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ACNUR condena el ataque mortal contra personas desplazadas internas en el norte de Camerún

Comunicados de prensa

ACNUR condena el ataque mortal contra personas desplazadas internas en el norte de Camerún

2 Septiembre 2020 Disponible también en:
Personas desplazadas internamente en Nguetchewe, norte de Camerún.

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, condena vehementemente un ataque llevado a cabo el 1 de septiembre que mató a más de 7 personas y dejó heridas a 14 más en Koyapé, una aldea que acoge a personas desplazadas internas en la región norte de Camerún.

El atentado suicida con bomba se llevó a cabo en Kolofata, cerca de la frontera con Nigeria, donde más de 18.000 desplazados internos han buscado seguridad en los últimos siete años. Este ataque llega tan solo un mes después de que 18 personas murieran y 15 más resultaran heridas en un ataque por parte de un grupo armado en contra del sitio Nguétchéwé para desplazados internos en agosto.

“Estamos horrorizados por estos ataques sin sentido en contra de personas que han sido desarraigadas de sus aldeas huyendo de la violencia perpetrada por los grupos armados acechan a la región, solo para ser despojados de la seguridad nuevamente después de que encontraron refugio en otro lugar”, dijo Olivier Guillaume Beer, Representante de ACNUR en Camerún.

“La matanza de civiles inocentes tiene que terminar. Esto es contrario al derecho internacional humanitario y al derecho de los derechos humanos. Hacemos un llamado a los grupos armados para que respeten los derechos y la vida de las poblaciones civiles”.

Se estima que 7.000 cameruneses de las aldeas de Kordo y Guérédou cerca de la frontera del país con Nigeria han huido de sus hogares desde el 11 de agosto en busca de seguridad en las zonas vecinas.

La población desplazada ha sido blanco de incesantes ataques que la han obligado a huir.

Los ataques recientes siguen a un aumento significativo de incidentes violentos en la región del extremo norte de Camerún, incluidos saqueos y secuestros por parte de Boko Haram y otros grupos armados activos en la región. La violencia brutal ha plagado la cuenca del lago Chad, matando a más de 30.000 personas y obligando a más de tres millones a huir. Aproximadamente 2,7 millones de personas están ahora desplazadas internamente en el noreste de Nigeria, Camerún, Chad y Níger. Otros 300.000 refugiados nigerianos han huido a países vecinos.

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