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Cómo Ayuda el ACNUR a las Personas Apátridas

Cómo Ayuda el ACNUR a las Personas Apátridas

Entre 2003 y 2013, lasacciones de los Estados provocaronque más de 4 millones de personas apátridas adquirieran una nacionalidad o se les confirmara su nacionalidad.

Un total de 12 países han tomado medidas para eliminar la discriminación de género de sus leyes de nacionalidad, lo que es crucial para garantizar que los niños no sean apátridas si sus padres son apátridas o no pueden otorgar su nacionalidad.

También se han registrado 49 adhesiones a las dos Convenciones sobre Apatridia, un aumento que conducirá a más acciones para proteger a las personas apátridas, resolver su situación y evitar que ocurran nuevos casos.

A través de una serie de resoluciones a partir de 1995, la Asamblea General de las Naciones Unidas le dio al ACNUR el mandato formal para prevenir y reducir la apatridia en todo el mundo, así como para proteger los derechos de las personas apátridas. Veinte años antes, la Asamblea le había pedido al ACNUR que proporcionara asistencia a los individuos en virtud de la Convención para Reducir los Casos de Apatridia de 1961.

Esto requiere que trabajemos con los gobiernos, otras agencias de la ONU y la sociedad civil para abordar la problemática. Nuestras actividades sobre el terreno se agrupan en cuatro categorías:

1. Identificación

El requisito previo para resolver un problema es entenderlo, pero la identificación de la apatridia va mucho más allá de la adquisición de estadísticas sobre las poblaciones apátridas. Las causas de la apatridia, las características de la población y los problemas que enfrentan son el tipo de problemas que ACNUR y sus socios deben examinar para elaborar una estrategia de respuesta.

En muchos países, el hecho de que las personas apátridas vivan al margen de la sociedad y sean indocumentados dificulta su identificación. Para recopilar información estadística básica, no solo trabajamos con gobiernos y agencias hermanas de las Naciones Unidas, sino que también brindamos apoyo a actividades como los censos de población.

También analizamos los motivos que han llevado a la apatridia e investigamos la situación de las personas que carecen de una nacionalidad. Si bien esta investigación es importante para una comprensión básica del problema, no tiene sentido sin información de primera mano. Siempre que sea posible, entrevistamos a personas apátridas sobre su situación y buscamos sus opiniones sobre las soluciones. También intentamos identificar y trabajar con otras partes interesadas, incluidas las instituciones y los expertos que influyen en la situación.

La identificación se relaciona directamente con la prevención de la apatridia (cuando los vacíos en la legislación han dado lugar a la apatridia), la reducción (cuando se evalúan las oportunidades de solución) y la protección (cuando se habla con personas apátridas sobre su vida diaria y los problemas de derechos humanos que enfrentan).

2. Prevención

La forma más fácil y efectiva de lidiar con la apatridia es evitar que ocurra en primer lugar. Teniendo esto en cuenta, brindamos asesoría legal a los gobiernos sobre cómo garantizar que sus leyes de nacionalidad cumplan con las normas internacionales, incluidas las establecidas en la Convención de 1961 para la Reducción de la Apatridia y los tratados pertinentes de derechos humanos. Por ejemplo, asesoramos a los estados sobre las garantías que se requieren en las leyes de nacionalidad para proteger contra la apatridia infantil.

También trabajamos para asegurar que se mejore la forma en que se tratan los asuntos de nacionalidad, país por país. Esto puede incluir el fortalecimiento de los sistemas de registro civil, la promoción de la importancia de documentar a una población y la provisión de capacitación y asesoramiento técnico a las autoridades para garantizar que las decisiones sobre nacionalidad se tomen sin discriminación y de acuerdo con las normas internacionales de derechos humanos.

3. Reducción

Reducir la apatridia significa encontrar una solución para quienes no tienen una nacionalidad. Hay una solución para la apatridia: la adquisición de la nacionalidad, generalmente del país con el que las personas apátridas tienen los lazos más fuertes.

ACNUR trabaja con los gobiernos para ayudarlos a hacer cambios en la legislación y los procedimientos, que son necesarios para reconocer a las personas apátridas como nacionales. Además, nos comunicamos con ONG, organizaciones de la sociedad civil, socios de la ONU y los medios de comunicación para dar a conocer estos cambios para que las personas apátridas sepan cómo convertirse en ciudadanos. También ayudamos a los socios a asesorar mejor a las personas apátridas sobre cómo acceder a la nacionalidad a través del asesoramiento y la representación legal.

4. Protección

Proteger a los apátridas significa garantizar que puedan ejercer sus derechos humanos hasta que puedan adquirir una nacionalidad.

ACNUR proporciona orientación y asistencia técnica a los gobiernos para establecer procedimientos para reconocer a las personas apátridas y otorgarles una condición legal junto con los derechos humanos básicos. Hacemos esto alentando a los estados a adherirse a la Convención de 1954 sobre el Estatuto de los Apátridas y defendiendo el respeto de los derechos a los que las personas apátridas tienen derecho en virtud de otros instrumentos de derechos humanos.

A nivel de base, trabajamos con ONG, grupos de derechos humanos y otros socios de las Naciones Unidas para asegurarnos de que las personas apátridas puedan acceder a la educación, la atención médica, el empleo y otros derechos básicos. También trabajamos con socios para proteger a las personas apátridas de la detención indefinida, la trata y la violencia.