Lanzan Guía para contratar a refugiados en México

Ciudad de México – En colaboración con el ACNUR, Tent Partnership for Refugees (Tent) y Casa Refugiados lanzaron la Guía Mexicana para la Contratación de Refugiados y Solicitantes, que ayuda a las empresas a contratar a estas personas y facilitar su integración en las comunidades que las acogen.

Yaron Schwartz, gerente senior de Tent, explicó que el alza en el número de solicitantes de asilo en México es una oportunidad para que la comunidad empresarial les integre económicamente.

“Las personas refugiadas traen consigo habilidades y experiencias únicas, así como diversidad, resiliencia, y una gran motivación para trabajar y superarse, que pueden contribuir positivamente a tu empresa”, aseguró.

De acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, 29,600 personas solicitaron asilo en México en 2018. La mayoría son de Honduras, El Salvador, Guatemala y Venezuela y  huyen por la violencia, la persecución y el conflicto entre pandillas. Durante el primer semestre de 2019, se registraron 31,500 solicitudes de asilo, en su mayoría, de personas centroamericanas y venezolanas.

Gerardo Talavera, director general de Casa Refugiados, afirmó que con esta guía se busca promover la paz y construir comunidades.

La organización que representa tiene como misión la integración social y laboral de las personas refugiadas, así como impulsar el desarrollo económico de las comunidades de acogida.

Juan Pablo Álvarez, asistente de Soluciones Duraderas de ACNUR México, comentó que en los estados del norte del país hay más de 100,000 vacantes que no se llenan con mano de obra local.

En 2016, el ACNUR lanzó un programa de integración para reubicar a las personas refugiadas y solicitantes de asilo del sur al norte del país, donde hay mayores posibilidades de empleo. Desde entonces más de 2,500 personas han sido reubicadas y han podido integrarse al mercado laboral formal, salir de la pobreza y contribuir a la economía local mediante el pago de impuestos.

“En el norte, tienen un sueldo mensual promedio de 5,200 pesos. En Chiapas el promedio es de poco más de 3,000 pesos; 91% de trabajadores refugiados cuentan con seguridad social”, indicó Álvarez.

Según estimaciones del ACNUR, si la población económicamente activa de los 29,600 solicitantes de asilo que registró México el año pasado estuviesen trabajando, se generarían más de 130 millones de pesos al sistema tributario nacional a través de sus impuestos.

Retos

Existen retos importantes para la integración de las personas refugiadas en el mercado laboral. Muchos empleadores no entienden que los refugiados cuentan con documentos oficiales que les permiten trabajar legalmente.

La inclusión financiera es otra situación que complica en ciertos casos la contratación de los refugiados, pues si bien la ley agilizó los procedimientos para abrir una cuenta bancaria para que puedan recibir su salario, los bancos continúan solicitando un pasaporte para entregarles una tarjeta de débito.

Casos de éxito

Palliser, Manpower e Industrias Man de México son empresas que decidieron dar una oportunidad a las personas refugiadas.

“Teníamos un interés por integrar a personas refugiadas por la necesidad que tenemos en el área de Saltillo de tener más posibilidades de mano de obra y por la alta rotación”, explicó Dora Borrego, gerente de recursos humanos de Palliser.

Al igual que Saltillo, ciudades como Monterrey, Torreón y Tijuana tienen una mucha industria instalada y mano de obra local insuficiente.

“Hay muchos prejuicios sobre estas personas, pero al final de cuentas los mexicanos ven la parte económica y se van. Ellos cuando se les dan la oportunidad se quedan”, aseguró Consuelo Ávila, encargada de reclutamiento y selección de Industrias Man.