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Patrocinio comunitario

Patrocinio comunitario

Conforme aumenta el número de personas que debe abandonar su hogar en distintas partes del mundo, adquiere cada vez más relevancia el papel que desempeñan las personas y comunidades locales en atender las crecientes necesidades humanitarias.

Desde un enfoque que involucra a toda la sociedad y a distintas partes interesadas para alcanzar los objetivos del Pacto Mundial sobre los Refugiados, el patrocinio comunitario permite a las personas, las organizaciones y las comunidades locales apoyar, de manera tangible y genuina, en la recepción e integración de los refugiados. Al brindar apoyo práctico a las personas refugiadas recién llegadas, la ciudadanía y las comunidades pueden marcar una verdadera diferencia y ayudarlas a construir una vida en su nuevo hogar.

¿Qué es el patrocinio comunitario? 

El patrocinio comunitario hace referencia a programas en los que personas o grupos convergen para brindar apoyo financiero, práctico y emocional en la recepción e integración de refugiados cuyo ingreso al país ya ha sido autorizado, por medio del reasentamiento por recomendación de ACNUR o por vías complementarias, como oportunidades laborales o educativas.  

Durante décadas, los programas de patrocinio han tenido mucho éxito en Canadá: el país ha dado la bienvenida a más de 300.000 personas refugiadas. Sin embargo, la mayor parte del resto de los programas se desarrollaron recientemente en respuesta a la crisis en Siria y en forma de compromisos siguiendo el Pacto Mundial sobre los Refugiados. En el primer Foro Mundial sobre los Refugiados, que tuvo lugar en diciembre de 2019, Bélgica, Brasil, Malta y Portugal se comprometieron a explorar modelos piloto de patrocinio comunitario. Además, como parte del nuevo Pacto sobre Asilo y Migración (2020), para desarrollar un modelo europeo de patrocinio comunitario, la Comisión Europea se comprometió a apoyar programas nacionales de patrocinio comunitario mediante financiación, formación y compartición de conocimientos, en colaboración con la sociedad civil. 

Al día de hoy, muchos países han probado o creado programas de patrocinio comunitario; entre ellos, Alemania, Australia, España, Nueva Zelanda y Reino Unido. 

¿Qué papel desempeñan los patrocinadores?

En el patrocinio comunitario, las personas en lo individual y las comunidades en lo colectivo pueden crear un grupo de “patrocinadores” y comprometerse a apoyar, de manera conjunta, a las personas refugiadas en la reconstrucción de sus vidas ayudándolas a adaptarse a la cultura y tradición locales, brindando apoyo logístico y lingüístico, proporcionando asesoría con respecto a cuestiones prácticas u ofreciendo oportunidades de vinculación.  

Los patrocinadores no intervienen en la selección ni en la admisión de beneficiarios, sino que su papel inicia hasta que la persona patrocinada llega al país. Por tratarse de un grupo, asumen una responsabilidad temporal y se comprometen a poner su propia experiencia, sus recursos y sus contactos a disposición para apoyar a las personas refugiadas recién llegadas. 

¿Por qué recurrir al patrocinio comunitario? 

Este tipo de patrocinio ofrece mucho valor agregado y redunda en beneficio tanto de los refugiados como de las comunidades locales. En concreto, 

  • puede ayudar a edificar la capacidad de los países de reasentamiento y permitir que más personas refugiadas tengan acceso a protección y soluciones duraderas. En este sentido, los programas de patrocinio comunitario pueden ayudar a crear o a ampliar los programas de reasentamiento en países que aún no cuentan con ellos, lo cual no sería posible de otra forma dada la falta de infraestructura y de servicios de establecimiento. 
  • puede mejorar las posibilidades de integración. Al respecto, la evidencia sugiere que los patrocinios comunitarios podrían mejorar las posibilidades de integración, dado que las personas refugiadas recién llegadas reciben apoyo, consejos de integración, orientación informal y ayuda lingüística de las comunidades locales. 
  • puede construir comunidades más acogedoras e inclusivas impulsando la comprensión mutua, el respeto y la tolerancia, y ayudando – en congruencia con el Objetivo 3 de la Estrategia Trienal – a construir comunidades hospitalarias. En el largo plazo, este tipo de programas pueden impulsar el apoyo que reciben las personas refugiadas y contribuir a cambiar las narrativas que las construyen como una carga o una amenaza. De igual forma, permiten que las personas refugiadas no solo demuestren las habilidades y aptitudes con las que cuentan, sino que también retribuyan a las comunidades que les han dado la bienvenida. 
  • puede ofrecer experiencias enriquecedoras a nivel individual y colectivo. Al respecto, cabe decir que todas las partes se benefician con los programas de patrocinio comunitario. Para los patrocinadores, por ejemplo, estos programas son provechosos porque les ofrecen una oportunidad única de transformar la vida de personas forzadas a huir y de participar, activamente, en la satisfacción de las crecientes necesidades humanitarias, al tiempo que impulsan el bienestar de su propia comunidad y crean fuertes lazos con los refugiados. 

Patrocinio comunitario y patrocinio privado  

Si bien las comunidades locales participan tanto en el patrocinio privado como en el comunitario (en concreto, al recibir e integrar a las personas refugiadas), la naturaleza de cada uno es distinta, de manera que deben diferenciarse claramente. 

El patrocinio privado facilita la admisión de personas refugiadas en un tercer país. En él, los patrocinadores desempeñan un papel clave en todo el proceso: son quienes identifican y seleccionan a las personas beneficiarias, y participan directamente en su admisión, recepción e integración. Además, en contraste con el reasentamiento convencional, el patrocinio privado también permite a los patrocinadores hacer nominaciones con base en vínculos familiares, habilidades o aptitudes, antecedentes profesionales o educativos, entre otros criterios. 

En contraste, en el patrocinio comunitario, la persona, organización o comunidad que patrocina se limita a apoyar la recepción e integración de personas que ya habían ingresado al país (sea por remisión de ACNUR o por cualquier otra vía, como las oportunidades educativas o laborales), de manera que la selección y la admisión de la persona patrocinada no tiene relación con el patrocinador, cuyo papel inicia tras la llegada al país de la persona que se beneficia del patrocinio. 

La Iniciativa Mundial de Patrocinio para Personas Refugiadas es un modelo en el que intervienen diversos sectores y partes interesadas, y que ha impulsado exitosamente la capacidad y promovido el patrocinio comunitario en favor de las personas refugiadas.   

Liderada por ACNUR, el Gobierno de Canadá, Open Society Foundations, Giustra Foundation, Shapiro Foundation y la Universidad de Ottawa, esta iniciativa conjunta busca aumentar y mejorar el reasentamiento de personas refugiadas en todo el mundo involucrando a la ciudadanía, las comunidades y las empresas en los esfuerzos de reasentamiento, así como fortaleciendo a las comunidades de acogida que se unen para dar la bienvenida a las personas recién llegadas y para mejorar la narrativa sobre ellas. 

Para conocer más detalles sobre los programas de patrocinio comunitario, visitar el sitio de la Iniciativa mundial de patrocinio para personas refugiadas, que tiene una alianza con ACNUR.

El Patrocinio Comunitario fomenta la participación de la comunidad en la integración de las personas refugiadas. Un grupo de amigos, familiares, colegas, o vecinos se puede convertir en llamante y acompañar a una persona o familia refugiada en su integración en el país de acogida.