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ACNUR y UNICEF condenan el bombardeo de un campamento para personas desplazadas en el este de la República Democrática del Congo

Comunicados de prensa

ACNUR y UNICEF condenan el bombardeo de un campamento para personas desplazadas en el este de la República Democrática del Congo

3 Mayo 2024 Disponible también en:
Familias que huyeron de ataques en otras zonas de Kivu Norte, en febrero, llegan al asentamiento para desplazados de Mugunga, uno de los tres sitios bombardeados el 3 de mayo.

Familias que huyeron de ataques en otras zonas de Kivu Norte, en febrero, llegan al asentamiento para desplazados de Mugunga, uno de los tres sitios bombardeados el 3 de mayo.

KINSHASA - La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) condenan enérgicamente el bombardeo perpetrado hoy contra tres asentamientos para personas desplazadas internas en las zonas de Lac Vert, Lushagala y Mugunga, en Goma, Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo (RDC).

Esta mañana se produjeron explosiones en lugares destinados a acoger a población civil, que causaron la muerte de al menos 12 personas e hirieron a otras 30 o más, principalmente mujeres y niños. También resultaron dañados alojamientos y otras estructuras humanitarias.

“Condenamos en los términos más enérgicos este espantoso, despiadado y horrendo acto de violencia que de la forma más cruel se ha cobrado la vida de niños y niñas, personas desplazadas y miembros de las comunidades de acogida”, ha declarado Angele Dikongue-Atangana, representante de ACNUR en la RDC. “La población civil en la provincia de Kivu Norte ha sufrido las peores violaciones humanitarias durante más de dos años por estos sangrientos enfrentamientos. ACNUR hace un llamamiento a todas las partes para que pongan fin a esta violencia sin sentido y respeten la inviolabilidad de los lugares humanitarios protegidos. También nos hacemos eco de los llamamientos de las propias familias desplazadas, que necesitan con urgencia la paz en el este de la RDC”.

Los ataques también interrumpieron el trabajo del personal humanitario, que cuando cayeron las bombas estaba prestando asistencia a las personas desplazadas acogidas en los asentamientos. Se calcula que aproximadamente 210.000 personas se encuentran en las zonas sanitarias donde detonaron las bombas.

“Esta tragedia sin sentido es el resultado del preocupante acercamiento de los combates a zonas densamente pobladas por niños, niñas y sus familias”, declaró Grant Leaity, Representante de UNICEF en la RDC. “Hacemos un llamamiento a todas las partes para que cumplan sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional Humanitario de proteger a la población civil tomando todas las precauciones posibles y respetando los principios de distinción y proporcionalidad. Instamos a las partes a negociar una solución para poner fin a este conflicto”.

ACNUR y UNICEF se solidarizan con las comunidades afectadas y reafirman su compromiso por la paz y la seguridad.

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