Sur, para abordar uno de los aviones que las llevarán a distintas partes del país.

GINEBRA – Han transcurrido casi cien días desde que estalló el conflicto en Sudán. Considerando que va en aumento el número de personas desplazadas que huyen para ponerse a salvo, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, exhorta a un alto al fuego.

Más de 740.000 personas refugiadas – incluido un número creciente de retornados – han huido de Sudán en dirección a los países vecinos (entre ellos, Chad, Egipto, Etiopía, República Centroafricana y Sudán del Sur); al llegar, lo hacen en condiciones desgarradoras. Aunado a ello, 185.000 personas refugiadas que habían sido acogidas por Sudán han sido forzadas a trasladarse a otras áreas del país para ponerse a salvo; por tanto, han quedado atrapadas en un interminable ciclo de desplazamientos.

El desplazamiento interno a gran escala que ha provocado el agravamiento del conflicto en Khartoum y en las regiones de Darfur y de Kordofan ha dado pie a muertes civiles. Asimismo, se reportan graves violaciones a derechos humanos, que incluyen violencia sexual y otros riesgos de protección durante la huida, los cuales van también en aumento. Para ACNUR resulta particularmente alarmante la grave crisis sanitaria y nutricional que se está desarrollando en el Estado de Nilo Blanco, donde sus equipos en el terreno han reportado que, desde que estalló el conflicto, casi 300 niños sudsudaneses refugiados han muerto por lo que parece ser desnutrición y sarampión. De continuar los enfrentamientos, se teme que las cifras se mantenga al alza a una velocidad aún más alarmante.

“Estas cifras son impactantes, pues día con día la población civil – que nada tiene que ver con el conflicto – está siendo desarraigada de su hogar y de sus medios de vida”, recalcó Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. “Una situación así no debe continuar. Ha llegado la hora de que las partes de este trágico conflicto lo den por terminado inmediatamente. Mientras se lleva a cabo un diálogo pacífico, que es sumamente necesario, las personas deben tener la posibilidad de salir de las zonas de conflicto, sea dentro o fuera del país, y de recibir protección de cualquier forma de violencia”.

A medida que huyen más y más personas, el hacinamiento en los sitios de desplazados en Sudán y en los países vecinos se está agudizando.

Por otra parte, la temporada de lluvias está en el punto más álgido, un hecho que agrava el sufrimiento de las personas y complica aún más la logística que implica la reubicación de los refugiados para alejarlos de las zonas fronterizas. Las dificultades de las familias y de las personas, que ya se encuentran en situación de vulnerabilidad, también se están acentuando con el estrepitoso aumento del costo del combustible y de los alimentos; al propio tiempo, el costo que implica brindar asistencia humanitaria está aumentando debido a la interrupción de la cadena de suministro y al alto índice inflacionario.

ACNUR está haciendo todo lo posible para brindar asistencia vital en todas las áreas en las que tiene presencia. Junto con sus socios, ACNUR ha estado proporcionando comida, agua limpia, atención médica, albergue y artículos básicos de ayuda a las personas que han sido desplazadas recientemente en Sudán y en los países vecinos. ACNUR también ha estado brindando protección vital, que incluye servicios especializados para la infancia refugiada y para sobrevivientes de violencia de género, apoyo psicosocial, así como cuidados para la salud mental para que las familias puedan superar el trauma.

A pesar de la urgencia inherente a esta crisis, los fondos se han recibido a cuentagotas: apenas se ha recibido un cuarto (24%) de los $566 millones de dólares (USD) que ACNUR y sus socios requieren para, con base en el Plan Regional de Respuesta para Refugiados, brindar asistencia en los países con los que Sudán comparte frontera. Por otra parte, la respuesta interagencial en Sudán apenas ha recibido un 23% de los fondos necesarios.

ACNUR insta con urgencia a que los donantes brinden aún más apoyo para que las poblaciones afectadas por el conflicto reciban asistencia y protección. Asimismo, solicita que el personal humanitaria tenga acceso seguro a estas poblaciones para que la ayuda vital llegue a quienes más la necesitan.

Desde que estalló el conflicto en Sudán, en abril de 2023, más de 3,3 millones de personas han sido desplazadas dentro y fuera del país. ACNUR agradece que los países vecinos hayan mantenido sus fronteras abiertas para las personas que huyen de los enfrentamientos. Aun así, insta a todos los Estados a eliminar las barreras que impiden el ingreso de quienes huyen de Sudán, incluidas las personas que no cuentan con documentación, para que todas ellas puedan ponerse a salvo, así como recibir protección y asistencia.

Previo a la crisis, Sudán era el país de acogida de 1,1 millones de refugiados de Eritrea, Etiopía y Sudán del Sur. Además, había casi cuatro millones de personas desplazadas al interior del país.

Notas para la prensa

Desde que comenzó el conflicto en Sudán, ACNUR ha mantenido y ampliado el alcance de sus esfuerzos de asistencia y protección; de hecho, se ha enfocado en las áreas a las que tiene acceso, como el Estado de Nilo Blanco, el Estado de Nilo Azul, Gedaref y Kassala. Hasta ahora, más de 292.000 personas refugiadas y desplazadas internas de Sudán que han sido desarraigadas por segunda vez han recibido albergue y artículos básicos de ayuda. Por otra parte, ACNUR ha instalado oficinas en Port Sudan, el estado de Jezirah y Wad Madani, cerca de la frontera con Egipto.

En Chad, ACNUR ha estado acelerando la ampliación de la capacidad de los campamentos existentes; asimismo, ha instalado campamentos nuevos – con servicios e infraestructura propios – para reubicar a las personas refugiadas y alejarlas de la frontera. De igual forma, ha almacenado artículos básicos de ayuda antes de que las fuertes lluvias limiten el acceso a la mayor parte de las zonas fronterizas.  El número de personas recién llegadas a Chad es poco más del doble en comparación con el mes pasado, es decir, está por llegar a 260.000.

En Sudán del Sur, debido a la incesante llegada de personas, se están hacinando los centros de tránsito que ACNUR gestiona. Para mitigar el riesgo de inundación, que dificultaría aún más la prestación de ayuda humanitaria en las zonas fronterizas de Sudán que son de difícil acceso, ACNUR ha estado mejorando y ampliando los sitios de tránsito para recibir a las personas recién llegadas; asimismo, ha ampliado el alcance de los servicios para satisfacer las necesidades de decenas de miles de personas en las fronteras, ha facilitado su traslado y ha brindado apoyo vital a quienes se encuentran en tránsito.

En Egipto, las personas que llegan de Sudán son primordialmente mujeres, niñas y niños, quienes necesitan alimento, agua, alojamiento, atención médica y apoyo psicosocial. Además, muchos niños no van acompañados de su madre o padre, lo cual les hace aún más vulnerables a la violencia, los abusos y la explotación. ACNUR ha ampliado el alcance de los programas de registro, protección y asistencia para poder satisfacer las necesidades de las personas recién llegadas; de cualquier forma, se requieren fondos predecibles, oportunos y flexibles para que ACNUR pueda mantenerlos.

Para obtener más información, favor de contactar a: