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El Salvador avanza hacia la adhesión y ratificación de las Convenciones de Apatridia

Historias

El Salvador avanza hacia la adhesión y ratificación de las Convenciones de Apatridia

Es fundamental que los países americanos, como El Salvador, se hagan Estados Partes de estas convenciones, a fin de avanzar hacia la erradicación de la apatridia en el continente.
21 Noviembre 2013
Funcionarios de distintas dependencias gubernamentales de El Salvador participaron en el taller.

SAN JOSÉ, Costa Rica, 21 de noviembre (ACNUR) – El pasado 13 de noviembre tuvo lugar en San Salvador un taller sobre las Convenciones de Apatridia que fue organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, con el propósito de analizar el contenido y alcance de la Convención para la Reducción de los Casos de Apatridia (1961) y reflexionar acerca de su compatibilidad con las normas de derecho interno. El evento contó con el apoyo de la Oficina del ACNUR.

Al inaugurar el evento, el Sr. Viceministro para los Salvadoreños en el Exterior, Juan José García, destacó que la adhesión de El Salvador a la Convención de 1961 y la ratificación de la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas (1954) cuenta con "luz verde", restando meramente superar alguna duda pasada que fuera planteada en torno a la pérdida de la nacionalidad salvadoreñas de las personas naturalizadas. El Sr. Viceministro enfatizó que El Salvador es el único país de América Central que aún no es parte de la Convención, pues Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá ya son Estados Partes. Asimismo, informó que el proyecto de adhesión a la Convención de 1954 se encuentra actualmente bajo estudio de la Casa de la Presidencia. Dicha convención fue firmada por el país en septiembre de 1954, restando su ratificación.

Durante el taller, la Oficina del ACNUR expuso sobre la Convención de 1961, destacó los importantes avances en tema de registros en las Américas en los últimos años, y contribuyó al positivo y activo intercambio de ideas que tuvieron más de veinte funcionarios de distintos ministerios y oficinas de gobierno, incluido abogados de la Dirección General de Derechos Humanos, de la Dirección General de Asuntos Jurídicos y de la Dirección General de Soberanía e Integridad Territorial del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Departamento Jurídico del Ministerio de Justicia y Seguridad, del Área Jurídica de la Dirección General de Migración y Extranjería, del Departamento Jurídico del Ministerio de Trabajo y Previsión Social. El evento contó asimismo con la participación de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y la Iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador (IAES), esta última como organización no gubernamental socia del ACNUR en el país.

Los funcionarios participantes en el evento acordaron acerca de la importancia de adherir a las convenciones de apatridia, así como sobre la necesidad de enfocar a la nacionalidad como un derecho humano fundamental. En tal sentido, sugirieron explorar diversas alternativas legales que permitirían al país hacerse Estado Parte en la Convención de 1961.

En el taller se analizaron las distintas normas de la Convención de 1961.

El 14 de noviembre se realizó un segundo taller, organizado por la PDDH y IAES y apoyado por el ACNUR, en el que más de veinte participantes de diversas organizaciones de la sociedad civil recibieron información sobre las convenciones y los avances regionales. Las organizaciones participaron dieron la bienvenida a los avances de El Salvador en materia de adhesión y acordaron comunicarlo al Sr. Ministro de Relaciones Exteriores, como apoyo a dicho proceso.

De acuerdo a la Convención de 1954, un "apátrida" es una persona que no es considerada como nacional suyo por ningún Estado, conforme a su legislación. Desde una perspectiva legal, la nacionalidad es un vínculo jurídico entre una persona y un Estado, y un derecho humano de toda persona. La falta de nacionalidad, es decir la apatridia impacta negativamente en la vida de las personas afectadas, teniendo un efecto devastador.

La Convención de 1961 es un instrumento fundamental para prevenir y reducir la apatridia. Al establecer diversas salvaguardas en materia de adquisición, renuncia, perdida y privación de la nacionalidad, la Convención impide que el problema de la apatridia surja en primer lugar. Es decir, que es un instrumento internacional cuyo énfasis es la prevención de este problema humanitario tan serio.

Es fundamental que los países americanos, como El Salvador, se hagan Estados Partes de estas convenciones, a fin de avanzar hacia la erradicación de la apatridia en el continente. A este respecto, en su reciente discurso de apertura de la 64° sesión del Comité Ejecutivo del ACNUR, el Alto Comisionado para los Refugiados, Sr. António Guterres, dijo que aunque es una meta ambiciosa, la erradicación de la apatridia podría lograrse en los próximos diez años.

Por Juan Ignacio Mondelli, Oficial Regional de Protección (Apatridia)