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Refugiados sudaneses participan en el Día Mundial del Lavado de Manos

Historias

Refugiados sudaneses participan en el Día Mundial del Lavado de Manos

The simple act of regular handwashing can help prevent refugees and others from catching viral diseases like cholera or hepatitis E, which can be fatal. [for translation]
15 October 2012
Los niños se lavan las manos en el campamento de Yusuf Batil en Sudán del Sur. Esto podría salvar sus vidas.

CAMPAMENTO DE YUSUF BATIL, Sudán del Sur, 15 de octubre (ACNUR) – Funcionarios de ACNUR y trabajadores de salud, como la enfermera sudanesa Dafala Baruk, en los campamentos de refugiados de toda África harán hincapié en la vital importancia que tiene la limpieza para los refugiados en ambientes difíciles.

El 15 de octubre es el Día Mundial del Lavado de Manos, idea que comenzó en 2008 para recalcar la importancia de lavarse antes de comer o después de ir al servicio como clave para la prevención de enfermedades.

El mensaje es particularmente significativo para Baruk, una refugiada de la región de Nilo Azul, porque su cuñado está enfermo con hepatitis E en el campamento de refugiados de Yusuf Batil en Sudán del Sur, uno de los cuatro que hay en el condado de Maban, en el estado de Alto Nilo. El mensaje también ha llegado a otros refugiados, incluyendo los niños, que el lunes cantarán canciones pegadizas con el mensaje principal.

"En el Día Mundial del Lavado de Manos, el mensaje de lavarse las manos se reforzará en campamentos de todo el condado de Maban", explicó Pillar Moreno, funcionaria de Salud Pública de ACNUR. "Esperamos que en un corto periodo de tiempo, lavarse las manos se haga con total naturalidad antes de hacer la comida o después de usar la letrina".

Moreno añadió que "esta pequeña pero esencial práctica los ayudará a sobrevivir y a permanecer sanos ante un brote como el de hepatitis E". Con decenas de miles de personas cruzando la frontera desde el estado de Nilo Azul hacia el estado de Alto Nilo en Sudán del Sur, muchas de ellas con condiciones físicas malas, estas pequeñas precauciones pueden ser de vital importancia para evitar la propagación de enfermedades víricas como la hepatitis o el cólera.

El cuñado de Baruk, Djamuri Madeer, contrajo hepatitis hace dos meses después de llegar al campamento de Yusuf Batil. Moreno explicó que la hepatitis estaba relacionada tanto con la pobreza como con las delicadas condiciones higiénicas y sanitarias y la gran densidad de población del campamento puede provocar brotes de la enfermedad.

Transmitida oralmente o a través de materia fecal en las manos sucias, el periodo de incubación de la hepatitis E es de dos semanas a dos meses. Mucha gente se recupera con tratamiento, pero puede ser mortal para muchos casos; la tasa de mortalidad entre mujeres embarazadas puede alcanzar el 20-25%.

Madeer no sabe cuándo ni cómo contrajo el virus, pero admitió que no se lavaba las manos habitualmente. También ha mostrado signos reveladores de ictericia, dolor corporal, vómitos, fiebre y malestar general.

Al igual que otros refugiados, fue a la clínica sanitaria del campamento, pero también acudió a un curandero tradicional. Moreno contó que la fe en curanderos tradicionales era común y añadió que esto era útil para los trabajadores sanitarios, porque los profesionales médicos tradicionales se convierten en un componente más del equipo de vigilancia sanitaria y de las actividades de los servicios sociales.

El mensaje, promovido por el Día Mundial del Lavado de Manos, se ha incorporado en las campañas y estrategias sanitarias de los campamentos del condado de Maban. Además de promover la limpieza de manos antes de comer y después de ir al inodoro, el mensaje transmite la importancia de beber agua potable fiable y el uso de letrinas en vez de hacer sus necesidades a la intemperie.

Mientras tanto, Moreno elogió a la comunidad de trabajadores sociales que han ayudado a hacer seguimientos a los casos que se sospecha que tienen hepatitis. "Como resultado, el número de casos con posible hepatitis E que han acudido a la clínica ha aumentado considerablemente, lo que significa que el trabajo conjunto de los profesionales médicos y la comunidad está ayudando a contener la enfermedad y a luchar contra los brotes", dijo Moreno.

"En la actualidad, el brote de hepatitis E parece estar bajo control, pero esto no nos deja satisfechos", dijo Moreno. "Vamos a seguir haciendo hincapié en el mensaje de que se laven las manos después de que termine este día".

Por Pumla Rulashe en el campamento de refugiados Yusuf Batil, Sudán del Sur

Gracias a la voluntaria de UNV Online Laura Gil Mendoza por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto