Cerrar sites icon close
Search form

Buscar el sitio de un país

Perfil de país

Sitio de país

COVID-19: brasileños y venezolanos se unen para construir un hospital temporal en Boa Vista

Historias

COVID-19: brasileños y venezolanos se unen para construir un hospital temporal en Boa Vista

Los operarios trabajan juntos para beneficiar a las poblaciones más vulnerables a la nueva pandemia de coronavirus.
7 Abril 2020
Alojado en Boa Vista, el venezolano Diego es parte del equipo de construcción del Área de Protección y Atención de (APC) de la Operación de Acogida, que tratará los casos sospechosos y confirmados de COVID-19.

En un sitio de construcción ubicado cerca de la sede de la Policía Federal en Boa Vista, los días comienzan y terminan en una sinfonía de martillos, taladros y sierras. Las herramientas son manejadas por trabajadores que hablan diferentes idiomas, pero que se dedican conjuntamente a la urgente misión de finalizar un hospital temporal para el monitoreo y el tratamiento contra el nuevo coronavirus, llamado Área de Protección y Atención (APC).

En medio del ajetreo, los trabajadores venezolanos revelan su satisfacción por ayudar a sus compatriotas y a los brasileños que los acogen, ya que el APC ayudará a los refugiados y migrantes venezolanos que se encuentran en Roraima, incluidos los trabajadores de la construcción y sus familias, así como a los brasileños más vulnerables en diferentes regiones del estado.

Entre estos trabajadores se encuentra el venezolano Diego, de 33 años, que llegó a Brasil en busca de protección y ha vivido desde el año pasado en uno de los albergues de la Operación de Acogida, que es la respuesta del Gobierno al flujo de refugiados y migrantes venezolanos en Brasil, con el apoyo de Agencia de la ONU para los Refugiados, organizaciones socias y otras agencias de la ONU.

“Me siento orgulloso de ayudar a combatir el nuevo coronavirus. Este lugar puede salvar la vida de mis amigos venezolanos y los brasileños que nos acogen en Roraima”, dice Diego.

El APC, construido por la Fuerza de Tarea Logística y Humanitaria de la Operación de Acogida, tendrá una capacidad de alrededor de 1.200 camas de hospital para el tratamiento de personas infectadas y otros 1.000 espacios para la observación de casos sospechosos.

Por el momento, el trabajo también es una oportunidad para generar ingresos para los trabajadores venezolanos, en un momento en el que la pandemia de COVID-19 genera tantas incertidumbres económicas.

“Aquí en Brasil, sé dónde podemos ser atendidos. Pero tengo miedo por las personas que continúan en Venezuela, tengo miedo por mis hijos que están allí”, recuerda Diego, quien siempre envía dinero a sus cuatro hijos que se quedaron en el país. Él ahora tiene la construcción del APC como su principal fuente de ingresos.

Trabajadores venezolanos y brasileños que trabajan con la Operación de Acogida y agencias de la ONU para completar el APC de Boa Vista.

Diego se encuentra entre los 25 trabajadores venezolanos que se unieron a los esfuerzos de la Operación de Acogida para construir el APC. Muchos de ellos son dirigidos por el empresario brasileño Samuel Pereira da Silva, de 59 años, quien vino de Río de Janeiro para establecerse en Roraima. Otros 24 trabajadores brasileños completan el equipo de trabajadores.

"Se siente el agradecimiento de estos hombres que tienen familias y están haciendo todo lo posible para proporcionar lo mejor para los que están aquí, brasileños y venezolanos, y para los que se quedaron en Venezuela, es lo que los motiva a continuar", dijo el empresario, que emplea a 13 de los venezolanos involucrado en la construcción de APC, todos con un contrato formal.

Además de su equipo fijo, el empresario llama diariamente a otros ocho venezolanos que viven en uno de los 11 albergues temporales para refugiados y migrantes de la Operación de Acogida en Boa Vista para que formen parte del equipo, recibiendo pagos diarios.

"Esta es una clara demostración de que los refugiados y migrantes venezolanos pueden unirse a los residentes locales para promover la convivencia pacífica entre las comunidades y unir esfuerzos en favor de soluciones para todos", dijo Arturo de Nieves, coordinador del ACNUR para las acciones en el terreno en los estados de Roraima y Amazonas. Él recordó que el APC también servirá a la población brasileña, "reforzando la respuesta nacional para garantizar el acceso a la salud para todos".

El sentimiento mixto entre la gratitud por estar seguros en Brasil y la preocupación por los familiares que se quedaron en su país de origen es común entre los venezolanos que trabajan incansablemente para ensamblar los pisos y los techos de la estructura que recibirá casos sospechosos y confirmados de COVID-19 entre la población de refugiados y migrantes en Roraima.

El venezolano Yoslay, su padre José Antonio y su hermano Jackon, trabajan juntos en las obras del APC, fuente de ingresos que garantizó la reunión familiar en Boa Vista.

Este es el caso de la familia de Yoslay José, de 21 años. Él, su hermano Jackon José, de 33 años, y su padre José Antonio, de 59, han estado trabajando en la industria de la construcción durante algunos meses. Y con la empresa actual, encontraron la oportunidad de traer a la madre y la hermana de Yoslay de Venezuela, así como a la esposa y los hijos de Jackon.

“Los tres vinimos primero para tratar de conseguir algo y luego para traer a mi madre, mi hermana y mi cuñada. Estamos muy contentos con la oportunidad que tuvimos”, dice Yoslay, quien todavía tiene familiares en Venezuela.

Con respecto a la oportunidad de trabajar en la construcción del APC, Yoslay confirma la importancia de participar en este esfuerzo. “Siento que estamos ayudando a personas, tanto venezolanas como brasileñas, que pueden estar en una situación de salud difícil debido al nuevo coronavirus. Estoy muy agradecido por la oportunidad de construir algo que ayude. Es como si devolviéramos lo que hemos recibido aquí en Brasil”, dice Yoslay.

Para el empresario Samuel, que adopta medidas de seguridad para proteger a su equipo del nuevo coronavirus, las ganancias financieras no son decisivas para superar esta crisis. "Ver estas historias me motiva a continuar aquí", dice él, que enseña técnicas de construcción a su equipo, brindando capacitación y experiencia profesional. "Si podemos ayudar, ¿por qué no hacerlo?", pregunta.